"En un tablero es el rey, en el otro un peón"
Luego del desayuno Harry se dirige al campo de Quidditch, una de sus funciones como capitán es la de elegir los jugadores del equipo, por lo tanto la mañana del domingo es designada para realizar las pruebas de selección. Una vez allí se cruza con Lavender y Parvati que es obvio lo que pretenden por las risitas que sueltan al ver a Ron. Harry ha notado el gusto de Lavender y que su amigo no le es indiferente, ella le dedica una sonrisa a un Ron qué titubeante la devuelve.
Harry resiste la tentación de reírse, Hermione, en cambio, se muestra indiferente y distante, todo a causa de los celos, ya se puede imaginar los inconvenientes que se desarrollaran durante el año.
En el campo su mañana se complica, dado que más de la mitad de Gryffindor se encuentra allí, así que decide empezar con una prueba básica: pide a los aspirantes que se distribuyan en grupos y den una vuelta al campo montados en sus escobas. Es una decisión acertada porque varios son de primer año sin idea de como volar, mientras otros ni siquiera son de Gryffindor.
Después de dos horas, muchas quejas y varios berrinches, Harry dispone de tres cazadoras: Katie Bell, Demelza Robins, y Ginny, que vuela mejor que nadie. Había pensado que dejar la elección del guardián para el final haría que el campo se hubiera vaciado, pero, por desgracia, se equivoca. Cormac McLaggen, un estudiante que no le cae muy bien se presenta y detiene cuatro de los cinco penaltis. Sin embargo, en el último se lanza en la dirección equivocada; sin duda obra de un hechizo, y a Harry no le cuesta identificar qué es de Hermione.
Cuando es el turno de Ron, este parece al borde del desmayo.
— ¡Buena suerte! —le grita Lavender desde las gradas.
Ron para cinco penaltis seguidos. Lo cual es conveniente para Harry, tener a alguien que le cubra la espalda es muy útil. Por lo tanto se vuelve hacia McLaggen para decirle que lo siente pero que Ron le ha ganado y se encuentra con la enrojecida cara de McLaggen a escasos centímetros de la suya.
—La hermana de Ron ha hecho trampa —espeta McLaggen; en la sien le palpita una vena como la que Harry ha visto latir tantas veces en la sien de Vernon—. Se lo ha puesto facilísimo.
—Te equivocas —replica Harry con frialdad—. Tuvo que esforzarse a tope.
McLaggen da un paso, Harry inmediatamente toma su varita, lo que parece bajar los humos del chico.
—Déjame intentarlo otra vez.
—Ya has tenido tu oportunidad. Has parado cuatro y Ron ha parado cinco. Así que él se queda de guardián: se lo ha ganado a pulso. Apártate.
Por un instante cree que McLaggen va a darle un puñetazo, pero este se contenta con hacer una desagradable mueca y se marcha murmurando amenazas, unas que Harry tendrá en cuenta para el futuro.
—Te felicito —dice Hermione a Ron bajando de las gradas.
Ante esas palabras Harry ve que Lavender se marcha del campo cogida del brazo de Parvati, con cara de mal humor. Ron parece muy satisfecho consigo mismo, e incluso más alto de lo normal, y sonríe de oreja a oreja.
Todos empiezan a retirarse y Harry como capitán se dispone a recoger todo con ayuda de sus amigos, pronto inician el camino de vuelta a la escuela.
—Creí que no podría parar el cuarto penalti —iba diciendo Ron alegremente—. El lanzamiento de Demelza fue peliagudo, llevaba un efecto...
—Sí, sí, has estado sensacional —repuso Hermione.
—Al menos lo he hecho mejor que McLaggen —continua Ron—. ¿Han visto cómo se lanzó en la dirección opuesta en el quinto penalti? Parecía presa de un encantamiento confundus.
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La Orden Real
Fanfic¿Qué define que es correcto o incorrecto? ¿Es el héroe o un villano? ¿Bueno? ¿malo? ¿Luz? ¿Oscuridad? Harry ha decidido que no entra en ninguna categoría, que es solo una persona cuyos objetivos están claros y está dispuesto a todo por conseguirlos...