trillizos jeon ✧ kookmin.

Capítulo 23

Jimin hace el esfuerzo de respirar, siente que se ahoga, aprieta el pecho de Jungwoo al sentir a Jungkook dentro suyo, empujando sin parar para llevarlo al límite donde su cuerpo le exige llegar al orgasmo.

Jungwoo desde abajo lo mira con fascinación, sus dedos intentando entrar junto con la polla de su gemelo. Cuando lo logra le quita aún más la respiración a Jimin.

Sus labios se ven como la perdición de su alma. Rojos, llamativos y con un hilo de sangre por la fuerza que ejercían sus dientes al morder. Jungwoo con la fuerza que tiene se endereza y le lame esa sangre.

Jimin siente que tiene un ángel aparte, porque cualquiera en su lugar ya estaría muerto hasta este punto.

Jungwoo busca a su gemelo, lo encuentra extasiado al estar moviéndose dentro de ese apretado agujero, lo toma con fuerza del mentón y comparten un sucio beso donde Jungkook también puede sentir el sabor de la sangre del omega.

—Cuando lo marquemos será aún mejor.

Jimin escucha esas palabras pero no logra descifrar quién las dijo. Sólo sabe que se siente tan jodidamente bien estar acorralado entre esos dos alfas que lo tratan tan bien, dejando besos, apretones y mordidas en su pequeño cuerpo.

Siente que puede quedarse sin sentidos al tener los aromas potentes de los alfas marcando su piel. Su propio aroma a jazmín también parece estar volviendo locos a los alfas. Esas mezcla de aromas se quedaría en su habitación por varios días.

[ . . . ]

Jungwoo ve a su gemelo durmiendo junto con Jimin. Él los ve mientras está colocándose su ropa, ya que para él no sería cómodo dormirse en la cama del omega.

No porque cree que no sea agradable, él solo no quiere confundir las cosas.

"¿Jimin aceptó venir a cenar? Se enfría la comida ;("

Es el mensaje que le llega de Jeongguk a su celular.

Se había olvidado completamente que iban a la casa de Jimin para invitarlo a cenar.

No tiene mejor idea que tirar algo de la habitación del omega para que se despierten, él no quería despertarlos, el primero en despertar es Jungkook.

El cual lo mira confundido al verlo ya vestido. Mira a su costado y puede ver como Jimin se va despertando.

—¿Qué fue ese ruido?

Jimin pregunta mientras bosteza, aferrándose a la sábana mientras mira a Jungwoo. Sintiéndose triste cuando lo ve con la ropa puesta.

—Se cayó eso —Jungwoo señala el lapicero del omega. Lo levanta y lo deja en su lugar. Siendo el culpable de haberlo tirado desde un principio.

—Oh... —Jimin no sabe cómo sentirse al pensar que los alfas ya se querían ir de su casa, de su lado—. Tan estúpidamente sentimental.

Habla por lo bajo.

—Omega —Jungkook llama su atención, acariciando con suavidad su mejilla.

Allí habían rastros de lágrimas secas.

Jimin lloró de placer.

—Antes de que sucediera lo que sucedió, nosotros queríamos invitarte a cenar a casa. Jeongguk quería cocinar algo para ti.

Jungwoo mira todo, cada reacción de Jimin al ver la dulzura con la que le habla Jungkook.

Él tiene su ceño fruncido, sin entender cómo es que él no logra esa reacción en el omega.

—¿De verdad?

—Claro. Aún podemos ir.

—Para mí está bien.

Jungwoo cree que Jimin no lo miraría al estar hablando con Jungkook, pero lo hace, lo mira pidiendo que le diga algo.

—Eso que dijo Jungkook —es lo único que dice Jungwoo.

Jungkook quiere golpearse la frente por la actitud de Jungwoo, aunque sabe que le cuesta.

Así fue como Jungkook y Jimin partieron hacia el baño para darse una ducha rápida, el omega fue quien salió primero porque quería estar más tiempo junto a Jungwoo.

No sabe la razón de querer estar con el alfa, pero ese moretón en el ojo del alfa lo dejó quizá un poco preocupado.

Jungkook en la ducha le dijo que había sido causa de una pelea que tuvo Jungwoo.

Jungwoo se había quedado en el cuarto, sentado en la silla del escritorio mientras miraba las siguientes fechas de sus peleas.

Al ver salir al omega, guarda su celular y solo lo mira a él.

—¿Puedo preguntar algo?

Jimin enseguida lo mira, asintiendo mientras se coloca su falda color negro, acercándose después al alfa.

—¿No pasas mucho tiempo solo? Tu padre casi nunca está en la casa —Jungwoo lo mira frunciendo el ceño mientras se cruza de brazos.

Jimin voltea sus ojos al notar su actitud.

—¿Y eso qué?

—¿Quién te cuida cuando él no esta? Los omegas son débiles, no pueden cuidarse solos.

—Pero... —Jimin se queda sin palabras al escuchar lo que dice Jungwoo.

—Creí que tu padre era el retrógrado, aunque por lo que veo pasa de generación en generación.

—No me digas eso y no me voltees los ojos —gruñe Jungwoo.

—¡Y tú no me gruñas!

Jimin le grita.

Jungwoo no se sorprende por ese grito.

El omega siempre ha sido así de testarudo con él.

—Muchos alfas pueden considerarte bonito, solo quiero que entiendas que no es bueno que estés solo tanto tiempo.

—¿Por qué no es bueno? —Jimin se cruza de brazos y lo mira alzando una ceja—. Yo no tengo alfa, así que no me importa si hay alfas cerca de la casa.

Jungwoo suelta un bufido al escucharlo.

—¿Por qué con mis gemelos eres una perita en dulce y a mí me llevas la contra en todo?

Lo toma fuerte del mentón.

Jimin es masoquista, quiere apretar las piernas al sentir que en cualquier momento podría lubricar.

Tendría que comprar más supresores.

No le gustan para nada, pero evitan situaciones que podrían complicarse.

Como la vez que entró en celo en el instituto. Por suerte estaba Jin allí para ayudarlo, sino no quiere pensar qué hubiese sucedido.

—Eso no es cierto, Jungwoo —Jimin se aleja del toque del alfa, esto hace que el alfa se trague un gruñido al ver que el omega se aleja—. Buscaré crema curativa para tu ojo.

Jimin esquiva la pregunta de Jungwoo.