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Martin

Hoy era nuestro primer viernes dentro de la Academia, así que eso significaba una cosa súper especial. ¡Podíamos despertarnos más tarde!

La verdad es que era necesario, había sido una semana muy intensa y este era un día para dejar todas las actuaciones en el punto perfecto para el segundo pase de micros del sábado. Antes de despertarme hice una lista mental de lo que iba a hacer y no dejarme distraer en exceso porque no llevábamos demasiado bien "Tiroteo".

Una vez me desperecé y salí de la cama, me dirigí a la cocina para prepararme el desayuno. Al llegar solo vi a Ruslana con Omar y a Álex jugando con Lucas a cosas de heteros. Como no sabía qué hacían, ni opinaba ni mencionaba.

Cogí unas cuantas naranjas para partirlas por la mitad y ponerme a exprimirlas ahora que el exprimidor se había quedado libre. Esto me recordaba a los desayunos con mi hermana antes de irnos al cole, esa ratilla se hacía extrañar.

Cuando acabé de servirme el zumo Kiki entró a la cocina con una sonrisa MUY traviesa y vino directa a mí. Qué habrá hecho para tener una expresión como esa.

- Martin, he sido una muy buena hormiguita trabajadora. - Su expresión facial me daba a entender que había hecho alguna travesura que si le salía bien le haría ganar muchos puntos.

Me acordaba perfectamente de cuando fijamos el término de "hormiguita trabajadora". Fue ayer, antes del pase de micros, en un momento que ambos teníamos libre después de haber estado ensayando. Ella me confesó que tenía un crush muy grande con la periodista. Yo también le dije que me parecía súper atractiva, pero que me había fijado de más en el jotero. Ambos nos apoyamos en el plan de seducir a nuestros objetivos, pero no iba a ser tan fácil.

Chiara tenía algo de dudas respecto a Salma. Ambas habían coincidido en el programa de la "Voz" y se habían hecho medio amigas, pero ahora la malagueña no estaba muy receptiva. El problema era que había notado cierta complicidad entre ellas, sobre todo por parte de la morena, y, aunque no fuesen uña y carne, no quería fastidiar la oportunidad de Salma.

Yo le había asegurado que Violeta no tenía tanto feeling con la flamenca como ella y que no debía respetar ninguna oportunidad porque la pelirroja no había dado indicios de un interés romántico. Pero entendía que no quisiese hacer daño a Salma, aunque no se estuviese portando bien con ella.

Por mi parte, no sabía a ciencia cierta la orientación sexual de Juanjo. Con la granadina era más fácil porque había hablado en alguna ocasión de su ex en femenino. Pero Juanjo, aparte de no hablar mucho de su vida romántica, parecía que forzaba ciertos comentarios, como si tuviese que demostrar su heterosexualidad. La cuestión era que me encantaba su voz, su personalidad y su cara. Es que menudo señor, era perfecto.

Kiki me había hecho ver que podía jugar un poco, como yo era una persona extrovertida y cariñosa, podía estar un poco pico pala y si no caía, podía decir que así me relacionaba con mis amigos. Total, nadie me había visto interactuar con gente de fuera del mundo de OA.

A ver, que nosotros íbamos de casanovas y éramos los seres más tiernos del mundo, pero eso iba a nuestro favor. Nos íbamos escabullendo por las corazas de nuestros amores de manera tan discreta que para cuando se quisiesen dar cuenta, ya estábamos llamando a su corazón. Y para poder hablar de nuestros avances, lo llamamos "ser hormiguitas trabajadoras". Ideaza, lo sabía; fue mía. Pero teníamos que tener en cuenta que nos estaban grabando constantemente y que debíamos usar muy bien nuestras cartas y los momentos donde los micrófonos podían estar apagados.

- Vale, del uno al diez, ¿qué tan bien te ha salido? Porque tienes una cara... - Contesté mientras ponía el pan a tostar y cortaba por la mitad unos tomatitos.

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⏰ Última actualización: 18 hours ago ⏰

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