Olivia Verstappen y Lando Norris se conocieron un día normal en Agosto del 2020 por accidente... ¿o no?
La conexión fue inmediata, pero no era el momento correcto para ellos, así que prometieron que volverían a encontrarse, cuando ella cumpliera 21...
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Cuando Olivia nació, Max sabía que tenía que protegerla... o nadie más lo haría.
Así que hizo... o trataba de hacerlo siempre se que encontraba en casa y no compitiendo en karting.
10 de noviembre, 2015.
—¡Feliz cumpleaños adelantado, Liv!—celebró el mayor mientras abrazaba a su hermana menor.
—¡Pudiste venir, Maxie!—la menor estaba emocionada.
Había pedido algunos días libres antes de entrar en otra carrera, sabía que si él no recordaba lo especial que era el nacimiento de Olivia, nadie más lo haría.
Como era costumbre, Max se encargaba de celebrar su cumpleaños con un pastel de chocolate, el favorito de Olivia.
—Jamás me perdería tu cumpleaños, Liv.—le aseguro—. ¿Que quieres de regalo este año?
Ella pareció pensarlo un poco.
—Quiero un teléfono.—pidió timida—. Así podre hablar contigo siempre y no esperar a que regreses.
Max asintió. Haría lo que sea para cumplir los deseos de su hermanita.
Así que ese mismo día le consiguió a su hermana lo que quería.
—Te quiero mucho, Maxie.—hablo la menor mientras abrazaba a su hermano.
—Yo te quiero aún más, mi Liv.—le respondió mientras se aseguraba de hacer sentirle todo su amor a su hermana.
Era el único que podía hacerlo.
A Victoria casi no le gustaba el contacto con la gente y su mamá estaba enojada con ella por haber estropeado los planes de la familia.
Igual que su papá, que siempre que podía, le recordaba lo mucho que odiaba qué ella hubiera nacido.
Al finalizar el día, Max se enfrento a diversos regaños de su padre por haber regresado antes de tiempo a casa. Se supone que debería estar preparándose para su próxima carrera en Sao Paulo.
—¿Que haces aquí? Te di instrucciones claras de concentrarte.—dijo con voz dura su padre.
—No podía venir para el cumpleaños de Oli, pero tenía que asegurarme que...
—Oli, Oli, todo es Oli. Entiende que ella no es la prioridad.—interrumpio molesto—. Lo único que esta haciendo es distraerte.
—No lo hace, lo prometo.—Max no quería que en cuanto se fuera, aquel hombre tomara represalias contra su hermana.
—Eso espero, sabes las consecuencias.—recordó haciendo que Max asintiera de inmediato.
Las consecuencias no iban directamente hacia él, si no, hacia su "protegida" como le había apodado a la chica al ver la sobreprotección que Max siempre intentaba darle.
