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—Bueno se ve joven, así que supongo que es felicidades por la prueba negativa.—Di un gran suspiro de alivio y volví a la habitación.

—Negativo.—Todos dejamos escapar un gran suspiro de alivio, y una leve sonrisa ilumino mi rostro.

—Todo está bien, no hay que de preocuparse Cam. Por ahora duerme un poco, al rato vengo por ti.
—Okey, los veo luego.—Nos despedimos con un abrazo y mis hermanos y yo salimos de la habitación.

Camila

Al encontrarme sola en la habitación comencé a ver mis moretones por todo el cuerpo y cara. Me llegaban flashbacks de lo sucedido al pasar mis dedos suavemente por los moretones. Y en lugar de sentir tristeza lo único que sentí fue un profundo sentimiento de coraje, y aun me sentía muy sucia, estaba demasiado agotada así que me quedé dormida.

Carlos

Poco después entre a la habitación de Camila, no sabía que era lo que había pasado, pero una caída no te hacia este tipo de moretones por todo el cuerpo. Me acerqué un poco mas a ella y pase suavemente mi mano por su mejilla, no pude evitar sentir algo de tristeza el verla así y comencé a lagrimear un poco.

No la quería dejar sola así que me quedé dormido tomando su mano.

Una voz masculina fue la que me despertó con un pequeño brinco.

—¿Qué haces aquí?—Susurro Apolo.
—Solo vine a ver como estaba, perdón si no avisé antes.
—Esta bien, me alegra que no pasara la noche sola. ¿La puedes ir despertando en lo que firmo algunos papeles?
—Por supuesto. Oye Apolo.
—¿Si?
—¿Qué le paso a Cami?
—Si ella quiere te contara, no es algo fácil de asimilar así que no la presiones.
—De acuerdo...

Camila

Abrí poco a poco mis ojos y lo primero que vi fue una mano sobre la mía.

¿Charles...?

—¡Cami! ¿Como te sientes?—Dijo Carlos acompañado de un cálido abrazo.
—¿Carlos?¿Qué haces aquí?
—Quise venir a ver como estabas, Apolo esta firmando unos papeles para que ya te den de alta.
—Que bueno... no soporto estar en este lugar. Gracias por venir, y perdón por correrte antes... no era un buen momento.
—No te preocupes, lo entiendo.

Una enfermera vino y me quitó el suero y la venda en la cabeza,  Carlos salió junto con la enfermera para que me cambiara. Afortunadamente Apolo me había llevado algo cómodo y me cubría la mayoría de los moretones.

—¿Lista?—Dijo Apolo con Carlos a su lado, yo asentí con una leve sonrisa.

—Bueno... en realidad no. No quiero volver a casa.
—Tranquila ¿si?, ya no serán tan duros contigo.
—Si pues... veremos cuanto tiempo les dura su teatrito.
—Entonces trata de relajarte en lo que les dura su teatrito.

Los tres salimos del hospital y nos dirigimos a la casa, me sorprendió un poco el que Carlos nos acompañara.

Mi mano me temblaba, mi corazón iba al mil, realmente me ponía muy nerviosa el tan solo ver esa casa.

—¿Camila? Dios mío... no sabes el gusto que me da verte bien, bueno, relativamente bien.—Dijo Nicolas mientras me abrazaba.

Yo en realidad no le devolví el abrazo, hasta fruncí el ceño de lo sorprendida que estaba. Me aleje lentamente de ese abrazo falso para mi y por arriba de su hombro pude ver a Marcos dirigiéndose a nosotros.

—Hola Cam, que bueno que estes de regreso.
—Gracias.—Marcos se paro frente a mi y yo solo baje la mirada.

No dijo ni una sola palabra mas, solo me despeinó y se dio la vuelta para irse junto con Nico.

—Los dejo solos. Carlos estas en tu casa.—Y con eso Apolo también se fue.

—¿Como te sientes?
—Es extraño volver a casa y no estar escuchando reclamos.
—¿Te puedo hacer una pregunta?
—Claro, pero mejor vamos a mi habitación.

—No me imaginaba así tu habitación.
—Al menos te la imaginabas.—Ambos soltamos una carcajada y nos sentamos en la cama. —¿Cual era tu pregunta?

—Bueno espero que no te incomode y no tienes que responder si no quieres pero...
—Ve al grano Carlos.
—¿Qué te paso en el cuerpo?¿Acaso peleas?
—Mm... no es algo fácil de decir...
—Tranquila, si no me quieres contar está bien.
—Si te contaré, pero no podré si no me dejas hablar.
—Okey lo siento.
—Te voy a resumir lo que paso, en realidad no quiero revivir eso en mi cabeza una vez más. Una noche venía de regreso a casa luego de la escuela, estaba caminando sola y de repente... alguien me tomo por sorpresa y me dejó inconsciente, y desperté en un lugar que no reconocí, estaba llena de sangre y bueno...ya sabes que paso.—Carlos parpadeo exageradamente incrédulo.

—Lo siento mucho Cam, de verdad no puedo ni imaginar lo que fue para ti.
—No te disculpes, en ese entonces ni si quiera te conocía.
—¿Aun te duelen los moretones?
—En realidad no, pero esos moretones me llevan a esa noche de nuevo.
—Comprendo... gracias por contarme, no debe ser fácil.
—Honestamente hasta se sintió bien finalmente decirlo.

Nos quedamos por un momento en silencio, un silencio cómodo en realidad, recargué mi cabeza en su hombro.
De un momento a otro Carlos y yo quedamos cara a cara y tan cerca que podía sentir su respiración.

—Mm... Carlos, Apenas nos conocemos.
—Lo se, lo siento. Iba a hacer eso por mero impulso.
—Yo también suelo ser muy impulsiva, no te preocupes.

Estaba a punto de besarlo cuando escuchamos que abrieron la puerta. Los tres incluyendo al que estaba parado en la puerta nos quedamos sin saber qué decir o hacer.

Esto no podía ponerse peor...

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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𝐋𝐞𝐚𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐨 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮 ||𝐂𝐋𝟏𝟔, 𝐂𝐒𝟓𝟓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora