-No, vengo de ver a mi novio, me voy a mi casa ya. Extrañado Luis pregunta intentando seguir bromeando para simpatizar con Héctor:
-¿Con todo eso?, ¿Estás de mudanza o te echó de su casa con los pies por fuera?.
-No, estuvimos haciendo un trabajo de la universidad juntos, ya sabe, el último año es muy duro. ¿Usted qué?, ¿Va a casa también?. Pregunta para no sentir como si estuviese en un interrogatorio.
-Sí, voy a llevar a mi hijo a una fiesta, ¿Sabes los padres harían todo por sus hijos?. La nostalgia le invade gracias al alcohol y empieza a hablar de su hijo; a lo que un rato después de no callarse pregunta:
-¿Tú no tienes hijos verdad?.
-No. Responde seco y con la mirada hacia su ventana.
-¿Y padres?. Vuelve a preguntar para no matar el ambiente.
-Eso sí, mis padres están separados, mi mamá vive en la ciudad, está en un centro de rehabilitación por drogas, estaba cuidando su casa y mi padre se fue con otro hombre al pueblo, pero lo veo con suerte una vez a la semana, no es muy emocionante tampoco. A lo que Luis, sin saber qué decir solo responde con un:
-Entiendo.
El coche se queda en silencio y a Luis se le va bajando el alcohol, sigue manejando y por culpa de un bache muy grande lleno de agua debe frenar bruscamente, la maleta en la parte de atrás golpea su asiento, por lo que frena para acomodarla, ya que lo estaba empujando, al voltearse, nota ante la débil luz de una farola amarilla que la maleta está muy sucia y más mojada de lo que debería, ya que Héctor no había estado tanto tiempo en la carretera antes de que empezara a la neblina, ni siquiera estaba lloviendo tanto; voltea hacia él y le dice un poco molesto:
-Oye, esta maleta me está ensuciando todo. No había terminado la frase cuando se da cuenta de que Héctor tiene toda la chaqueta rasgada, la camisa manchada y la cara golpeada y arañada como si hubiese estado en una pelea, sorprendido intenta disimular y concluye la frase con:
-No te preocupes, igualmente mañana le tocaba aseo. Héctor al notar el pésimo disimulo de Luis, relaja su cara y con un semblante más serio pide disculpas, Luis responde asintiendo con la cabeza y poniéndose de nuevo en marcha.
Con cada rayo de luz proveniente de las farolas alejadas entre sí por alrededor de cincuenta metros Luis se iba dando cuenta de más irregularidades, el pantalón tenía los bolsillos a reventar y devuelta a la oscuridad, su cabeza empieza a pensar demás: ¿Estuvo en una pelea?, ¿Qué trae en la maleta?, ¿Va a intentar robarme?. Pero por su boca solo salen las palabras:
-¿Quieres intentar poner algo en la radio?. Intenta cortar la tensión que él mismo estaba creando.
-¡Claro!. Contesta Héctor de forma casi inmediata.
Mientras cambia de emisora Luis sigue pensando, en eso pasan por otra y nota que a Héctor tiene manchas rojas en sus zapatos, empieza a mover sus dedos de forma ansiosa sin soltar el volante, como si quisiese soltar la ansiedad; mientras tanto, Héctor sigue cambiando de emisora, aunque no tiene éxito. ¿Habrá matado a alguien?, ¿Me va a intentar matar a mí?, cada vez más ansioso. Héctor al sentir la tensión en el aire y para intentar cambiar un poco el ambiente en el que se encuentran le dice a Luis:
-Unos doscientos cincuenta metros más adelante hay una gasolinera, ¿Podemos parar un momento ahí?. Asustado ya y con la voz temblorosa responde:
-Sí, sí, claro. Con la esperanza de que se baje ahí y poder irse a casa, librándose de él.
Sigue conduciendo mientras Héctor sigue cambiando la radio, parece que una emisora si tiene señal y una voz femenina dice:
-¡Última hora en la emisora!, en la ciudad de Córdoba se confirma la desaparición de Fran Villa y se cree que está conectada a las últimas siete desapariciones de. A lo que rápidamente sigue cambiando de emisora diciendo:
-No me gustan esas noticias. Por asombro, Luis gira un segundo su cara a ver la radio como si hubiese visto algo que le asustara pero, no dice nada, sigue conduciendo intentando mantener los ojos en la carretera, deseando llegar pronto a la gasolinera; su mente ya sugestionada le dice: "él es quien ha hecho que esos jóvenes desaparezca", pasan por la siguiente farola, ''él los ha matado", Héctor no para de cambiar de emisora, "Tiene su cuerpo en la maleta", su respiración se comienza a acelerar y nota sus ojos encima, cree que Héctor descubrió que lo sabe. Al notarlo estresado y ansioso Héctor le pregunta:
-¿Le pasa algo?. Ya con los nervios a flor de piel Luis contesta
-¡No!, solo me estoy cagando. Intentando mentir para que no se de cuenta.
Después de ese intercambio de palabras, logran ver las luces blancas y encandilantes de la gasolinera y como si fuera la luz de la salvación, Luis suspira, intentando soltar un poco de tensión, gira un poco la mirada intentando ver a Héctor pero, vuelve su mirada rápido al notar que este ya lo estaba viendo, Héctor quita la mano de la radio y dice:
-¡Mira, por fin!.
Llegan a la gasolinera y Luis para en frente de los suministros de gasolina, apaga el coche y Héctor abre la puerta diciendo en tono de broma:
-¿No te bajaste corriendo?, parecía que te ibas a mear encima hace un rato. A lo que ingeniosamente responde:
-No, no te preocupes, aguanto hasta llegar a casa, ¿Te vas a quedar ya aquí?. Una vez ya bajado del coche dice:
-No, voy a comprar unas cosas y vuelvo, dejaré la maleta aquí. Y Cambiando su rostro a uno totalmente serio añade:
-No te vayas a ir, ya vi tu matrícula y me aprendí tu rostro, si me robas sabré dónde encontrarte. Dando un golpecito en la puerta que se sintió como si estuviera dando dos palmadas en la espalda se va con su mochila llena casi a explotar que goteaba de lo húmeda que estaba.
Luis responde con un leve asentimiento con la cabeza, el miedo no le dejó decir palabra alguna, ese chico tenía la situación controlada y él no podía hacer nada para cambiarlo; mientras se aleja con su mochila llena a reventar y sus zapatos manchados y piensa en qué hacer, ¿arriesgarse y quedarse o irse y arriesgarse a una demanda por robo?, a lo que las palabras de su hijo vuelven a él: "continuar con tu vida como el buen hombre que eras antes" y decide quedarse pero, aún así el miedo y la intriga se lo están comiendo vivo y piensa en revisar rápidamente la maleta de Héctor antes de que vuelva, viendo que Héctor sigue dentro se dispone a intentarlo.

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Autostop
Mystery / ThrillerUn padre borracho y arrepentido decide llevar a un joven consigo una noche de lluvia sin saber a quién realmente está ayudando.