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—Ah, Heese

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—Ah, Heese...

Jake podía recordar las palabras de Sunghoon cuando le contó sobre Heeseung.

"Se ve que es un salvaje".

Él al inicio no lo creyó así. Simplemente porque pensaba que Lee solo disfrutaba alterarlo y en una situación comprometedora no sería capaz de hacerle algo en realidad.

—¡Heeseung! —pero se equivocó en eso, así como estaba mal en asumir que él era heterosexual.

Lee había llegado a su habitación tal y como él se lo había pedido, pero solo llegó para decirle que tenía otros planes y que un uber los estaba esperando.

Así fue como Jake terminó en uno de los moteles más lujosos de Manchester. Jake pensaba tener una noche casual con buen sexo y platicar con Heeseung de manera honesta después del concierto, aunque parecía que el mayor tenía otros planes.

—Te dije que quería una respuesta. 

Jake se sintió estremecer ante la voz firme que Lee estaba utilizando con él, lo cual era nuevo en cierto modo, ya que estaba acostumbrado a ser quien daba las órdenes. Se encontraba desnudo en la cama del motel, con sus piernas extendidas y Heeseung ubicado en medio de ellas, sintiendo cómo el mayor lamía sus pezones y acariciaba con una lentitud tortuosa la piel de sus muslos, muy cerca de donde él lo necesitaba más. 

¿Cuál era el problema? Que Heeseung le había puesto un anillo retardante y parecía querer tomarse una eternidad molestándolo; yendo más lejos con sus dedos, tentando a alcanzar su necesitada extensión, para luego continuar acariciando sus piernas y lamiendo su pecho, dejándolo frustrado y necesitando más. Ya llevaba por lo menos unos veinte minutos en eso, lamiendo y besando todo el cuerpo del rubio mientras ignoraba su aparente necesidad de más que solo eso.

En otra ocasión le habría dicho que cortara su mierda y que lo atendiera de una vez, pero había un hecho que no le dejaba poner oposición a la tortura.

—¡Ya te lo dije todo! — le responde con una voz débil, su mirada enfocada en las acciones del pelirrojo, sus ojos amenazando con lagrimear. —S- solo me lo quería sacar de encima... ¡ah! —nuevamente sintió su interior arder en el momento en que sintió que el mayor había mordido uno de sus pezones, arrancándole un quejido.

Heeseung sonrió en su lugar, aún bastante entretenido.

—¿Era acaso necesario aceptar bailar con ese estúpido americano? —su voz aún es firme, su respiración caliente sobre la piel estimulada del menor, lo cual lo hacía sentir mucho más débil de lo que ya lo hacía.  —Pudiste mandarlo a la mierda.

Jake en realidad no sabía si Heeseung estaba genuinamente molesto por aceptar bailar con su ex novio en aquella gala, si solamente usaba eso como pretexto para torturarlo de esa forma. Lo único que sí sabía era que sentía que se arrancaría la piel si el mayor no lo atendía pronto.

ONE OF YOUR GIRLS || heejakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora