Envuelto en el calor de dos amantes (Fukuzawa y Mori x Dazai

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Llevan varios minutos de besos y caricias aletargadas.

Básicamente le habían exprimido un orgasmo a la fuerza al joven estudiante y ahora estaba completamente sin cerebro mientras sus amantes tocaban con lujuria y a la vez con compasión su cuerpo.

–mmmmgh –gimió en medio de su beso con Fukuzawa cuando sintió que Mori metía dos dedos en su entrada. Empezó a temblar sintiendo cómo su ano se contraía contra las dos falanges del pelinegro.

Mentiría si dijera que era la primera vez que hacía esto... mentiría si dijera que era la primera vez que estaba con estas dos personas en la cama, pero nunca pensó que su dinámica se adaptaría demasiado rápido.

Mori Ougai era su maestro de anatomía en la Facultad de Biología. Un hombre bastante mayor (básicamente 18 años mayor) que Dazai Osamu, el joven estudiante de 22 años. Ambos habían quedado embelesados por la presencia del otro y Dazai no dudó en intentar seducir a su apuesto maestro. Mori fácilmente se dejó convencer. Lo que comenzó por salidas discretas y besos apasionados en las sombras no avanzó mucho más.

Entonces, Dazai conocía en persona al director de su facultad. Fukuzawa Yukichi, doctor en química. Un hombre atento a los demás y respetuoso con las demandas de su personal y estudiantes. Pero se volvió más cercano al hombre mayor cuando empezó a hacer sus prácticas profesionales en su laboratorio. Se dio cuenta de que la química no sólo la llevaba como materia en su cerebro, sino que sintió que entre ambos había una conexión.

Él tomó la decisión de salir con ambos, cada uno era cariñoso con Dazai a su modo y Dazai siempre se derretía de amor por los dos. Podría decirse que muerde más de lo que puede masticar, pero se supone que la prueba de fuego sería tener sexo con ambos y decidir con cuál quedarse... la cosa es que no funcionó. Ambos eran excelentes amantes y cuidaban mucho de Dazai.

–AHHH –se estremeció al sentir los dedos en su próstata. Ni siquiera se había dado cuenta de que ya tenía cuatro dedos metidos en el culo.

–Tch. Me mordió el labio –dijo Fukuzawa deteniendo el beso.

–No te quejes Fukuzawa-dono. Ahora lo he dejado completamente abierto para ti –una cantidad obscena de lubricante escurría de su mano.

Mori se levantó de la cama para ir al baño antes de que llegara su turno, entonces Fukuzawa se colocó entre las piernas abiertas de Dazai y llenó de besos cada fragmento impoluto de la piel del moreno.

Es extraño verlo sin vendajes, pero el ánimo de hoy le permitió dejarse ver completamente desnudo. No es algo que no hayan visto antes sus amantes y en todo caso le parecía más vergonzoso cuando miraban fijamente su ano luego de cogerlo para ver lo abierto que quedaba. No es como que alguna vez vaya a decir que le daban ganas de llorar de la vergüenza que eso le hace pasar.

Los besos fueron dejados en sus muslos junto con algunas mordidas suaves. También sus pantorrillas quedaron marcadas por la sensación abrumadora de cariño que desbordaba el hombre mayor.

Su delicadeza no acababa ahí. Se alineó a la entrada de Dazai y acomodó el cuerpo del joven en una posición cómoda para su espalda. Poco a poco y muy lentamente su miembro entraba en la cavidad húmeda. Dazai podía sentir cada centímetro hacia su abdomen. Amaba y odiaba el recordatorio de que para que entrara por completo debía estirarse por casi veintitrés centímetros. Sin duda, sabía que el de Fukuzawa era el más grande que se atrevería a tomar.

Dazai jadeaba cada vez más pesado hasta sentir las caderas del adulto chocar con las suyas.

Fukuzawa respiraba profusamente por la nariz y bajó su mirada al vientre de Dazai. Miró con decepción e ilusión en partes iguales. Cuando recién tenía sexo con Dazai su pene siempre marcaba su contorno a través de la piel elástica del abdomen del menor, una grave muestra de su desnutrición, que se llevó la encomienda de alimentar a Dazai y de prepararle un almuerzo cada día para que el joven ganara peso. Al principio Dazai se mostró consternado ya que dijo que nadie le había preparado el almuerzo nunca y fue cuando reveló que vivía solo en casa de un conocido que había fallecido años atrás, ya que no quería saber de los problemas de su familia. Al parecer siempre fue más bien un niño abandonado y privado del cariño de sus padres pues la mayor parte del tiempo lo tenían en la escuela o cursos intensivos para que pasara el menor tiempo posible en casa. Se afianzó su deseo de cuidar de Dazai y de darle todo el amor que al menor le faltaba. Es así que ahora ve una capa saludable de grasa en su cuerpo y nota que ya no es tan delgado como antes.

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⏰ Última actualización: Oct 24 ⏰

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