Donde Riley Anderson sufre bullying en las Fire Hawks y su única razón para quedarse "la traiciona", y ahora solo busca demostrar que es mejor.
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Donde Valentina Ortiz se enamora de su pequeña compañera de equipo rubia, pero por un malentendido desa...
Buenas días, tardes o noches, soy Mike y este es mi primer fanfic, lamento si hay errores ortográficos o no está bien redactado, iré editando la historia para arreglar esos errores.
Sin más que decir, espero que te guste esta pequeña historia y puedes hacer cualquier sugerencia en los comentarios, los estaré leyendo, ¡nos vemos!
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Riley Anderson, estaba emocionada mientras se dirigía con sus padres al estadio de hockey para su primer entrenamiento con las Fire Hawks. Había trabajado duro durante años para llegar a este momento, y gracias a una beca, había logrado unirse al equipo.
Al llegar, se encontró con un grupo de chicas mayores que ella, todas con equipamiento de hockey y sonrisas confiadas. Riley se sintió un poco intimidada, pero se recordó a sí misma que había sido seleccionada para este equipo por una razón.
La capitana del equipo, Valentina Ortiz, se acercó a Riley con una sonrisa cálida. – Hola, soy Valentina. Bienvenida al equipo
Riley asintio nerviosa por la confianza y la autoridad que Valentina emanaba. Mientras Riley terminaba de prepararse, no se dio cuenta de que estaba siendo observada por Val.
Valentina sintió una extraño sentimiento por Riley, pero decidió ignorarlo para cambiarse e ir a entrenar.
Riley se sentía bastante frustrada, sabía que no iba ser fácil adaptarse a sus nuevos entrenamientos, pero prácticamente se estaba quedando atrás de sus compañeras, la mayoría de las cosas no le salían o se le dificultaba mucho hacerlas.
Así que cuando la entrenadora anunció que harían una pausa rápidamente, se alejo para sentarse sola en una banca, tomó agua pensando en formas para mejorar y alcanzar a sus nuevas compañeras, hasta que alguien se sentó a su lado.
– Veo que te estas esforzando – Val le ofreció una sonrisa mientras le hacía compañía – pero no debería sobrexigirte, es solo tu primer entrenamiento luego te acostumbrarás – terminó de decir la mayor mostrando su apoyo.
– Gracias Val, intentaré no exigirme demasiado – Dijo Riley devolviendole la sonrisa y sin notarlo provocando un pequeño sonrojo en Val.
En ese momento la entrenadora Roberts las llamó a todas para continuar con el entrenamiento del día.
Cuando la entrenadora dio por terminado el entrenamiento, Riley se apresuró a cambiarse, ya que aún quería ver su dormitorio y desempacar sus cosas.
Salió rápidamente de los vestidores de las Fire Hawks y camino por algunos pasillos, aunque sin dar con los dormitorios, después de 20 minutos sin saber donde estaba se decidió por preguntarle a alguien, se iba a acercar a una chica rubia para preguntarle, hasta que alguien tocó su hombro provocando que se sobresaltará y se girará para ver unos ojos avellana mirándola.
