One shots de Blue lock, específicamente Not Safe For Work. (Nsfw)
Todos los personajes son originales de:
Muneyuki Kaneshiro. Yosuke Nomura.
Historias originales de:
EvanJan2.
Prohibida la copia/adaptación de alguna de estas historias. En caso de in...
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Desde que tenías memoria habías estado con Karasu, hacían todo juntos, se la pasaban en su casa o en la tuya, iban a clases juntos, salían a el parque juntos, etc, etc.
Cuando cumplieron 15 años, un chico totalmente aleatorio se te había declarado, entonces decidiste darle una oportunidad, era tu primer novio y Karasu se aseguro de amenazarlo con que si te hacía daño, no dudaría en matarlo.
— ¿Sales hoy con tu novio?
Dijo Karasu al verte saliendo de clases algo arreglada, con una sonrisa asentiste y caminaste a su lado.
— ¡Sip! Volveremos tarde.
El cuervo frunció levemente el ceño y desvió la mirada, debía aceptarlo, estaba celoso, y no como amigos.
Cada que salias con tu novio, Karasu se molestaba y no te hablaba por unos días, esperando a que le rogaras por volver a hablarte.
En su instituto se comenzó a correr el rumor (🥺) de que tú novio te estaba siendo infiel como con 5 tipas más, siempre ignorabas estos rumores pero Karasu busco cualquier pretexto para hacerte saber que era cierto.
Un viernes por la noche Karasu se encontraba tranquilamente en su habitación, mirando sus redes sociales cuando la puerta de su habitación se abrió de golpe, no le dió tiempo ni de levantar la vista por qué te tiraste arriba suyo llorando mares.
Al darse cuenta de que estabas llorando como nunca antes, Karasu se alteró y te abrazo fuerte, lo primero que pensó fue en que algo te había hecho tu novio, y dicho y hecho.
— ¡Me fue infiel!
Hablaste entre sollozos, el frunció el ceño a más no poder y te tomo de el mentón, separando tu rostro de su hombro obligandote a verlo.
— Te lo dije, ¿No?
Hablo el enfadado, tus mejillas se pusieron levemente rosas al notar que estaban muy cerca, tragaste duro y bajaste la mirada.
— Perdóname... Por n-no hacerte caso...
Decías mientras las lágrimas bajaban por tus mejillas, Tabito suspiro y te miro fijamente unos segundos, el silencio inundó la habitación, los ojos de Karasu bajaron a tus carnosos y los tuyos bajaron a los de el.
