trillizos jeon ✧ kookmin.

Capítulo 32

—¿Papá?

Jihyun se para delante de la puerta de la habitación de Jimin.

El padre lo mira confundido sin saber qué hacían allí parados.

Su hijo ha llegado a la casa hace unas pocas horas, ha pasado el tiempo con su padre mientras hablaban de sus estudios y su vida.

—¿Qué sucede?

—¿No has notado algo diferente en el aroma de Jimin? —Jihyun tiene su nariz arrugada—. No quiero sonar metiche o inapropiado, pero su aroma está más dulce de lo que recuerdo.

Kyungso no se ha puesto a pensar en eso, pero ahora que su hijo lo está diciendo, no puede evitar sentirlo así como dice su hijo Jihyun.

¿Está enamorado o ya ha estado íntimamente con un alfa?

No.

Aún ningún alfa puede tocar a su hijo, él aún es su cachorro, su preciado tesoro.

—¿Dónde está Jimin ahora? —agrega Jihyun.

[ . . . ]

Cuando Jimin termina su jornada laboral, llega a su casa dispuesto a descansar, pero el día le depara otra cosa.

Sus ojos se abren en grande, no puede creer que está viendo a su gemelo después de tanto tiempo.

Jihyun le sonríe con esa sonrisa que le da escalofríos, Jimin quiere quitárselo de encima cuando el alfa lo abraza fuerte.

—¡Mi omega favorito! —le aprieta con fuerza las mejillas, Jimin se lo quita de encima con un manotazo.

—Él único que conoces, los demás no se te acercan porque los espantas.

—¡Jimin! —su padre Kyungso lo reta por decir eso—. No ves a tu hermano hace mucho tiempo, no cuesta nada ser amable.

Su padre lo mira con los brazos cruzados.

—Ya has escuchado a papá —Jihyun lo mira con arrogancia, Jimin quiere chillar por eso—. Dame un beso, mi otra mitad.

Jihyun se está burlando de él, sonriendo de una forma que le pone los pelos de punta.

¿Por qué no lo devuelven a la habitación de hotel donde estuvo con los tres alfas?

Esa noche que jamás olvidará.

Con pocas ganas deja un beso en su mejilla, Kyungso sonríe y lo aprieta contra él.

—Estaba pensando en ir a cenar a un restaurante, ¿qué opinan?

Su padre pregunta mirando entre ambos.

—Yo tendré que negarme, mi jornada en el trabajo estuvo bastante agitada.

Suspira Jimin bastante cansado.

No entiende por qué su gemelo lo mira mal, pero tampoco es algo que le interese saber la razón.

—Está bien, ve a descansar.

Su padre le acaricia la mejilla con suavidad, Jimin sonríe un poco por eso.

—Entonces seremos tú y yo —Kyungso le aprieta el hombro a Jihyun.

—Ni modo ya que mi otra mitad me quiere evitar.

Es lo último que escucha por parte de Jihyun.

Suspira mientras camina hacia su baño, allí se baña, intentando relajarse con el agua tibia mojando su cuerpo.

Sonriendo cuando puede ver los moretones que provocaron los alfas en su cuerpo.

Aun recuerda cada momento dentro de esa habitación de hotel, pero también recuerda que Jungwoo lo llevó con apuro a su casa, alejándolo de los otros alfas.