"Dos pueden jugar si el peligro les atrae"
Al abrir las puertas del Gran Comedor, Harry toma un momento para observar el bullicio que lo rodea. Las largas mesas de madera están repletas de estudiantes que compiten por el desayuno; risas y gritos se entrelazan en el aire, creando una atmósfera relajada. La calidez del ambiente contrasta con la sensación de tensión que lleva en su interior, como si una sombra acechara en el fondo de su mente.
Su mirada se posa en la mesa de Gryffindor, donde Hermione está sentada con un libro abierto, concentrada en sus lecturas matutinas. Ron llega a su lado, atrayendo la atención de la chica.
—Hermione —saluda Ron con entusiasmo, mientras roba unas galletas de la mesa con un gesto furtivo.
—Ron, ¿de verdad es necesario que empieces a comer antes de sentarte? —Hermione pregunta, alzando la vista de su libro con una mezcla de reproche y diversión.
— ¿Acaso hay un horario para disfrutar de la comida? —responde Ron con la boca llena, mientras se sienta junto a Hermione.
Harry se une a ellos, sintiendo cómo la familiaridad de la escena lo envuelve. Sin embargo, últimamente, esa comodidad se siente frágil, como si una capa de tensión invisible pesara sobre ellos. Las palabras no dichas flotan en el aire, pero intentan ignorarlas. La conversación fluye fácil entre horarios de estudio asignados por Hermione y los próximos partidos de Quidditch, pero Harry no puede dejar de sentir que algo está cambiando.
En medio de la charla un grupo de lechuzas se abren paso en la habitación, sus alas batiendo en un frenesí que atrae la atención de todos. Harry observa curioso las que llegan a la mesa de Slytherin. Una lechuza imponente se posa ante Draco, quien al ver su remitente da una señal a sus amigos y ese simple gesto basta para aumentar la intriga en Harry, es rápida la manera en que se organizan para que Draco lea la carta con la mayor privacidad que se puede obtener en un comedor lleno de estudiantes.
El rostro de Draco no muestra muchos indicios de lo que contiene, pero hay detalles en su postura, un leve cambio en su expresión que le indica a Harry que las palabras escritas lo han inquietado. Justo en ese instante, el rubio levanta la mirada, y sus ojos se encuentran. A pesar de la distancia y de los estudiantes entre ellos, Harry le ofrece una sonrisa.
Draco como es de esperar, quita la mirada.
—Hubo un ataque —dice Seamus con el periódico en la mano.
las palabras resuenan en el Gran Comedor, silenciando a muchos. Su tono es grave, y la noticia cae como un peso sobre todos.
— ¿Qué?
—Cinco magos murieron, todos hijos de padres muggles —continúa Seamus, y la inquietud se extiende entre los estudiantes. Los murmullos empiezan a formarse, y Harry se siente como si alguien le hubiera quitado el aire.
Es obra de Voldemort, un mensaje que resulta claro.
Tal vez como consecuencia del ataque, de notar el desespero en Voldemort, pero al salir del gran comedor Jack Sloper lo intercepta con un mensaje de Dumbledore.
Querido Harry :
Me gustaría que iniciáramos nuestras clases particulares este sábado. Por favor, ven a mi despacho después de cenar. Espero que estés disfrutando de tu primera semana en el colegio.
Atentamente,
Albus Dumbledore.
P.D.: Me encantan las píldoras ácidas.
La semana se tornaría larga a la espera de esa clase.
+++
—Bien, ya es suficiente por esta noche —determina Albus.
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La Orden Real
Fanfic¿Qué define que es correcto o incorrecto? ¿Es el héroe o un villano? ¿Bueno? ¿malo? ¿Luz? ¿Oscuridad? Harry ha decidido que no entra en ninguna categoría, que es solo una persona cuyos objetivos están claros y está dispuesto a todo por conseguirlos...