Resulta que ellas son las verdaderas protagonistas.

Capítulo 34

Mansión Ye.

Ye Yu regresó a casa con las hierbas que había adquirido. Después de colocarlas cuidadosamente en un rincón de su habitación, se sentó en su cama y cerró los ojos, su rostro usualmente gentil ahora oscurecido por una expresión preocupada.

Era comprensible. El fragmento de bronce que debería haber sido suyo ahora estaba en posesión de Mu Zhi'an.

Y eso no era todo. Incluso la subastadora principal de la Cámara de Comercio Morning Glory parecía favorecer a Mu Zhi'an.

El recuerdo de la belleza seductora de Feiying y sus elogios para el despilfarrador, la forma en que se había permitido ser abrazada por él, encendieron un fuego de celos en el corazón de Ye Yu. Siempre había creído que la cultivación era lo más importante, pero presenciar la fácil intimidad de Mu Zhi'an con Feiying despertó algo oscuro y posesivo dentro de él.

Mu Zhi'an había encantado a su prometida, le había robado el protagonismo, lo había provocado deliberadamente y le había arrebatado el fragmento de bronce que le pertenecía por derecho.

Los eventos de la subasta se reproducían en su mente, cada escena alimentando su ira. Apretó los puños, con las venas en su frente palpitando.

Respiró hondo, luchando por recuperar la compostura.

Cálmate... no pierdas el control.

Ya fuera Bai Ruoxi o Feiying, después del duelo, todos sabrían quién merecía verdaderamente su atención.

Ahora, necesitaba concentrarse en cultivar... tenía que entrenar más que nunca.

Entonces, derrotaría a Mu Zhi'an en su duelo, se elevaría por encima de él y reclamaría todo lo que le pertenecía.

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Mientras tanto, en la Mansión Mu.

Mu Zhi'an condujo a Bai Ruoxi a lo largo de un pasillo, llegando a un patio abierto. Había varios calderos de diferentes colores dispuestos allí. Aunque Mu Zhi'an no conocía sus funciones específicas, sabía que los alquimistas típicamente poseían múltiples calderos.

Se decía que un caldero era la línea de vida de un alquimista.

Sabiendo que al Anciano Ren no le gustaba que lo molestaran durante la alquimia, Mu Zhi'an no lo saludó directamente. En su lugar, encontró un lugar cercano y se sentó con Bai Ruoxi, esperando a que el anciano terminara.

Incluso a la distancia, Mu Zhi'an podía sentir el intenso calor que emanaba del caldero. Era un testimonio de la naturaleza exigente de la alquimia.

Después de casi media hora, el calor se fue disipando gradualmente.

El Anciano Ren abrió lentamente sus ojos nublados e hizo un gesto con la mano hacia el caldero. Seis píldoras brillantes volaron hacia afuera, cada una adornada levemente con la ilusión de una bestia rugiente.

Un rico aroma medicinal llenó el aire. El Anciano Ren sacó dos botellas de jade, colocando una píldora en la primera y las cinco restantes en la segunda. Luego, se volvió hacia Mu Zhi'an y le entregó las botellas. "Seis píldoras de este lote. No está mal, diría yo."

Mu Zhi'an asintió. "Gracias por su arduo trabajo, Anciano Ren."

El anciano se rió entre dientes, esbozando una rara sonrisa. "Algunos podrían encontrar la alquimia tediosa, pero yo la encuentro bastante placentera."

Al ver la expresión desconcertada de Mu Zhi'an, explicó: "Es como las visitas frecuentes del Joven Maestro a los cuartos de placer. Para un viejo como yo, sería todo un logro mantener tal consistencia. Pero para el Joven Maestro, parece tan fácil como comer y beber. Porque para el Joven Maestro, es una fuente de placer."

Bai Ruoxi miró a Mu Zhi'an, sus labios temblando ligeramente.

Su comportamiento reciente casi le había hecho olvidar que el joven maestro de la familia Mu era un conocido cliente de esos establecimientos. Solo recientemente había comenzado a ejercer moderación.

No revivamos el pasado, Anciano Ren... pensó Mu Zhi'an, su sonrisa un tanto forzada. Le entregó una de las botellas a Bai Ruoxi. "Dale esto a tu padre esta noche, Señorita Bai."

Luego tomó dos píldoras de la otra botella y se las ofreció al Anciano Ren.

"Tome estas, Anciano Ren. Podrían serle útiles."

El anciano aceptó las píldoras con una amable sonrisa. "Gracias, Joven Maestro."

Estas eran Píldoras Revitalizantes, extremadamente efectivas para tratar heridas. Podían restaurar rápidamente la vitalidad de una persona.

Serían invaluables durante la operación de "supresión de bandidos".

"Eres bastante precavido, Joven Maestro," comentó el Anciano Ren.

Aunque el hombre de la túnica negra era un experto en la Formación del Núcleo, no era tan fuerte como él. Con Wei Mengrou, el jefe de la familia Bai y los expertos en Formación del Núcleo de la familia Gongsun y la Cámara de Comercio Morning Glory, el hombre de la túnica negra no tendría oportunidad, incluso si tuviera alas.

Sin embargo, Mu Zhi'an suspiró. "Aún no me siento cómodo."

El Anciano Ren frunció el ceño. "¿Crees que no somos suficientes para enfrentarlo?"

"Si solo se tratara del hombre de la túnica negra, seríamos más que suficientes," respondió Mu Zhi'an, mirando al anciano. "Pero el plato principal es solo el comienzo. Tenemos que preocuparnos por los acompañamientos."

Podían cooperar porque compartían un enemigo común.

Pero, ¿qué pasaría después de que el hombre de la túnica negra fuera eliminado?

Sin un enemigo común, ¿seguirían siendo aliados?

Y luego estaba la madre de Bai Ruoxi... Ella solo estaba en el reino de Establecimiento de Fundación.

¿Cómo podría ella orquestar la caída de tres grandes familias?

Bai Yuanfeng debía tener otros aliados, aliados más fuertes...

El Anciano Ren comprendió las preocupaciones de Mu Zhi'an. "¿Qué sugieres, Joven Maestro? ¿Qué involucremos... a esos viejos monstruos?"

Mu Zhi'an negó con la cabeza. "Eso sería un último recurso."

La familia Mu tenía varios ancianos que eran expertos en la Formación del Núcleo, pero todos eran excéntricos e impredecibles. Estaban al tanto de la operación de "supresión de bandidos", y si les pedía ayuda directamente, podría ser rechazado. Además, reflejaría mal en él, haciéndolo parecer débil e indeciso.

"Tengo a alguien más en mente," dijo Mu Zhi'an.

"¿Quién?" preguntó el Anciano Ren, intrigado.

Mu Zhi'an lo miró. "Alguien que siempre ha soñado con irse de casa, pero nunca ha tenido la oportunidad."

"Voy a darle una razón para irse... Pero si la toma o no... depende de ella."

"Y si lo hace, finalmente tendré la oportunidad de agradecerle por la Vid de la Bestia Real."