Souls in Teyvat

Capítulo 15: No más restos

¿Es ese Spear Boy corriendo en el aire?

"Estamos aquí", dijo simplemente el chico de la lanza.

"¿Qué pasa Morax? ¿Es algo tan importante que necesitas llamar para todos nosotros?", preguntó un ciervo gigante.

"Ésta siente el aire más puro. ¿Tiene algo que ver con este encuentro repentino?", dijo el pájaro, algo sorprendido. Y vi aparecer a una chica detrás de ella con cara de muerta, sin mostrar ninguna emoción.

"Sí, como todos ustedes sabían, los Restos de los dioses que cayeron durante la Guerra de los Arcontes estaban causando problemas, y con la ayuda del niño aquí presente podríamos resolverlo de una vez por todas", explicó el Jefe mientras asentía hacia mí.

El resto de los Adeptus me miraron con sorpresa, antes de convertirse en miradas de agradecimiento. Fue un momento emotivo.

"Espera, ¿niño?", preguntó el chico lanza. "Es un youkai, ¿cómo puede ser un niño?"

Tragué saliva. Honestamente, lo había olvidado.

"¿Hmm? No sé de qué estás hablando, pero Kenshin es puramente humano", dijo el Jefe mientras me miraba.

El chico de la lanza me miró con sorpresa y luego con indignación.

"Antes de que te enojes, nunca dije nada sobre ser un youkai, tú mismo lo asumiste", agregué rápidamente.

Después de dos semanas, él estaba más o menos consciente de mi naturaleza.

"Podrías haberlo negado o haberme corregido".

"¿Y por qué debería hacer eso? Tú lo asumiste, es tu culpa".

El chico lanza parecía indignado.

"Tú...éste ser reconoce tu voz", dijo el pájaro, haciéndome sudar.

"Bien por ti. Pensé que estábamos aquí para hablar de esa señora".

Tuve que cambiar de tema.

'Oye, señorita, ¿estás lista? ¿Señora? ¡¡SEÑORA!!'

'Ah, lo siento. Me sentí un poco emocionada después de escuchar tantas voces nostálgicas', murmuró.

'Necesito que estés preparada y no me distraigas. Cuando te lo pida, responde de forma rápida y concisa'.

'¡Sí, vale!', se dijo a sí misma.

"Sí, Kenshin selló a los dioses hostiles y liberó al resto, lo que le permitió experimentar hasta cierto punto sus vidas. Y el último de ellos fue Guizhong", explicó el Jefe con un suspiro.

"¡¿En realidad?!"

"Oh, anciana, no te había visto aquí. Con el ciervo gigante y los dos pájaros gigantes no me había dado cuenta de que estabas allí".

Fue la anciana la que me guió hasta Ganyu.

"Tan grosera como siempre", me respondió con lo que parecía ser su nueva expresión favorita: la sonrisa forzada.

"Sí, antes de que esto se convierta en una discusión, escuchemos lo que tiene que decir el joven Kenshin", interrumpió el Jefe a los grandes pájaros y al ciervo gigante.

"¿Por qué no preguntas y yo te respondo? Será más fácil así", sugerí.

"¿Dijo algo sobre nosotros?", preguntó la anciana.

"Sí, me preguntó por todos ustedes y le dije que eran buenos. Ni siquiera sabía quiénes eran, pero decirle que no conocía a sus amigos cuando conocía a Morax podría haberla llevado a pensar que estaban muertos", le expliqué.