Lizzie Brooks una chica esbelta y educada... bueno... quizás no tanto...
Y eso que estoy hablando de mi misma... prosigo.Soy Lizzie Brooks, tengo 19 y mi vida se basa en comer y dormir... quizás no tan así..
Mi cuerpo empieza por mis pies de ogro, piernas normales con feas rodillas, cadera normal y cintura mas o menos pequeña.. ya que aunque comiera mucho, esta seguía en la misma forma. mis hombros a la misma medida que mis caderas y mi cara de foca retrasada cuando río. Mi cabello era castaño al igual que el marrón oscuro pero brillante de mis ojos.Seguiría contando mucho más de mi, pero estaba durmiendo y mi querido sueño había sido interrumpido.. no con "los rayos de luz que entraban por mi ventana" ni con el "sonido de las aves cantando" si no con un estruendoso sonido, que me hizo sobresaltar de la cama y caer en el piso... cuando no.. querida Liz.
Me levanté del piso y corrí a la puerta, abriéndola y mirando a ambos lados.
— ¿Derek has sido tú? -nombré temerosa a mi hermano y otro estruendo desde otro lado de la casa se volvió a escuchar.- ¿Mamá? -digo saliendo del cuarto y bajando las escaleras, otro nuevo estruendo se volvió a escuchar.- ¡QUE NADIE NUNCA ESTÁ EN ESTA PUTA CASA?! -espeté molesta.
— Oye no te enojes niña de remeras grandes. -dijo una voz familiar detrás mío, me volteé y vi a mi mejor amiga allí parada con la cara sonriente.-
Corrí a abrazarla y después me separé rápidamente, curiosa.— Me puedes explicar, que son todos esos sonidos... molestos? -dije enojada.
— Deberás notar, querida mejor amiga -dice amablemente.- ¡QUE ESTÁ LLOVIENDO COMO LA P*TA MADRE! -dice molesta.- y los "sonidos molestos" -hizo un mal intento de mi voz, reí.- son truenos!
— Por qué llueve en pleno febrero? -reí.
— Por el cambio de clima, quizás. -dijo ella y rió.-
La pelirroja de mi mejor amiga, Katie Hoffman, era la única amiga que he tenido de verdad desde el accidente de mi padre... ella tenía el pelo rojizo y ojos color celeste.
Ella no era de hacer ejercicio, pero si se lo proponía, podría correr una maratón sin derramar una gota de sudor... era muy superficial, siempre quería verse bien. Y era la mejor amiga que podría pedir en el mundo... no creo cambiarla nunca. Pero aún mi mente preguntaba qué hace ella acá.
Bueno, dirán "Es tu mejor amiga, te vino a visitar!" pero no lo tomaría así... yo vivía en Wisconsin y ella en la ciudad de California.. ella no viajaría 1 día entero solo por venir a visitarme... y menos con lo estrictos que son sus padres. Ella hace 6 años se había mudado a California por sus padres, que habían conseguido un mejor puesto de trabajo allá.
— Aloh? -dice pasando su mano por mi cara.- tierra llamando a Liz... ¿estás ahí? -dijo divertida, Katie.
— ¿Ah? -digo volviendo a la realidad.- lo siento.. estaba pensando.. -ella me interrumpió.
— Tú pensando? Ya entiendo a la tormenta -dice divertida, yo la miré seria.- Okay, okay -río.- cuéntame querida, que estabas pensando..? -rodeé los ojos y evité responder de manera grosera.
— Qué haces aquí? -digo curiosa.
— Ah, pensaste en echarme? -dice indignada, yo solo reí.- ahora no puedo venir a visitar a mi mejor amiga eh? -dice, nuevamente indignada- mi madre me lo decía.. esta relación me iba a lastimar.. -dijo sacando una lágrima falsa de su mejilla, reí a más no poder.
— No tonta -intenté calmar mi risa y la abracé.- no es por eso -le sonreí.- es que me parece raro que hayas venido solo por visitarme.. teniendo todo un día de viaje.. -dije curiosa, esta me miró nerviosa.
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Viviendo con Fresitas.
Teen FictionLiz, aterrada por ir a la universidad, sin nadie a su lado acompañándola, intenta mostrar el mejor lado de eso... Pero cuando llega a Holmes University, no tiene nadie más con quién vivir en una residencia con las Fresitas.. haciendo de su vida una...