11."Chica rara, telefono roto y Félix cariñoso".

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Nathan rápidamente volvió a mi y me sonrió.

- Que talle de zapatos eres? -dice sonriente.

- 37 por qué? -fruncí el ceño curiosa.

- Para los zapatos de bolos -dice obvio.

El sonrió pero no pude verlo porque una cabellera negra se puso delante de mi

- Hola guapo -dice la voz de una chica, la cual estaba delante mío.

- Eh, hola -dice Nathan extrañado.

- Creo que necesitas una nueva novia, eres demasiado guapo para ella. -dice moviendo los brazos, haciendo sonar todas sus pulseras de tachas y esas cosas.

- Quién lo dice? -intervengo yo poniéndome junto a ella y mirándola.

- Pues claro que yo, hueca -dice obvia.

Mirándola a la cara tenía los ojos delineados con negro y tenía toda su ropa de negro. su corpiño se veía a través de su rara camiseta de red y tenía unos leggins de cuero con unas botas negras estilizadas. También poseía un collar atado al cuello como si se estuviera estrangulando y tenía un dije de una calavera.

Que chica mas rara...

- Qué tanto miras, hueca? -dice desafiante.

- Por que tanto negro? Eres emo? -la miré ladeando la cabeza.

- Por que tanta estupidez? Eres rubia? Ah claro, lo eres seguramente -dice superior con una sonrisa en la boca.

- Liz vamos... -dice Nathan llamando la atención de las dos.

- Oh! conoces mi nombre! -dice la chica enternecida.

La miré impresionada y ella le sonreía a Nathan mientras el solamente hacía un "facepalm".

- No te hablaba a ti, le hablaba a ella -me señala.

- Pero yo también me llamo Liz... bueno, soy Lisa pero dime Liz si quieres -dice tomando uno de los brazos de Nathan y apoyándose en el.

Rápidamente sentí rabia de aquella chica ¿Que me sucedía? No podría enamorarme de Nathan ¿verdad? Que me haya salvado la vida no es razón... 

Pero que te haya besado si la es...

Solo lo hizo porque tenía agua en los pulmones.

Pero lo hizo.

Rápidamente toqué mis labios.

- Estas bien Liz? -pregunta Nathan, mirándome curioso.

- De maravilla! -dice la chica de cabello negro.

- A ti no -bufa- Lizzie estas bien? 

- Claro, no importa... si quieres puedes quedarte aquí a jugar bolos con ella, yo estoy cansada... además tengo que ayudar a hacer el trabajo a mi grupo -digo rascándome la nuca mientras miraba al suelo.

- Oh si, sería excelente que te fueras, total ya no sirves de nada -dice la chica con una sonrisa en su rostro.

- Oye, ya cállate -dice Nathan.

Tragué saliva

- Tiene razón, no sirvo de nada -digo forzando una sonrisa y caminando hacia la puerta del establecimiento, las lagrimas querían salir... pero ya no iba a llorar, ya no más.

- ¡LIZZIE! -dice la voz de Nathan aproximándose a mi.

Comencé a correr, no tenía los ánimos suficientes como para soportar a aquella chica, no voy a luchar por algo que no es mío aunque lo quisiera, que venga Stefannie a pelear contra ella, yo no lo haré.

Llegué hasta el lugar donde conocí a Alyson... los mismos chicos de aquella vez estaban haciendo skate y los trucos eran buenos... me senté donde me había sentado la primera vez y miré al cielo, una lluvia se aproximaba. 

Parece película, qué asco. 

Saqué mi celular y saqué una foto al cielo todo nublado. La publiqué en instagram con la frase "El día llora cuando yo lloro ¿raro, verdad?"

- No estás llorando. -dice una voz detrás mío.

Me sobresalté de mi asiento y mi celular se resbaló de mis manos y cayó al suelo.

- ¡Mi celular! -digo tirándome al piso y agarrándolo para intentar prenderlo, no había reacción. Me paré frustrada y miré al chico, el cual era Félix con un gorro de lana que le quedaba hermoso.

- ¿Se rompió? -dice sonriendo de lado- lo siento

- Eres idiota o te caíste de la cuna de bebé? -frunzo el ceño, el solo sonrió.- no puedes venir de atrás y asustar a una persona que tiene un teléfono en mano que puede caerse y romperse! Osea, tienes algo en la cabeza o esta vac...

Félix tomó mi cara con sus manos

- Hoy no te lo pude dar -sonríe y mira mis labios.- ¿me dejarías darte un beso?

Mi cara se tornó a rojo rubí, el sólo río y me soltó.

- Te vez muy graciosa con esa cara -pone sus manos en sus bolsillos.

La lluvia comenzó a caer, eran pequeñas gotas que se iban transformando en una lluvia intensa. Félix me tomó del brazo y me tiró hacia él, donde había techo y me abrazó... Yo estaba temblando.

- Tienes frio? -dice susurrando cerca de mi oído, yo negué.- igual no te voy a soltar.

Otra vez mis mejillas arden.
Estúpido Félix, cuando se volvió tan cariñoso conmigo?

- Cuando la lluvia pare un poco te llevaré a la residencia -suspira y siento su respiración en mi cabeza por mi baja estatura.

- N-no hay problema -digo temblando, el me junta mas a el y me frota la espalda.- no tengo frío -bufo.

- Claro que lo tienes, sino no estarías temblando. -dice obvio.

Fruncí el ceño, en parte tenia razón pero yo estaba temblando por tenerlo tan cerca, mis nervios me superaban.
El me solto por un momento y se sentó en el piso, me ordeno que me siente junto a él con una palmadita en el piso.
Me senté en el suelo y el me miró.

- Que hacías por acá? -mira al techo.

- Solo... Paseaba... -me acomodo la ropa, nerviosa.

- No te habías ido con Nathan?

Pues una chica toda de negro que parecía la parca me dijo que me vaya y me fui! -dice mi mente.-

No podía decirle eso.

- Estem... Nathan tuvo que hacer algo de imprevisto y... -mire hacia un costado.- me dejo en los bolos entonces vine hacia acá -mentí.

Me hizo mirarle y con sus ojos clavados en mi me volví a poner nerviosa y temblar.

- No mientas. -dice serio.

- No estoy mintiendo... -digo temblando.

- Y deja de temblar! -dice casi gritando.

- Lo siento... -digo abrazándome a mi misma.

Después de eso no volvimos a hablar por un largo rato...

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⏰ Última actualización: Mar 18, 2016 ⏰

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