Compañero de piso

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-¿que esperas que me crea ese cuento?, será mejor que vallas hablando de una buena vez Sonia, y mas te vale que me cuentes la verdad, no estoy de humor para que me digas que no recuerdas nada- estaba tan enojada, confundida y estrenada que soltaba humo por las orejas.

-señora, preferiría que hablaran en otro lugar, aquí ya no es seguro-

-no te preocupes hijo, mañana yo me voy a ir de la ciudad, Simón el que te contrato me dijo a donde me tengo que ir, me dijo que lo de Kassidy ya esta arreglado y que Kaila no le pasara nada ya que no es mi hija, será mejor que te la lleves y tu le expliques todo cuando esté segura, házmelo saber cuando ella sepa todo, tengo que darle algo cuando sea el momento- mi Madre salió de la casa y se subió a un carro negro, no se llevo nada de sus cosas.

-Derek, ¿que esta pasando? ¿Podrías explicarme?- esta va tan confundida, Derek se acercó, me dio un beso en la frente y se dirigió a mi habitación, saco dos maletas que supuse serían para meter mis cosas, me dirijí al clóset para sacar mi ropa.

-no es necesario que lleves esa ropa, tendrás que cambiar de look así que no puedes usar nada de eso, ahora tenemos que salir de aquí, sígueme y date prisa, no quiero que nada te pase-

No se si lo que esta diciendo es por parte de su trabajo o de verdad quiere que no me pase nada, no se si esta actuando con su sobre protección o si de verdad quiere que este bien, tengo tantas preguntas, pero resistiré hasta que estemos seguros.

Subimos al auto, Derek maneja muy rápido, pero a pesar de todo sigue respetando ciertas precauciones...

Llegamos a unos departamentos, conozco este lugar, creo que es el lugar en donde vive Derek, subimos por el ascensor, los dos seguimos en silencio, ni siquiera se que decir, llegamos a el departamento 15 B.

-saca tu llave- a que se refiere -tu llave, la que te dio Simón, ¿donde esta?-

Aaa esa llave, la saco de mi cochina y abro la puerta, entramos, deja mis cosas en la sala, me dedico a ver mi nueva casa, es muy bonita, y muy grande, pero ahora me concentro en lo que esta pasando, veo directamente a Derek.

-quiero que me cuentes todo, y no pases de largo algún detalle, cuéntamelo todo-

-Kassidy, no creo que sea el mejor momento para que te lo cuente, tu padrino me envió un mensaje diciéndome que tenias el testamento de tu padre, si quieres saber todo, tendrás que estar descansada y haber leído ya esos archivos, lo dejaremos para otro momento-

Creo que tenía razón, estoy muy cansada, hoy fue un largo día y necesitaba relajarme un poco, Derek salió de mi nuevo departamento y yo me tire al piso, ya no tenía fuerzas para levantarme, me quede dormida en el suelo.

Cuando desperté, estaba recostada en una cama, me levante poco a poco, salí de la habitación y entre al baño, estaba tan dormida que no me di cuenta de que alguien se estaba bañando, me asome poco a poco, no tengo idea de porque, pero...
-¡DEREK! ¿QUE HACES EN MI CASA? Y ¡PORQUE ESTAS EN MI BAÑOS!- cuando me di cuenta que era el, automáticamente tape mis ojos y salí hecha furia del baño.

¿Porque el estaba en mi baño, en mi casa, y desnudo...

-¡KASSIDY! ¿QUE NO TE ENSEÑARON A TOCAR?- salió del baño, espero se halla puesto una toalla al rededor de la cintura, y aún así, no abriría mis ojos.

-¿que haces aquí?, tu tienes tu casa...- nunca había estado con un hombre de esta manera, es mas ¡odiaba el sexo masculino!.

-esta es mi casa, Simón pensó que estarías mas segura viviendo conmigo, además no tienes porque ponerte nerviosa, no te haré nada, no soy esa clase de personas- ¿que acaba de decir? ¿Tendré que vivir con él? ¿Acaso volvió a leer mi mente?, esto es absurdo.

-aun así, ¿porque no cierras la puerta del baño? ¿Que no sabes que es poco higiénico estar desnudo por la casa?, ¡ponte algo de ropa!- me incomodaba mucho que estuviera desnudo, mas le vale mantener la distancia...

-te pongo nerviosa ¿verdad?- yo seguía con los ojos tapados, pero sentí como se hácercaba a mi.

-¡no te me acerques! Te lo advierto- pero hizo caso omiso, el pasillo en el que estábamos era demasiado pequeño, tenía que abrir los ojos si quería escapar de él.

-si exacto, abre los ojos, y hazlo ya que estoy por atraparte como a un pequeño ratosillo- cada vez Derek me da mas miedo...

-no los voy a abrir si es lo que quieres, mejor aléjate si no quieres que llame a la policia- pero aún así tenía que abrir los ojos para marcar el numero, ¡que acaso estoy pendeja o que!...

Abrí mis ojos, pero no me moví lo suficientemente rápido, Derek ya me tenía contra la pared, traía puestos unos bóxers negros, no traía camisa y eso era lo que mas me incomodaba, lo peor de todo era su cercanía, tenía un abdomen marcado y estaba muy guapo, pero si no me dieran tanto miedo los hombres, disfrutaría el momento.

De los tres segundos que mantuve abiertos mis ojos, vi una de mis peores pesadillas, a un hombre a treinta centímetros de mi, cerré mis ojos rezando porque la tierra me tragara en ese momento, Derek se acercó a mi oído y dijo.

-tu me gustas, esta misión no la estoy tomando solo como un trabajo, desde que te vi supe que no serias como cualquier otra misión que me dieron, tu eres especial, y me gustaría que me tuvieras confianza-

Sus palabras me confundieron, como podría llegar a gustarle a una persona en tan solo una semana, además Derek no es mi tipo, ni siquiera se cual es mi tipo, además tendría que trabajar muy duro en conquistarme porque yo odio al sexo masculino.

-no me importa si me odias, yo cambiare tu forma de pensar- de que se trataba esto, ¿que acaso Derek planeaba jugar conmigo?, se separó un poco de mi oreja, levanto mi barbilla, y lentamente abrí mis ojos, nos quedamos viéndonos el uno al otro, sus ojos de gato eran tan hermosos, podía sentir su palpitar, esto se parecía a tantas escenas de libros que he leído.

Comenzó a acercarse lentamente, y este era el momento en el que llegarían a interrumpir, pero nadie llegaba, ok ahora si me estoy asustando.

-no vendrá nadie a interrumpir, y no tienes por que asustarte, no pasara nada- volte a ver a sus ojos y eso fue su detonante, en un movimiento un poco brusco junto sus labios con los míos, se acercó tanto a mi que podía sentir su abdomen duro rozando mi camiseta, me tomo de la cintura y me desvanecí en su beso.

La curiosidad mato al gatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora