Una historia Omegaverse, dónde dos lobos están destinados a salvar a las manadas pero no todo será fácil para ellos, además, ¿Podrá su amor ayudar a la profecía?
Una historia de mi completa autoría.
Contenido +21.
No acepto copias ni adaptaciones.
A...
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*
—¡No! —es lo primero que salió de la boca de Danrah al enterarse de que se habían llevado a sus cachorros.
El grito de su esposa desconcentró por unos instantes a Jungkook, Inguk aprovechó esta oportunidad para golpearlo lanzándolo lejos.
Tae y Jimin llegaron a los minutos después.
—¿Qué sucedió? —dijo agarrando su pecho, me duele mucho el corazón, como si me hubiesen arrebatado algo que amo.
—Nosotros nos vamos a encargar de este engendro, tienes que ir con tu esposa... —Jimin no pudo continuar.
—Tus cachorros fueron secuestrado, Danrah acaba de enterarse —los ojos de Jungkook se llenaron de lágrimas inmediatamente, estaba entendiendo el dolor que ella estaba experimentando, terminó hablando Taehyung.
Pero luego su corazón comenzó a doler, ella estaba llenando su cuerpo de ira y perdiendo el control de sus poderes, había llamado su cuerpo de sed de sangre y había entrado en modo caza, buscando s sus cachorros.
Transformada en una loba enorme de ojos azules claros, con una sed de sangre buscaba con desespero a sus cachorros, iba olfateando el más mínimo olor de ellos y no descansaría hasta dar con ellos.
Había perdido su sentido de humanidad, se había transformado en una bestia, una madre cuyas crías habían sido arrebatados de sus manos.
Ella había conseguido seguir el olor de sus cachorros, a quienes aún ni siquiera habían podido nombrar, pero al llegar a la colina y mirar hacia abajo, se encontró con un campamento pero no se podía llegar hasta allá sino se cruzaba por el mar de muertos que estaban de pie listos para atacar.
Pero sin importarle nada se lanzó a ese mar de muertos, cortando cabezas a su paso, aunque muchos lograban herirla ella simplemente seguía corriendo, pero más atrás venía a toda velocidad su esposo quien venía aguantando el dolor que sentía por su esposa a través del lazo.
La loba gritaba de dolor mientras se abría paso entre todos hasta casi llegar a donde estaba Ría, ella salió de donde estaba para ver que sucedía encontrándose con Danrah peleando con su ejército de muertos.
—Sabes que estás perdiendo tu tiempo, vas a morir antes de llegar aquí, tráeme a Jungkook y te dejaré ver a tus cachorros.
Una lanza clavada a un costado de su cuerpo hizo que ella cayera al suelo, sangraba por la boca y aún sentía el agotamiento por el parto de hace unos minutos.
—¿Para que luchas tanto? ¿Acaso no te das cuenta que perdieron? Con esta magia soy capaz de seguir creando soldados que peleen mi batalla, por cierto, ¿Te gustó mi regalo de traer a la vida a tu ex?
Danrah intentó levantarse pero no pudo.
—Te dije que es inútil pelear contra mí, para que esto se acabe lo único que quiero es a Jungkook, le implantaré otros recuerdos para que viva con nosotros y como no puedo tener más hijos, yo me encargaré de criar a tus cachorros como si fuesen míos —una risa fuerte casi carcajada se escuchó por todo el lugar.
—Te voy a destruir —es lo que la loba logró decir.
—Solo el mar podría detener a mi ejército —otra risa fuerte se escuchó.
Palabras de la lengua antigua de los licántropos salió casi en forma de susurro de la boca de Danrah y de la tierra agua comenzó a brotar, la luna desde el cielo brillaba con más fuerza, Ría veía como su magia no evitaba que aquel valle comenzara llenarse de agua, impidiendo que estos soldados pudieran avanzar o atacar.
—En una visión la diosa me mostró como moriría —Ria sonríe al saber que incluso la diosa sabía lo que le pasaría a Danrah— Nunca me atreví a decirle a Jungkook, pero creo que se cumplirá, si para matarte debo sellarte con mi magia y dar mi vida a cambio, lo haré.
Entonces en ese momento con todo y esas heridas, la loba se lanzó a Ría a toda velocidad envolviendola en una luz azul, Ría intentaba zafarse de las manos de Danrah pero era su magia la que lo impedía.
—Incluso si me matas, Inguk no morirá —dijo en un intento desesperado para que la loba la soltara.
—De eso se encargará Jungkook, tu y yo nos iremos, te llevaré a dónde no podrás herir a nadie.
—¡Danrah! —la voz de Jungkook hace que la chica voltee a ver a su esposo una vez más.
Al momento de cruzar las miradas, es como si Jungkook supiera todo lo que su esposa pensaba hacer.
—Cuida de nuestros cachorros, cuida de Jungsung nuestro varón y de Dayeon nuestra hembra.
—¡No, amor! ¡Déjame ayudarte! —se lanzó al agua para nadar.
—Te amo —con eso ambas desaparecen en esta luz azul claro.
—N-No... ¡No!... ¡NOOOOO! ¡NOOOOOOO! ¡CARIÑO! —los gritos de Jungkook estaban haciendo temblar la tierra.
Dónde él se encontraba tierra se partió en dos, creando un cráter enorme, este cráter se tragó a todos estos soldados muertos, atrapados por el agua.
Su cuerpose había vuelto más grueso, es decir con más músculo, sus ojos eran rojos, venas negras paseaban por todo su cuerpo, pero a pesar de tener todo ese look destructor, en sus ojos no dejaban de salir lágrimas.
Iba a volver a matar a Inguk, pero oyó el llanto de uno de sus cachorros, así que volteó, junto a los cachorros estaba su otra hija, la que tuvo con Ría, ella también lloraba buscando a su mamá.
Jungkook tomó los cachorros y se fue a toda velocidad, se detuvo a la entrada de la aldea, cuando Lucy vió los cachorros en sus brazos, corrió a ellos.
—Yo me encargo —fue lo único que le dijo, manteniendo la cabeza baja.
Ella no sabía si en ese estado él estaba consiente de sus actos o si no iba a ser capaz de atacarla. Después de tomarlos, corrió de vuelta a la aldea, mientras todos veían a su Alfa envuelto en dolor e ira.
El primer golpe fue tan rápido e inesperado que Inguk no tuvo tiempo de reaccionar, rebotó varias veces en suelo antes de aterrizar en un árbol, rompiéndolo en el proceso.
Al mismo tiempo que un fuerte dolor en el pecho atacó a Jungkook, este llevándose la mano al pecho para sentir que ya su lazo no estaba, causando un fuerte temblor, allí fue que todos confirmaron que Danrah tenía que haberle sucedido algo para que el Alfa sufriera de esta manera.
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