El hombre de negro

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LLAMADA CON GABRIEL

-Gabriel, creo que se llevaron a mis amigos- le dije un poco desesperada, ya saben, doña paranoica...

-tranquila pequeña, lo sé, dime dónde estás, iré por ti, y trata de mantenerte escondida-

-perdona que lo pregunte, pero en realidad no te recuerdo, así que ¿puedo confiar en ti?-

-mira niña, yo sé que ahora trabajo con los narcos, pero jamás te haría daño a ti, se lo prometí a tu padre-

-entonces ¿es cierto? ¿Conociste a mi padre?-

-si, lo conocí, éramos muy buenos amigos y socios, pero eso no importa ahora, solo dime dónde estás, tengo que ponerte a salvo-

Le pase la dirección del motel, mire por el picaporte y vi a un señor con traje negro en la puerta.

-Gabriel, hay alguien en mi puerta, ¿qué hago?-

-tranquila, estoy a la vuelta del motel, sal por la ventana, te veré en donde hay una tienda color naranja, ¿sabes dónde? -

-si, la veo, voy para allá, date prisa-

FIN DE LA LLAMADA.

busque mi suéter y salí lo más callada que pude por la ventana, la cerré y comenzé a bajar por la salida de emergencia, me di prisa, lo más que mis piernas me permitieron, llegué a la tienda naranja, mire hacia mi ventana y me encontré con el hombre de negro de mi puerta, dijo algo a su muñeca y comenzó a bajar con mucha agilidad, comenzé a ponerme nerviosa, iba a cruzar la barda cuando una camioneta se paró en frente de mi, mire al conductor y era Gabriel, me subí y justo cuando lanzaron un balazo arrancamos.

-¿estás bien niña?-

-si, gracias, ahora, contéstame algo ¿qué eras antes de ser narco?-

-manejaba un banco, pero era un banco de narcos, ósea, yo lavaba dinero, pero, jamás fui de esos de vender drogas o algo parecido, solo manejaba dinero-

-aaa, ok, y mi padre te ayudaba-

-si, él era el que se juntaba con los narcotraficantes y los convencía de meter el dinero a nuestro banco, por eso conoció al colóche, por mi culpa, a él le impresionó la forma en que tu padre convencía para que invirtieran, así que le pidió de favor que lo ayudará en la venta de drogas y trata de blancas, como sabrás, tu padre se negó, pero el colóche no es una persona a la que le dices que no, así que lo soborno.-

-así que, fue por eso, y de casualidad, cuando escapamos, ¿sabes cómo perdí mi memoria?-

-eso fue algo muy raro, tú tenías 10 años cuando pasó el incidente, tú y tu hermana estaban escondidas, fuimos al hospital y cuando despertaste, no recordabas lo que había pasado, los doctores dijeron que tu cerebro estaba reprimiendo los recuerdos, así que terminaste por perder la memoria de ese mes, completo, no recordabas nada-

-y ¿no trataron de traerla de vuelta?-

- queríamos hacerlo, pero nos dijeron que solo tú podrías abrir esos recuerdos, que lo mejor era dejar que tu lo descubrieras, pero pasaron 10 años y sigues sin recordar, así que nos rendimos, por eso ahora están buscándote, el colóche cree que ya recuperaste la memoria y quiere matarte, después de quitarte el vídeo, al policía quiere mantenerte con ellos y sacar tus recuerdos a la fuerza, pero yo no puedo permitir que hagan eso-

-así que por eso estabas tan ansioso por contarme mi pasado...-

-exacto, y envíe a mi hijo para que te cuidara-

-y ahora por eso se lo llevaron...-

-jajaja, no se lo han llevado, el está en casa, con tus amigos, la única que no está es tu amiga Ray, según mis espías, ella salió del motel cuando te dormiste y se la llevaron, pero no te preocupes, ya estoy investigando dónde está-

-y perdona, pero tengo otra pregunta, ¿saben quién mató a mi padre?-

-no, cuando estábamos escapando, la cámara que traía tu padre se la dio a Derek, pero según el la perdio cuando nos atacaron, dice que la está buscando, pero aún no encuentra nada, no más preguntas, duerme un poco, es un camino largo-

Asentí con la cabeza, me recosté en la camioneta y me quede dormida.

Estábamos en un callejón, corríamos, había unos perros siguiéndonos.

-atrápenlos- se escucho a lo lejos - no pueden escapar-

Tropecé, Derek me levanto y seguimos corriendo, terminamos sin salida, nos giramos, Derek me señaló un agujero en la pared detrás de un bote de basura, Kathy y yo corrimos hacia allá, nos metimos, me giré y vi a mi padre de rodillas.

-¡CUÍDALAS! ¡AUNQUE TÚ VIDA SE VALLA EN ELLO!-

Derek llegó y me tapo los ojos, por accidente, Gabriel nos empujó justo en el momento.

Se escucho un disparo y todo se tornó rojo.

Me desperté sobresaltada, estaba en una cama, supongo que dormí demasiado que ni me di cuenta cuando llegue.

-¿estás bien?, creo que estabas teniendo una pesadilla-

Me giré era Derek, se veía preocupado, estaba despeinado y sus ojos de gato estaban hinchados, parecía que hubiera estado llorando.

-si, estoy bien-

Derek se sentó en la cama y me tomo la cara delicadamente, me besó y luego me abrazo.

-perdóname, no puedo protegerte bien, soy malo en esto, pero, no quiero perderte, cada vez que te alejas un poco, algo malo sucede, no creo que pueda con este trabajo, eres una de las mejores personas que he conocido y siempre la arruino, no quiero perderte, prometí que te cuidaría ¡Y NO ESTOY NI DE COÑA CUMPLIÉNDOLO!-  lo separe un poco de mi, estaba llorando, lo mire a los ojos.

-tranquilo, todo va a estar bien, mientras estemos juntos, prometo que no me separaré ya de ti, dejaré que me cuides- lo bese, no sabía quién lo necesitaba más, yo por todo lo que me habían contado o el por saber que casi me pierde, pero eso no importaba, ya estábamos seguros, por lo menos por un tiempo, y no me alejaría de él ni un momento.

Derek lloro por un tiempo más, fue al baño a lavarse la cara, en cuanto regreso, se sentó en la cama y le conté todo lo que me habían dicho, omitiendo la parte en que al parecer mi papa le había dado su cámara, no quería hacerlo sentir culpable por haber perdido la cámara, aunque viendo que Derek es un brujo que lee mentes, supongo ya lo ha de saber.

No hablamos más del tema y comenzamos a hablar de tonterías, al día siguiente, Gabriel me daría las cartas, tendría que leerlas, y posiblemente recordaría todo.

La curiosidad mato al gatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora