"Sangre, Madera y hermandad"
Los días tranquilos en Mystic Falls eran casi inexistentes, y hoy no era la excepción. Damon y Leyla, mellizos desde su primer respiro, no podían estar en la misma habitación sin lanzarse miradas llenas de veneno. Stefan, siempre atrapado en medio, hacía lo posible por mantener la paz, aunque sabía que era una misión casi imposible.
-¿De nuevo con esa cara, Leyla?-bufó Damon, al verla entrar al salón de la Mansión Salvatore. Leyla, con su chaqueta de cuero negra, jeans ajustados y un top que dejaba su clavícula al descubierto, le lanzó una mirada que podría matar si eso fuera posible.
-Deja de respirar mi aire, Damon,- replicó ella, cruzando los brazos sobre su pecho. Las botas negras golpearon el suelo mientras se detenía en seco. El odio mutuo era algo tan natural como el aire que respiraban.
Stefan, quien estaba hojeando un libro, alzó la vista con resignación. -¿Podrían dejar de pelear al menos un día? Ya es suficiente con los cazadores rondando el pueblo.-
La mención de los cazadores hizo que ambos frenaran la discusión, aunque solo por un segundo.
-Cazadores o no, lo único que me importa es que te mantengas fuera de mi camino,- siseó Leyla antes de dirigirse a la puerta, su chaqueta ondeando tras ella. Estaba furiosa, como siempre, pero había algo más inquietante en su expresión esta vez.
Minutos más tarde, el silencio de la casa fue roto por el estruendo de disparos. Stefan y Damon se miraron al instante. Un terrible presentimiento se apoderó de ambos.
Sin dudarlo, se dirigieron al bosque. En un claro iluminado por la luna, vieron lo que más temían: Leyla. Su cuerpo estaba tendido en el suelo, su chaqueta rasgada y la sangre manchando sus jeans. Había tres balas de madera hundidas en su pecho. Un grupo de cazadores huía al ver la llegada de los hermanos, pero el daño ya estaba hecho.
-Leyla-murmuró Stefan, arrodillándose junto a ella. Damon estaba pálido, más de lo habitual. Ver a su hermana melliza herida de esa forma le revolvía el estómago.
-Tenemos que sacarle esas balas-dijo Damon, su tono ya no cargado de sarcasmo, sino de una fría y mortal determinación. -Si no lo hacemos, la perderemos.-
Stefan asintió, aunque el miedo lo había paralizado por unos segundos. No había tiempo que perder. Damon se arrodilló a un lado de Leyla y, sin vacilar, arrancó la primera bala con fuerza. Leyla gimió de dolor, aunque apenas estaba consciente.
-¡Cuidado, tarado!- gritó Stefan. -¡Vas a matarla si sigues así!-
Damon lo miró con furia, pero su desesperación era clara. -Prefiero que me odie por esto a que muera por esos malditos cazadores.-
Stefan, más cuidadoso, sacó la segunda bala con manos temblorosas pero firmes. El color comenzó a regresar lentamente al rostro de Leyla, pero no estaba fuera de peligro aún. Damon respiró hondo y, con precisión, arrancó la última bala.
Finalmente, Leyla abrió los ojos, su respiración débil pero estable. Damon la tomó por los hombros, algo que jamás hacía.
-No vuelvas a hacer algo tan estúpido, leyley- murmuró, aunque su tono era una mezcla de rabia y preocupación. Stefan no pudo evitar una sonrisa, aunque el momento era tenso.
Leyla los miró a ambos, demasiado débil para decir algo, pero en sus ojos brillaba algo nuevo. Tal vez, después de todo, no era solo odio lo que los mantenía unidos. Tal vez, aunque les costara admitirlo, la sangre que compartían significaba más de lo que cualquiera de los tres estaba dispuesto a aceptar.

ESTÁS LEYENDO
One Shot-The vampire Diaries
VampirDamon Salvatore Elena Gilbert Stefan Salvatore Los Hermanos Mikaelson Caroline Forbes Bonnie Bennett Matt Donovan Tyler Lockwood TODO EL CAST DE THE VAMPIRE DIARIES