Capitulo 14: "El viaje hacia Norðrfjöll: desentrañando a la sombra"

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Reissende estaba aún inmerso en las anotaciones que había hecho sobre el estudio del hongo que había encontrado en las Islas Vigrid. Había hecho sus notas y trazado los patrones de las esporas con precisión, pero algo en la energía que percibía a su alrededor le inquietaba. Cada vez que se acercaba al hongo, sentía el aire vibrar con un zumbido apenas perceptible. No era un ruido físico, sino algo que sentía en el fondo de su mente.

Con el rostro aún cubierto para evitar inhalar las esporas, observaba cómo el hongo brillaba bajo la luz del atardecer. La anatasa que había estado incrustada en él parecía emitir una energía sutil pero densa. El hongo, un organismo aparentemente simple, guardaba un poder que Reissende había subestimado.

En su mente, las palabras de Solveig regresaron como un eco: "Nada es lo que parece." Aquella advertencia que le había llegado en un momento de desesperación ahora resonaba con más fuerza que nunca. ¿Qué estaba viendo realmente en estas islas? Lo que había dado forma a las ilusiones tan vívidas que habían desconcertado a tantos viajeros, ¿era solo eso?

Comenzó a recordar todas sus experiencias pasadas con la sombra. Siempre la había percibido como una fuerza maligna, una presencia oscura que lo perseguía en sus sueños y visiones. Pero ahora, ante el hongo y la Anatasa, empezó a cuestionarse. Si esta piedra podía romper las ilusiones sin necesidad de rituales, ¿podría también exponer algo detrás de la sombra que él no haya comprendido hasta ahora?

Reissende dio un paso atrás, observando cómo el hongo reaccionaba a la luz. Su mente hilaba lentamente todas las piezas. El comportamiento del hongo, las esporas, la influencia de la piedra, las visiones que había tenido... Todo esto parecía conectarse de alguna manera con lo que había experimentado en las montañas de Kjerag.

Mientras escribía en su bitácora, las imágenes de sus encuentros con la sombra volvían a él. La primera vez, aquella presencia oscura que lo observaba desde la distancia. Luego, los susurros que parecían envolverlo, casi rogando ser escuchados, pero que él siempre había ignorado, interpretándolo todo como una amenaza.

Pero ahora, Reissende comenzaba a dudar. ¿Y si la sombra no era una entidad maligna que lo acechaba, sino algo más? ¿Tal vez un llamado? ¿Una forma de comunicación que él, en su miedo y resistencia, había bloqueado?

Cerró su bitácora y miró el horizonte, sintiendo el peso de esa nueva posibilidad. Los Arv, durante generaciones, habían visto a la sombra como un símbolo de corrupción y muerte, un enemigo que debía ser destruido. Pero, ¿qué tal si la sombra estaba allí para advertirles, para guiarlos de algún modo?

Reissende necesitaba más respuestas. Y para obtenerlas, tendría que hacer algo que hasta ahora había evitado: invocar a la sombra directamente, intentar comunicarse con ella como tantas veces la sombra había intentado hacer con él.

Recordó todo lo que había experimentado en las Islas Vigrid. Las visiones que lo habían confundido y desorientado no eran obra de ninguna magia oscura ni de fuerzas sobrenaturales. Eran causadas por algo tan simple, tan natural, como lo eran los hongos que crecían entre las raíces de los árboles. Un ciclo natural que, aunque en apariencia inofensivo, había sido malinterpretado. ¿Podría ser la sombra algo similar?

Después de todo, la sombra estaba vinculada a Yggdrasil, el árbol que sostenía todo el universo y que había soportado siglos de ataques. Nidhug roía sus raíces, Ratatoskr llevaba mensajes entre las fuerzas de destrucción, y los cuervos acechaban desde sus ramas. Pero esas eran amenazas con las que Yggdrasil había convivido desde el principio de los tiempos. Un equilibrio que, aunque frágil, se mantenía. Sin embargo, cuando los humanos comenzaron a atacar, eso cambió. El daño que sufría pasó a ser más profundo, casi irreparable. Las heridas del árbol, su sufrimiento, había sido tan grande que ni siquiera los dioses mismos pudieron reparar con todo su poder.

El legado de Solveigh; Entre runas y sombras [ En edición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora