Marvel: El Psiquiatra de héroes

Capítulo 23: ¡La llegada de Tony! ¡Ojalá lo hubiera conocido antes!

Stephen parecía estreñido. Lorien sabía que no había una solución clara para este problema. Por supuesto, él no era un casamentero ni un confidente cercano de ciertas chicas. Así que simplemente dijo: "Algunas cosas son difíciles de explicar. Hay cosas que no entenderás a menos que las experimentes. Así que tengo un consejo para ti: ¡prefiero cometer un error que no hacer nada!"

El significado de esta frase era positivo, pero también podía aplicarse al amor. Stephen reflexionó y comprendió su significado. "Está bien, lo entiendo".

—Bien. —Lorien asintió con indiferencia y dio por terminada la conversación. No era su asunto amoroso. Además, cuando se trataba de amor, Lorien nunca lo perseguía activamente. Solo esperaba pacientemente la oportunidad adecuada. ¿Por qué?

¡Porque es amor!

Luego de que Stephen confirmara que Lorien no había sufrido heridas de la noche anterior, se preparó para irse. Como era un

cirujano de primer nivel, Stephen tenía cirugías importantes casi todos los días y no tenía mucho tiempo libre para estar con Lorien.

Stephen miró la hora en su reloj y le dijo a Lorien: "Tengo otra cirugía al mediodía, así que tengo que irme. Adiós, Lorien".

"Adiós." Lorien le hizo un gesto a Stephen.

En ese momento, la puerta de la oficina se abrió de golpe con un "Crash". Un hombre con un traje elegante, un reloj de alta tecnología y gafas de sol, con un pequeño bigote, apareció en la puerta. Preguntó: "¿Estás en una sesión de asesoramiento? ¿Debería esperar afuera, ir a casa y esperar noticias, o puedo pagar para saltarme la cola?"

Al oír esa voz tranquila y segura, Lorien supo quién era sin mirarlo.

¡Tony Stark!

"¿Iron Man?" Stephen reconoció al famoso superhéroe.

Estrictamente hablando, Stephen y Tony se habían conocido antes de que Tony se convirtiera en Iron Man, pero no se conocían bien.

—No, no, no. —Al oír el término «Iron Man», Tony hizo un gesto con la mano con desdén—. No llevo el traje, así que hoy soy Tony Stark, no el superhéroe Iron Man. Me gustaría tener una conversación normal.

Incluso hablando de manera casual, el comportamiento de Tony seguía siendo un poco... llamativo. Sí, un poco presumido. Tony tenía una forma de hablar que hacía que incluso las personas serias se sintieran incómodas. Pero, por suerte, Lorien y Stephen no eran personas muy serias. Stephen podría serlo más en el futuro como Hechicero Supremo, pero Lorien nunca lo sería.

—Está bien, señor Stark —Lorien le hizo un gesto a Tony para que entrara—. Solo estamos charlando; puede pasar. No esperaba encontrarme con un superhéroe ayer y otro hoy. Es un honor.

Mientras decía esto, Lorien solo preparó una silla para Tony y pensó en ofrecer una botella de té con leche para cada uno de ellos.

Tony miró el té con leche pero no lo bebió todavía, ya que Friday, su asistente de inteligencia artificial, lo estaba analizando. Ajustándose el traje, Tony preguntó: "En realidad, ya tengo tu tarjeta de presentación. Pero no esperaba verte hoy. ¿Cuántos superhéroes conoces, incluyéndome a mí?"

No era una pregunta sencilla. Con el encuentro de ayer con Wanda, la visita de hoy de Tony y su relación previa con Banner, eran tres en total. Lorien sacó una foto de él mismo con Hulk y se la mostró a Tony.

"Tres, y Bruce Banner", respondió.

—Guau —Tony examinó la foto con atención—. Es una foto estupenda. Nunca me había hecho una foto como ésta con Hulk. Sobre todo porque no me atreví. Soy una persona normal y tú también lo eres, pero lo conseguiste.

Por otro lado, Stephen estaba atónito: "¿De verdad conoces a Hulk?

¿Cómo puedes conocer a tantos superhéroes sin decírselo a nadie?"

Lorien se encogió de hombros al percibir los pensamientos de Stephen. "Primero fue un cliente, luego un amigo".

Después de que Tony dejó la foto, miró a Lorien y Stephen y dijo: "El mejor psiquiatra y el mejor cirujano de los Estados Unidos.

Debería haberlos conocido antes. Entonces no habría tenido ataques de ansiedad tan severos ni habría tenido que lidiar con toda esa metralla en mi corazón".

Las palabras de Tony tocaron una fibra sensible. Lorien y Stephen se miraron y reconocieron la verdad en la declaración de Tony. Tony

había enfrentado problemas que ellos podrían haber ayudado a resolver.

Lorien tomó un sorbo de té con leche antes de responder. "Y ahora, puedo percibir tus motivos para venir a mí. Dos de ellos son como Bruce Banner, dos como Los Vengadores, dos como yo y cuatro como la curiosidad".

Tony pareció sorprendido cuando Lorien pronunció las últimas palabras. "¿No es así?"