"𝗟𝗶𝗻𝗶𝗻𝗴 𝗱𝗼𝘄𝗻 𝘁𝗵𝗲 𝗯𝗹𝗼𝗰𝗸 𝘁𝗼 𝗯𝗲 𝗮𝗿𝗼𝘂𝗻𝗱 𝘆𝗼𝘂
𝗕𝘂𝘁, 𝗯𝗮𝗯𝘆, 𝗜'𝗺 𝗳𝗶𝗿𝘀𝘁 𝗶𝗻 𝗽𝗹𝗮𝗰𝗲."
Donde Jake se siente celoso de que el bailarín que contrató para su tour está ganando más popularidad que él mismo.
O donde...
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Amanecimos con este momento Heejake, lo que quiere decir que amanecí de buen humor (si, Heese, ya entendimos que te quieres comer a Jake, pero deja de manosear al niño en público). Así que les traje la actu.
Provecho.
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"Dame el valor para decir toda la mierda que quiero decir Dame una canción para mover tu cuerpo, un sueño lúcido No sé cómo voy a decirte lo que realmente significas"
—Entonces fuiste un maldito trainee de k-pop y nunca lo supe.
Jake reposaba su cuerpo en la cabecera de la gran cama matrimonial de su suite, con un risueño Heeseung al par suyo, ambos desnudos, sus cuerpos cubiertos por las sábanas sedosas de color blanco. Sim había pedido servicio de habitación: un par de snacks saludables y sidra, los cuales reposaban en esas típicas charolas de desayuno para cama; los dos demasiado cómodos como para haberse movido a un lugar más adecuado para comer.
Heeseung había acudido puntualmente a la habitación de hotel del cantante, tal como él mismo había solicitado hace un par de horas en la sala de práctica. Por supuesto que no esperaba que lo convocase ahí solo para hablar, pero tampoco se esperó que tan pronto como la lujosa puerta que protegía la habitación de Jake fuese abierta ante él, ambos acabaran besándose de manera voraz, tal como la primera vez que había estado ahí.
Tenían un problema. Pero no se iba a quejar.
La diferencia era que esta vez, Jake no lo había echado como la primera vez. Así que en esta ocasión, luego de su respectiva sesión de besos calientes y de grinding*, tenían suficiente tiempo para ser acompañantes decentes y tener aftercare como corresponde, recuperando el tiempo y las cosas de las que no habían dialogado antes.
Una de ellas y la principal duda de Jake: de dónde demonios había salido Lee Heeseung y por qué estaba trabajando para él.
—Está en mi currículum —Heeseung responde con una leve risa, un tanto impresionado por el hecho de que el menor no tenía idea de ese detalle. —¿No lo leíste?
