Compañero traidor || JIMSU

07

El rastro se hacía viejo, pero todavía se podía seguir. Los malditos animales estaban tratando de cubrirlo, sin embargo. Cualquier rama rota, cualquier pie o huella, los malditos animales llegaron y destruyeron todo.

Félix estaba mejorando en esto, sin embargo. Estaba aprendiendo a seguir los rastros de animales. Donde había demasiados rastros de animales, eso era. Pero estaban recogiendo eso también, y trabajando alrededor de él. Sólo sería cuestión de tiempo antes de que el alfa del bosque se abalanzara sobre él, tratando de conseguir su venganza por seguirlo y tratar de matar a Taehyung.

Que viniera porque entonces él destruiría al animal como Taehyung no había podido y Yoongi había fallado en hacer. Félix había encontrado las cosas del hombre y lo que quedaba de su rastro.
Tomado o asesinado, pero noimportaba. Félix amaría lanzar esto a la cara de Nam Joon más tarde, pero por ahora, él trabajaba. Trabajaba porque, cuando trajera de vuelta ese cadáver de animal, demostraría a Nam Joon quien legítimamente debería ser su heredero.

Estaba casi allí. Habían sido días, pero se estaba acercando. Félix lo podía sentir en sus entrañas.

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Mientras los días se convertían en semanas, Jimin tuvo que mantener una estrecha vigilancia sobre Yoongi, no porque no confiara en su compañero, sino debido a que sabía de las personas que no confiaban en Yoongi, que querían herirlo y hacerlo sufrir por las cosas que supuestamente les había hecho.

Jimin había hablado con Yoongi esa noche durante horas. Casi hasta que salió el sol. Nunca había sido mucho de conversaciones románticas, pero algo
sobre esto era simplemente diferente. Era diferente porque era su compañero, y estaba aprendiendo sobre él y todo lo que Yoongi podría decirle alguna vez resultaba ser interesante o conmovedor de una forma u otra.

Como la infancia de Yoongi, su tiempo con Taehyung, queriendo impresionar al padre de este.Jimin ya había perdonado al hombre por cualquier percepción leve contra la manada, pero esto sólo lo cementó. ¿Se suponía que el cemento tenía que ser fuerte, no?¿Cómo podría sostener las decisiones de Yoongi contra él cuando había tenido que cazar, cuando había tenido que impresionar, sólo para ser capaz de mantener la comida en su vientre cuando era niño?.

Jimin solía pensar que los seres humanos vivían sus vidas de lujos extraños. Música y libros, electricidad y artículos impulsados por gasolina. Incluso armas de fuego.Jimin solía pensar que los seres humanos eran gordos y perezosos hasta que llegaron Yeonjun y Hoseok y luegoTaehyung después de ellos. Los tres, sin duda, no eran gordos y perezosos, y ahora aquí estaba Yoongi, un joven de honor, diciéndole a Jimin que, incluso en un
pueblo de seres humanos donde podría haber una abundancia de alimento, permitirían que un niño muriera de hambre si no tuviera ningún propósito.

- ¿En qué piensas? - Yoongi preguntó, apretando la mano de Jimin.

Jimin sonrió a su compañero, sintiendo las cicatrices en su rostro estirarse mientras lo hacía. - Estoy pensando en ti.

Eso hizo el mucho más hermoso rostro de Yoongi enrojecer, y Jimin lo disfrutó muchísimo.- Eres muy estúpidamente bueno en hacer que mis mejillas se
calienten - dijo Yoongi, frotando su cara con su mano, como si empujara atrás el color rosa que se había elevado en él.
Jimin sonrió y besó la parte superior de la cabeza de su compañero.

- Ese soy yo.

Sí, Jimin tuvo que mantener una estrecha vigilancia sobre su compañero, y afortunadamente, Yoongi lo soportaba con gracia. Incluso, mientras volvían a su casa tras visitar a Taehyung, Jimin necesitaba estar presente. Tenía que asegurarse que nadie intentaría hacer daño a Yoongi, amenazarlo, o incluso mirarlo mal. Jimin estaría muy molesto si alguien intentaba tal cosa. Afortunadamente, nadie dijo nada. Las miradas no habían disminuido de ningún modo, sin embargo. Jimin era un miembro fuerte de la manada, cazaba bien, protegía la tierra, pero incluso su posición no era suficiente para mantener el odio de la manada lejos de su compañero.