Narra Lucía
Pasó un mes desde el bautismo de Benja, todo siguió normal con la diferencia que todos los días nos comunicamos con Enzo. Estoy demasiado contenta pero lo sería aún más si mis demás hermanos y mis papás me volvieran a hablar pero todo tiene su debido tiempo.
Franco llegó conmigo a Italia y a los dos días tuvo que volverse a España con su equipo de Williams y lo acompañé unos días, tuvimos una discusión fuerte porque tenía que volverme al trabajo ya que había pedido bastante días de vacaciones y sí o sí tenía que irme ya.
Hace varios días que estamos sin hablarnos, todo lo que sabía por el es por su mamá y su papá que estaba medio enojado porque yo le prometí que iba a acompañarlo más seguido pero siempre dije que no quería atormentarlo con mí presencia, muchas veces cuando discutíamos y tenía una carrera cerca le iba mal por mí culpa entonces decidí que tendría que dejarlo con sus papás que lo acompañen y yo lo alentaba desde nuestro departamento.Llamada telefónica.
-¿Cómo está Franco doña Andrea? -Le pregunté a mí suegra mientras le daba de comer a mi gata que estaba con hambre al parecer.
-No del todo bien hija, mucho no habla es como si estuviera perdido en sus propios pensamientos traté de hablar con él pero es imposible. Su papá lo caga a puteadas pero ni con eso reacciona.
-Me siento muy culpable por todo, yo tendría que estar ahí pero tengo miedo que digan que el se desconcentra por mí culpa.
-Mas de lo que ya está no lo creo Lucía, tendrían que arreglar sus problemas mí vida. Esto ya pasó muchísimas veces. -Resople porque tenía razón.
-Dejare mí trabajo porque no quiero que eso arruine mí relación, además en un mes me recibo y podré trabajar de lo que más me guste. Tengo plata ahorrada para irme a Francia así que no se va a alejar de mí señora -Escuche que empezó a gritar y yo me reía.
-Nada de gastar querida, yo te compro los pasajes y tu ven lo más rápido posible. No soporto a mí hijo con ese carácter de mierda en eso se parece mucho a mí ex marido.
-Por favor no le diga nada a Franco, quiero que sea sorpresa.
-Lo que mí nuera diga.
Conversamos un poco más y cortamos la llamada y a los 20 minutos me mandó un mensaje que ya me compró mi pasaje, pero mis ahorros si los voy a llevar porque no voy a dejar a Andrea pague eso.
-Cuando vuelvas amiga tenemos que ir de joda, hace bastante que no salimos las dos juntas. Extraño tomar vodka -Me reí por las ocurrencias de mí amiga Brenda, ella me estaba ayudando con mí valija.
-Te voy a agradecer siempre por todo lo que hiciste por mí y por mí gata, por eso te escogí a ti como madrina -Miré a Molly que estaba durmiendo en su camita que le preparé. Mí amiga cada vez que yo me iba de viaje la cuida muy bien, ella adora a los gatos.
-Nada que agradecer linda soy tu amiga y prometimos estar en las buenas y en las malas. Pero tengo que contarte algo, sabes que no me agrada tu otra amiga Priscila ¿Verdad?
-Siempre me lo dices Brenda ¿Pero que tiene que ver ella?
-Ultimamente veo que le reacciona las fotos de Franco y lo mira de otra manera, ojo que no digo que el le sigue el juego porque solo tiene ojos para ti el pero no sé amiga, Priscila le tiene ganas a tu novio y yo que tu tengo que estar atenta. -Quedé confundida por sus palabras porque no creo que mí amiga sea capaz de hacer eso.
-No sé Brenda, Priscila no creo que me mienta en la cara y confío en ella.
-Capaz que me estoy equivocando, solo son ideas absurdas mías...