Mystic Falls nunca había sido un lugar tranquilo, pero desde la llegada de los Mikaelson, el caos se había convertido en rutina. Erika, la melliza de Klaus, compartía su misma esencia híbrida, la misma sangre inmortal corriendo por sus venas, pero había algo en ella que la diferenciaba de su hermano: su humanidad.
O al menos, la había tenido hasta hace unas horas.
Damon la encontró en el bar, una copa de whisky en la mano, los ojos fríos y sin emoción. Su sonrisa burlona ya no tenía esa chispa de picardía, solo un vacío sin fin.
—Sabía que te encontraría aquí —dijo él, sentándose a su lado.
Erika giró su rostro lentamente, como si apenas le importara su presencia.
—Vaya, Damon Salvatore —murmuró sin rastro de emoción—. ¿Vienes a darme un discurso conmovedor?
Damon frunció el ceño. Esto no era ella. Klaus lo había obligado a suceder.
—No sé qué demonios te hizo tu hermano, pero esto no es lo que quieres —afirmó, con su usual tono confiado, aunque en su mirada había preocupación genuina.
Erika dejó su vaso sobre la barra y lo miró directamente a los ojos.
—Lo que quiero es dejar de sentir. El amor es una debilidad y Klaus tenía razón en ayudarme a deshacerme de él.
Damon sintió un nudo en el pecho. Erika no era como Klaus, ella no era cruel por naturaleza. Siempre había sido el equilibrio perfecto entre la oscuridad y la luz.
—Eso es una mierda y lo sabes —soltó él, inclinándose más cerca de ella—. Yo sé quién eres en realidad, y sé lo que sentías por mí.
Erika se rió sin humor.
—¿Y qué importa ahora?
Damon la observó en silencio por unos segundos.
—Me importa a mí.
Por un instante, vio un leve destello en sus ojos. Era diminuto, pero estaba ahí.
No está completamente perdida.
Apretó los dientes y se levantó, tomando su mano con determinación.
—Vamos, Mikaelson. Te lo haré recordar.
Ella no se movió.
—No puedes hacerme sentir algo que ya no está.
Damon le sonrió de lado.
—Oh, cariño, me subestimas.
◇ ◇ ◇
La llevó a la vieja casa Salvatore, el único lugar donde no podían interrumpirlos fácilmente.
—¿Recuerdas la primera vez que nos vimos? —preguntó él, inclinándose sobre la mesa mientras servía dos vasos de bourbon.
Erika rodó los ojos.
—Por supuesto. Me llamaste "princesa Mikaelson" y luego intentaste coquetear conmigo como si fueras el rey del mundo.
Damon sonrió, recordando esa noche.
—Y te reíste.
—Porque eras ridículo.
—Y porque te gusté.
Erika no respondió, solo tomó un sorbo de su vaso.
Damon se acercó, sentándose en el borde de la mesa frente a ella.
—Recuerdo cada maldito momento en que me miraste como si fuera algo más que un simple vampiro egocéntrico.
Ella entrecerró los ojos, como si un eco lejano intentara alcanzarla.
Damon vio la oportunidad y continuó.
—Me mirabas como si yo también pudiera ser salvado.
Un latido de duda cruzó su expresión.
Damon dejó el vaso y se inclinó más cerca, sus labios a centímetros de los de ella.
—Si realmente ya no sientes nada, Erika, entonces dime que nunca me amaste. Dime que todo fue una mentira.
Silencio.
Por primera vez, la frialdad en sus ojos se tambaleó.
Erika abrió la boca, pero las palabras no salieron. Su respiración tembló y Damon sintió su corazón acelerarse ligeramente.
—Apagarlo no significa que desaparezca —susurró él—. Sigues ahí dentro. Y lo sabes.
Entonces, sin previo aviso, una lágrima rodó por su mejilla.
Erika llevó una mano a su rostro, sorprendida.
—No... —susurró.
Pero su voz sonó diferente. Más como ella.
Damon la tomó por la nuca, apoyando su frente contra la de ella.
—Vuelve conmigo —pidió en voz baja—. No dejes que Klaus te quite lo que realmente eres.
Erika cerró los ojos, y cuando los abrió de nuevo, la chispa en ellos había regresado.
Su humanidad estaba de vuelta.
Y sin pensarlo dos veces, lo besó.
Un beso desesperado, lleno de todas las emociones que había intentado suprimir.
Damon sonrió contra sus labios.
—Bienvenida de vuelta, princesa Mikaelson.
Ella rió entre lágrimas.
Klaus iba a matarlo por esto.
Pero valía la pena.
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One Shot-The vampire Diaries
VampirDamon Salvatore Elena Gilbert Stefan Salvatore Los Hermanos Mikaelson Caroline Forbes Bonnie Bennett Matt Donovan Tyler Lockwood TODO EL CAST DE THE VAMPIRE DIARIES