Capitulo; V El extraño

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La tensión en la sala de los consejeros era palpable, las miradas de desaprobación de los jefes de las manadas de Calupoh se podían sentir en la piel, las largas barbas canosas de los consejeros de el reino y los sacerdotes hacían notar solo una mínima parte de la desaprobación de el pueblo para las desiciones de su joven príncipe, el haber dejado su hogar de tal manera le convertía automáticamente en un paria.

La luna ya cubría el gran salón oval de el palacio, los hombres más antiguos de la manada los que alguna vez pudieron transmutar su cuerpo humano al de un licántropo dictaron su sentencia.

-Sergio Michel Pérez Mendoza, hijo de Antonio Pérez, el intimidador, el heredero de la herencia híbrida de Calupoh queda destituido de su derecho al trono y exiliado para siempre de su nación.-

Ese fue su juicio.




✧ARGUS KINGDOM ✧

Hijo mío, nunca vayas al reino de las fronteras pues ahí habita la maldad convertida en bestia.

La antesala de el salón principal estaba vacía, no había ningún noble, ningún emisario, ningún Doncel..

Nadie que quisiera entregar su mano a la de el joven Rey, el banquete estaba servido, mosqueandose pues el clima permitía la reproducción de aquellos infames insectos, la cerveza estaba caliente ya, los músicos tocaban una melodía que fácilmente podría dormir a las cuatro personas presentes en aquel lugar.

-Wow...¿Habían visto un lugar más vacío que este.-

-Callate Lando.- Victoria intentaba no golpear a su gemelo debido a su imprudencia, era verdad, nadie en el reino ni en los demás reinos habían enviado a alguno de los donceles de sus familiares, ni siquiera el más pobre de los plebeyos había entrado por las grandes puertas.

-Esto es culpa de Ocon.- Daniel de inmediato bufo al soltar esas palabras, ese maldito sanador bocón que esparció una falacia respecto a su hermano.-Tu solo dime, dime y le cortaré la maldita cabeza de un solo tajo, la rebanare como la chuleta de un cerdo.-

-Dejalo Daniel.- lanzo un suspiro de desolación. -Buenas noches hermanos.- Max se levantó de su trono caminando despacio como si aquella sola acción le pesará por demás, se dirigió a la sala de los donceles, no sabía si necesitaba el consuelo de sus amantes o solamente no quería estar solo.

A las afueras del palacio hay un cansado jinete que monta una yegua la cual ya raquítica por el cansancio brama con la lengua de fuera y algo de sangre en las narices.

-¡Anúnciate!- grita uno de los soldados que resguardan las puertas del palacio. -¡Anúnciate ahora o me veré obligado hacerte arder!-

-Yolotzi Valgar, tlahcohuani drakonis, tlaximali valar dohaeris (Soy un doncel de los solicitados por tu majestad)- Levanta su cabeza al frente, sudoroso con las mejillas rojas y su respiración agitada.

-¡Tu idioma no es de las tierras del sur!, ¡No viajas con ningún cortejo!, ¿Cómo se que no eres un enemigo?-

-Krigar cualli tlahka (Soldado inútil).- sonrió un poco antes de volver a pronunciar una palabra más, miro a aquel soldado que lo miraba despectivamente. -Si yo fuera un enemigo tu cabeza no estaría en su lugar ahora mismo, anunciame a tu amo antes de que yo mismo lo haga.- dijo en un Argano perfecto, casi como si aquel extraño fuera un nativo de las tierras de el sur.

Argus Kingdom ; "Baño De Sangre"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora