Olivia Verstappen y Lando Norris se conocieron un día normal en Agosto del 2020 por accidente... ¿o no?
La conexión fue inmediata, pero no era el momento correcto para ellos, así que prometieron que volverían a encontrarse, cuando ella cumpliera 21...
El fin de semana se había pasado más rápido que lo que la menor de los Verstappen hubiera querido.
Otros fines de semana se le habían hecho muy largos y el final del día parecía no querer aparecer y justo ahora, cuando necesitaba que el tiempo pasara de esa manera no lo hacía.
—¿No has cambiado de opinión sobre Mónaco?—pregunto Max a su hermana mientras caminaban juntos por el paddock hacia Red Bull.
Ella negó.
—Estaré bien Maxie.—su voz se proyectaba con tanta seguridad que hacía que su hermano se sintiera un poco más tranquila sobre dejarla ir.
Es decir, claro que estaría preocupado siempre. Ella es prácticamente su bebé.
Y temía que algo malo le pasara mientras él no estaba a su lado.
—Sabes que si cambias de opinión aquí estaré junto a ti, ¿verdad?—le recordó. Y es que aunque era claro que tenía todo su apoyo.
Le era muy importante hacerle saber a su hermana que ese apoyo no iba a desaparecer si de pronto ella cambiaba de parecer y quería estudiar otra cosa.
—Lo se Maxie.—le sonrio para intentar hacer más seguro al mayor.
Por otro lado, quien estaba pegado junto a ella como si solo fuera a desaparecer era Lando.
—No voy a evaporarme, Lando—cuestiono una vez que estaba junto a él en la habitación de dicho piloto.
Se había dedicado a abrazarla desde que había llegado a su lado.
—Se siente como si fueras a hacerlo.—dijo en un tono de voz que hacia sentir triste a la menor—. Pero, no tardará mucho para que nos volvamos a ver.
Ella sonrió.
—Los apoyaré a ambos siempre por televisión, lo prometo.—le sonrio.
