trillizos jeon ✧ kookmin.

Capítulo 28

—Por más que sea Jungwoo, esta noche quiero tocarte solo yo —gruñe Jungkook.

Dejando a Jimin sobre su cama, otra vez.

Jimin quiere reírse, pero sabe que no es momento, haría sentir inseguro a Jungkook.

El celo de Jungkook aún no ha llegado completamente, tiene actitudes típicas de un alfa por entrar en celo, pero aún está un poco consciente.

—En mi cama te ves mejor, no tienes que estar caminando por ahí —Jungkook le toma los brazos y los deja a los costados de su cabeza, sacándole un jadeo al omega—. Menos estando con poca ropa.

—Kook, tus gemelos hasta ya me han visto desnudo.

La cara de Jungkook cambia completamente.

El alfa interior del mayor es celoso, el lado humano de Jungkook ya sabe que sus gemelos han estado con el omega.

Eso no quiere decir que él no se sienta celoso o posesivo, el celo lo puede hacer hasta delirar por la cosa más tonta.

—Pero hoy estoy aquí para ti —Jimin lo tranquiliza, queriendo tocarlo pero se le es imposible porque Jungkook aún lo tiene agarrado de sus brazos—. Solo para ti.

—Tú eres solo para mí —Jungkook acerca más su cara a la cara sonrojada del omega. El cual suspira al ver esa actitud posesiva—. Por más que nos rechaces, por más que digas que no quieres ser nuestro, en el fondo sabes que ya te tenemos.

Jimin se queda sin palabras.

Últimamente le está pasando seguido con los trillizos. Ellos tienen esa habilidad para dejarlo sin habla.

—Si es verdad que hoy estás solo para mí, demuéstralo tocándote por mí.

Para Jimin fue como si se le hubiese prendido el cuerpo en llamas, estaba que explotaba de calor al escuchar ese pedido del alfa.

—Muéstrame como te tocas...

—Bien, pero juntos...

Jungkook por supuesto que está de acuerdo.

Aún de rodillas frente a él, toma su miembro y lo acaricia.

El dedo del omega comenzó a moverse en círculos sobre su entrada. Era una posición incómoda pero valía la pena el esfuerzo al ver el deseo en los ojos del alfa.

Luego el más pequeño hundió su dedo, se penetró y lo sacó brillante de fluidos por su propia lubricación.

La polla de Jungkook pulsó y se hinchó.

El alfa se acaricia más rápido mirándolo fascinado y excitado más allá de lo que nunca había estado.

Entonces sus ojos se entrecerraron, todavía mirando fijamente a la hombría del alfa. Empezó a respirar con más fuerza y afanosamente, sus dientes rechinaron, sus dedos fueron más allá, más profundo.

Su erección pulsaba, el placer fluía a través de sus venas, ver a Jimin era demasiado excitante.

Jimin arrugó su ceño e hizo una mueca de agonizante placer. Entonces sucedió; se corrió, sus piernas se abrían y cerraban, intentaba de apretar sus muslos que temblaban ligeramente, las caderas iban hacia arriba y hacia abajo. Trataba de respirar, pero sus jadeos se lo impedían.

Jungkook estaba fascinado.

Cuando finalmente se relajó, dejó caer sus rodillas a los lados, sonriéndole a Jungkook.

El cual no pudo resistir más; con un gruñido se corrió, el semen brotó en una larga hebra y salpicó su vientre.

Jimin estaba feliz.