Capitulo 2

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El verano está terminando así que disfrutaré lo poco que queda e iré a la piscina y me relajaré, aunque preferiría ir acompañada, pero en estos momentos tengo que hacerlo sola. Me levanté temprano ya que quería ir a la piscina, pero no quiero que haya mucha gente.

En mi bolsa metí una toalla, bloqueador, entre otras cosas que necesitaría. Me puse un traje de baño azul y por encima un short y una blusa blanca junto con mis sandalias.

La piscina quedaba a 5 minutos, lo bueno que estaba cerca.

Llegué y no había nadie para mi suerte, dejé mi bolsa en un camastro y me quité la blusa. Me senté y empecé a colocarme bloqueador.

Unos segundos después un chico salía de las regaderas. Era alto, cabello castaño. De la nada una música comenzó a escucharse muy alto. Di un pequeño salto por el susto.

—Lo siento, no quería asustarte—dijo apenado—Pero es que literal estás a lado de la bocina, fue mi culpa por no dejarla a la vista—camino hacia a mi y la movió de lugar.

—No pasa nada—dije sin mirarlo.

Me levanté del camastro y me quité mi short, pude notar como el chico veía cada uno de mis movimientos.

—Por cierto, te me haces conocido—dije sin pensarlo y el me miró a los ojos—Creo que te he visto en algún lado.

—Bueno pues aveces subo muchos tiktoks pero a mi cuenta secundaria porque en la principal subo cosas mas serias—soltó unas risas.

—Debe ser eso, te he visto en TikTok—solté mi cabello y me acerqué a la orilla de la piscina.

—Te recomiendo primero mojarte en las regaderas, porque el agua está un poco fría—habló el chico.

—No creo que esté tanto—metí la mano y tenía razón—Mira, ven—hice un movimiento con mi mano.

Se acercó a mí y cuando se puso en cuclillas lo empujé al agua.

—Eso fue injusto—salió a la superficie riéndose—Me agarraste desprevenido—continuó riendo.

—Lo siento, tenía que hacerlo, ahora si iré a las regaderas—me puse derecha y caminé al cuarto de baño.

Abrí la llave y el agua salió, me mojé bien y después de unos segundos volví a salir.

—Creo que ahora sí me siento lista para meterme—dije riendo.

—Deberíamos jugar volleyball, traje una pelota—salió del agua y se sacudió el cabello.

Estuvimos jugando, platicando, haciendo carreras para ver quién era más rápido. Fue divertido.

Pero ya tenía que volver a casa, tenía varias llamadas perdidas de mi madre.

—Tengo que irme—dije envolviendo la toalla en mi cintura.

—Yo igual, mi padre me necesita—salió del agua.

—La pasé bien, deberíamos repetirlo—sonreí y el también.

—Yo igual la pasé bien, ten cuidado—tomó sus cosas y se metió a los baños.

Me despedí moviendo mi mano de un lado a otro, el hizo lo mismo.

Me coloqué de nuevo la blusa y el short, empecé a caminar a mi casa. Pero en el camino recordé algo, no me dijo su nombre, que tonta soy, como pude olvidarme de eso. Espero volver a verlo.

Llegué a la casa y subí a mi habitación, quería tomar una ducha, cuando salí, me cambié por una ropa cómoda y bajé a la cocina. Moría de hambre.

Derek había preparado la comida y comimos los 3 juntos, entre ellos platicaban sobre el trabajo y demás.

—Hija, no olvides que en 1 hora es la junta del vecindario—mi madre me recordó y asentí.

Después de la comida, subí a ponerme tenis para poder ir a la junta. Llegamos y ya había gente. Esperaba ver si me encontraba con el chico de la piscina.

Iba caminando con la vista en el teléfono cuando choqué con alguien. Levanté mi vista y era el. Hicimos contacto visual por unos segundos, sus ojos me atraparon.

—Lo siento, no te vi, ¿estás bien?—pregunto preocupado rompiendo el silencio.

—Hola, si estoy bien—hice una pausa—Ahora que lo recuerdo no nos dijimos nuestros nombres—dije riendo.

—¿Te conozco?—me miró confundido.

—Nos conocimos hoy en la piscina—dije riendo.

—Creo que te estás confundiendo—habló nervioso.

—No estoy alucinando, nos vimos hoy—solté risas nerviosas.

—¡Javon!—gritó alguien detrás de él—Te estaba buscando—era Jayla, se colocó a un lado de él—Hola Amelia—dijo emocionada.

—Hola Jayla—dije sonriente.

—Ven con nosotros—Jayla tomó mi mano y comenzó a guiarme.

Llegamos con Daelo y otro chico que estaba dando la espalda.

—Mira quien está aquí Daelo—la pelinegra habló y el volteo emocionado.

—Hola Amelia—dijo sonriente—Deberíamos salir a jugar.

El otro chico volteó y era el mismo con el que me choqué. Estaba confundida.

—Mira, la chica de la piscina—se cruzó se brazos.

—No sabía que tenías un gemelo, ya me estaba confundiendo—dije nerviosa.

—Soy Jaden Walton—me saludó con un beso en la mejilla.

—Un gusto, Amelia Terry—sonreí.

—El es mi hermano gemelo Javon, pero como es que nos confundiste si yo soy más guapo—Jaden bromeó.

—Lo siento haberte confundido con Jaden—reí nerviosa.

—No te preocupes, suele pasar—Javon también se rio.

—Bueno, ya que se aclararon las cosas, cuéntanos porque te mudaste—Jayla cambió el tema.

—Vine a vivir aquí porque la pareja de mi madre vive en este vecindario—hice una pausa—Toda mi vida he vivido en Texas, pero un cambio no hace daño.

—¿Y haces algún deporte?—preguntó Javon con curiosidad.

—Me gusta mucha la danza contemporánea, lírica y el hiphop—lo miré.

—Tenemos a una bailarina entre nosotros—Jaden dijo divertido.

—También me gusta jugar rugby, es un deporte que llevo haciendo 1 año—ahora miré a Jaden.

—También eres ruda—habló Daelo—Que divertido—dijo sonriente.

—Después podría enseñarte a jugar, pequeño—despeine un poco su cabello.

—Me encantaría—estaba más emocionado.

—¿Y ustedes hacen deporte?—miré a los ojos a Javon.

—Si, yo juego béisbol—Jaden respondió primero.

—Me gusta mucho el box—le siguió Javon.

—Antes jugaba volleyball, después me metí más en el boxeo, pero ahorita hago gimnasio—Jayla contestó.

—Toda una familia de deportistas—dije sorprendida.

Javon iba a decir algo pero avisaron que la junta ya iba a empezar entonces todos nos volteamos para el frente y pusimos atención.

Después de unos 40 minutos, terminó la junta, me despedí de los chicos y cada quien fue a su casa.

Es lindo conocer gente tan rápido, espero poder llevarme bien con ellos. Se ve que entre ellos son muy unidos.

Just Us/Javon WaltonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora