Capitulo III; Rumbo a la boca del dragón

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El frío de la noche le calaba los huesos, Calupoh podía ser una de las aldeas más frías de Valakia pero sin duda cuando Iduna nublaba las tierras altas el invierno podría ser el doble de cruel, sin embargo las preparaciones para la celebración de la boda de su majestad y Sir Lewis estaban llevándose a cabo, hombres y mujeres andaban de aquí para allá llevando las decoraciones, sus pies se movían demasiado rápido a pesar de que el hielo calaba el cuero de todos en aquel lugar, los felices novios se encontraban cada uno en sus habitaciones, no tenían permitido verse hasta el anochecer.

Las damas acompañaban al joven doncel el cual estaba siendo acicalado para el gran festejo, dos de ellas cepillaban el cabello del joven mientras que las demás corrían de aquí para allá con finas telas en sus manos, las más bellas pieles de las bestias de Calupoh fueron probadas en él doncel, las piedras más preciosas incrustadas en el hierro más fino y resistente, una vez que él joven estuvo vestido y calzado las doncellas fueron saliendo una por una, era momento de dejarlo para que meditara sus votos matrimoniales y encaminara su matrimonio en la bendición de la Diosa Iduna, una vez solo se aseguró que todas las mujeres salieran del corredor que dirigía a su habitación, después de estar completamente seguro de su ausencia de inmediato corrió hasta la puerta de su armario dejando salir a su mejor amigo de ese lugar.

—¡Por Valakia y sus santas montañas Sergio!, ¡creí que moriría asfixiado en ese lugar.- puso un pie afuera del gran clóset de madera jadeando debido a la opresión de las telas y las pieles encima de el.

—¡Creí que te verían parecían una manada de lobos moviéndose de aquí para allá!- Extendió su mano hacia la de su amigo y lo ayudo a salir de ahi haciendo su mayor esfuerzo, debido a la fuerza ambos terminaron cayendo al piso de la habitación provocando un ruido hueco, por un momento decidieron quedarse callados y poniendo atención a su alrededor, después de un rato finalmente se pusieron de pie.

—¡Bien!, ¿Que locura se te ha cruzado por la cabeza que me has obligado a meterme en ese horrendo lugar?-

—Esta.- Sergio extendió un pequeño papiro en a las manos de Lance, tenía trazada una ruta dirigida del palacio hasta las fronteras, también horarios e indicaciones.

—¿Que es esto y por qué presiento que nos vas a meter en problemas a los dos?-

—Es mi camino a la libertad, hoy mi querido Lancelot abdicare al trono de Calupoh y entregaré mi mano a Max Emilian Verstappen, su majestad, el rey dragon.-

Lance dejo caer su mandíbula tanto como pudo abrirla, sus ojos igual parecían dos lunas al estar tan abiertos, tuvo que sostenerse de algo para evitar caerse pues tanto así había sido el impacto de aquella noticia sobre él.

—¿Que?- Soltó un grito tan sonoro que Sergio tuvo que ponerle una mano en la boca, aún así Lance siguio hablando. -¿Tú?, Sergio Michel Pérez Mendoza, el intimidador, el nieto del rey lobo, príncipe de la luna, ministro de la defensa de la herencia híbrida de Calupoh, ¿Tú?-

—Si, yo, calla tu bocota o te arrojare a los lobos.- Sergio separó su mano de la boca de Lance asegurándose de que su amigo no abriera la boca. —Y tú, amigo mío, vas a ayudarme.-

—¿Yo?, ¡Ya enloqueciste!, ¿Cómo pretendes que yo pueda ayudarte a realizar una estupidez como esa? -

—Escucha, a la hora de la rata irás a la habitación de el guardia real de sir Lewis, lo distraeras para que pueda robar su armadura, una vez que eso haya sucedido te daré una señal, a la hora del perro que es cuando todos estarán ocupados en el banquete te veré en los establos para que me ayudes a sacar a uno de los corceles, antes de la hora del aullido volverás a mi habitación y te harás pasar por mi para que me dé tiempo de al menos llegar a las fronteras.-

Argus Kingdom ; "Baño De Sangre"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora