Capítulo 11: Shen-Zi

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"¿Cuál es tu plan?", preguntó el medio adepto con expresión abatida.

"No te preocupes, el genio Kenshin tiene una idea. Estamos cerca de la posada Wanchu, ¿verdad?"

"Es Wangshu Inn, pero sí", asintió.

Wangshu-wanchu, a quién le importa.

"Me quedaré allí por la noche y mañana iré hacia Mondstad. La mujer rosa conocía a alguien de la familia Gunhildr cuando llegaron anteriormente a Inazuma como emisarios, así que puedo aprender de ellos", mentí.

Solo conozco ese nombre por lo famosos que eran.

Sinceramente, Liyue ha sido una mezcla de cosas. Fue genial conocer al archón, pero el resto...meh. El paisaje era genial y el puerto colorido, pero demasiado concurrido para mi gusto. Volveré para el Rito de la Linterna, pero ahora quiero ver Mondstadt.

"¡No puedes! Le dije a Yae que te vigilaría", la mujer con cuernos negó con la cabeza.

"Está bien, ¿debería regresar al puerto?".

Honestamente, después de tener la oportunidad de aprender con un Adeptus, ahora volver a trabajar como radar fantasma parece un poco aburrido.

"Sí, puedes encontrar trabajo en la Funeraria Wangsheng, conozco al director", respondió felizmente, mientras mi rostro se oscurecía.

Así que ella conoce al director. Alguien tan sobreprotector como ella me deja trabajar en un lugar donde ella conoce a los de arriba. Eso sólo puede significar que voy a trabajar como burócrata. No es que sea malo, pero vine aquí para escapar en primer lugar, pero también para aprender. Y no puedo olvidarme de la madre de mi amiga.

Aprecio el cuidado que Ganyu está mostrando, pero su preocupación solo me hace perder mi valioso tiempo.

"Está bien, volveré. ¿Qué opinas de esto? Pasaré el resto del día en la posada Wangshu, buscando un lugar seguro. Mañana volveré a trabajar en la funeraria para organizar los papeles todo el día".

"¡Sí!", asintió ella felizmente.

Ni siquiera negó mi futuro trabajo. No hay manera de que vuelva.

"Bueno, ¿me puedes prestar algo de dinero para comer? Estoy en la ruina. No me gustaba pedir dinero prestado a nadie, pero mi libertad estaba en peligro. Vine a Liyue para disfrutar de los últimos momentos de mi vida, no los pasaré detrás de un escritorio trabajando. Para eso prefiero volver a Inazuma".

"Está bien, aquí tienes", me dio 30.000 moras de su bolsillo.

Pobre Ayato, tus ahorros de meses son solo dinero de bolsillo para este tonto. No mencionemos el hecho de que yo ni siquiera tengo dinero.

"Está bien, entonces necesito trabajar, así que regresaré ahora".

"Sí, no hay problema. Diviértete".

"Gracias", y con eso se fue.

Pobre mujer, ni siquiera se dio cuenta del sarcasmo.

Así es el Wangshu Inn. Es un árbol grande con un restaurante en la parte superior, pero supongo que es genial. Tengo hambre después de horas de caminata, así que comer algo me parece un buen plan.

Cuando llegué a la cima, disfrutando del paisaje y de los puntos negros por todas partes, vi algo extraño.

Era como un miasma negro que venía del techo. Era un poco diferente de la maldición de los hilichurls, pero más dolorosa y menos "severa". Por lo que deduje, la maldición de los hilichurls había convertido a un humano normal en, bueno, un hilichurl.

Souls in TeyvatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora