Three 🎃🧡

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El silencio de la habitación era sofocante, y el frío que emanaba del espejo parecía envolver a Minho por completo. La desesperación se agolpaba en su pecho, y la realidad de que Seungmin había sido arrastrado al otro lado lo dejaba inmóvil, incapaz de actuar.

Unos pasos apresurados resonaron desde el pasillo, y Chan y Felix aparecieron en la entrada de la biblioteca.

—¡Minho! ¿Qué pasó? —preguntó Chan, su voz cargada de alarma al ver la expresión desencajada de su amigo.

Minho señaló el espejo con la mandíbula apretada.

—El espejo... Seungmin... está atrapado ahí dentro.

Chan se acercó de inmediato al espejo, rozando la superficie con la yema de los dedos. El cristal estaba helado, pero su reflejo devolvía una imagen distorsionada, como si ocultara algo más.

Felix dio un paso atrás, sintiendo un escalofrío recorrerle la espalda.

—¿Escucharon eso? —preguntó, mirando alrededor con desconfianza.

Un murmullo lejano, como susurros apenas audibles, resonaba por la habitación. Venía del espejo, un eco de voces perdidas en el tiempo.

Chan frunció el ceño y se giró hacia Minho.

—¿Viste cómo ocurrió?

Minho asintió, su voz baja y rota.

—Seungmin tocó el espejo, y algo... lo absorbió. Intenté detenerlo, pero fue como si la casa lo reclamara.

Felix tragó en seco, sintiendo que cada vez era más difícil respirar en esa mansión. El aire estaba cargado con algo oscuro, algo que parecía alimentarse de su miedo.

—Tenemos que traerlo de vuelta —declaró Chan, golpeando el cristal con el puño. Pero el espejo no se rompió; ni siquiera vibró. Era como golpear una superficie inamovible.

—No es tan simple... —dijo Minho en voz baja, con la mirada fija en el cristal.

 —dijo Minho en voz baja, con la mirada fija en el cristal

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De repente, la superficie del espejo se onduló como agua. La figura de Hyunjin apareció en el reflejo, pero no era él mismo. Su rostro estaba pálido, sus ojos oscuros y vacíos, como si la vida lo hubiera abandonado.

—Eso no es Hyunjin... —susurró Felix, sintiendo el peso del dolor en su pecho.

El falso Hyunjin sonrió, una mueca siniestra que hizo que todos retrocedieran un paso. Con un movimiento lento, escribió algo sobre la superficie del espejo:

"Solo los secretos liberan a los prisioneros."

El mensaje permaneció suspendido por un momento antes de desvanecerse.

—¿Qué significa eso? —preguntó Felix, su voz temblorosa.

Chan se quedó pensativo unos segundos.

La Mansión PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora