Capitulo XIII; La encomienda

562 79 8
                                    

Argus.

La marca del lobo es sagrada, aquel que la porte será unido a la manada de su Alfa.


Max acaricio su cuello, las protuberancias en la mordida que Sergio le propicio durante el apareamiento parecía renuente a sanar, había sangre seca en las marcas de los colmillos,era como si aquella mordida se viera más como una quemadura de tercer grado, como si esos colmillos lo reclamarán como suyo,sin embargo no había dolor, no había una pizca de dolor en toda esa carne viva, casi se podría decir que Max disfrutaba de observar aquella marca fresca, se cubrió con la bata de su atuendo y camino por los pasillos del palacio hacia las fuentes dónde sus donceles solían jugar animadamente,hace tiempo que había dejado de tener sexo con ellos, Charles fue el último y a Óscar ni siquiera lo había tocado, era como si temiera maldecirlos, sin embargo, con Sergio fue algo completamente diferente, ese doncel tan caliente y lleno de vivacidad lo podía poner en un estado catatónico con tan solo mirarlo, era inteligente y guapo, una combinación peligrosamente atrayente.

Siguió caminando, sus hermanos lo habían llamado a congreso, había temas que tratar, temas preocupantes.

En las fuentes,borboteantes de agua tibia descansaban los cuatro donceles, cada uno en sus trajes, vestidos como tesoros humanos, como piezas de gemas preciosas con telas finas y joyas despampanantes,había preciosas dagnas de oro puro sin labrar en sus cuellos, incrustadas con diamantes de los volcanes de Argus y plata de las montañas ,todos excepto uno, el pequeño lobo que portaba orgulloso el collar de su aldea, como si estuviera esperanzado a poder volver.

George,el mayor de los donceles se acerca hasta Sergio, el cual degusta con delicadeza una de las tantas matas de uvas que están a disposición de los donceles,las verdes bolitas son deliciosas,llenas de jugo y sin semillas.

- Querido.- se sienta al lado de Sergio el cual le da una sonrisa.-Es maravilloso,haz tenido una noche espléndida con nuestro Rey.-

- Me siento halagado, su majestad me ha hecho experimentar cosas que en mi corta vida jamás había conocido,en Calupoh vivía encerrado en las torres del palacio,mi padre se negaba a dejarme salir de mi habitación, mi única compañía siempre fueron las damas...su majestad me hizo sentirme ardiente bajo su fuego.-

George río ante lo dicho, suspiro,si, ese era el efecto de Max.

- Te entiendo, esperemos que el ritual haya funcionado.- George llevo su mano hasta el vientre de Sergio y comenzó a acariciarlo.-Aun recuerdo cuando me dijeron que estaba esperando al primogénito de Max,era joven, como tú,bueno, en realidad sigo siendo joven, sin embargo tenia tu edad, dieciocho años recién cumplidos, Max y yo teníamos la misma edad, éramos dos jóvenes,éramos conocidos, mi padre habia trabajado para el suyo, al igual que la madre de Kelly, ella y yo competiamos por el derecho de ser la pareja de Max,al final ella ganó por desición de Jos Verstappen, pero..ella siempre se ha negado a tener coito con Max,se niega a si quiera besarlo o pasar tiempo con el, tan solo es una noble que se dedica a dar la cara por las doncellas del Reino.- George hizo una pausa, como si lo que estaba a punto de decir le afectará por sobre manera.-Yo fui el primero en quedar embarazado,tenía los dos meses de los tres correspondientes a mi raza, entonces,un horrible dolor me atravesó y entonces...lo que sacaron de mi fue a mi pequeño hijo,muerto.-

Sergio por inercia llevo su mano hasta su vientre,como si supiera que dentro de él llevaría a los descendientes de Max, algo dentro de el se removió, su instinto, salió como una marea.

Cachorro, mi cachorro...

- ¿Sabes que paso con el?-

- No, aún no, ni siquiera pude verlo, los sanadores me lo impidieron para evitar que me volviera loco, dicen que su cuerpo no parecía el de un bebé, que era algo que no podían nombrar.-

Argus Kingdom ; "Baño De Sangre"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora