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Afrodita, la diosa del amor y la belleza, estaba realmente fascinada por la nueva pareja de semidioses que había surgido en el Olimpo. Eran mucho más apasionados y emocionantes que cualquier otra pareja que había visto antes, incluso mejor que la hija de Atenea.

Decidió jugar un poco con ellos, usando su poder sobre los sueños y contando con la ayuda de Morfeo, el dios de los sueños. Observó a Percy y comenzó a tejer hilos de amor en sus sueños, haciéndole soñar con Clarisse, la valiente semidiosa hija de Ares.

En el sueño, Clarisse aparecía sumisa ante Percy, con ojos llenos de anhelo y deseo. Él la besaba apasionadamente en el cuello mientras ella gemía de placer. La escena era tan intensa y erótica que los corazones de los semidioses latían al unísono, creando una conexión única y poderosa.

Por otro lado el sueño de Clarisse percy se encontraba besando entre sus piernas con devoción mientras ella tomaba si cabellos jalandolo.

Afrodita sonreía satisfecha al ver cómo sus influencias amorosas comenzaban a surtir efecto en la nueva pareja de semidioses.

Desperte sudoroso y con la respiración agitada.  Habia soñado con Clarisse de manera demasiado erótica

Me senté desconcertado pasando por mi cabello despeinandolo mas . El recuerdo del sueño aún latente en mi mente me hizo sentir una mezcla de confusión y vergüenza. Clarisse, con esa risa contagiosa y su mirada intensa, siempre había ocupado un lugar especial en mi cabeza, pero nunca había esperado que mis pensamientos se convirtieran en algo tan intenso y tangible en mis sueños.

La luz de la mañana se filtraba a través de las cortinas, arrojando rayos dorados en la habitación, mientras trataba de despejar la confusión que inundaba mis pensamientos. A pesar de lo incómodo que me sentía, había algo fascinante en la intensidad de lo que había soñado.

Me levanté de la cama, la presión del despertar aún pesando sobre mis hombros y otra sensación incómoda.  Tenía que enfrentar lo que había sucedido. Después de todo, los sueños, por más extraños que fueran, a menudo reflejan deseos ocultos o emociones reprimidas.

Decidí que debía ver a Clarisse. Tal vez sería el momento de hablarle, de arriesgarme a descubrir si había algo más entre nosotros que una simple amistad o solo ers una mala jugada de morfeo . El miedo y la expectación se entrelazaban en mi mente mientras me vestía, imaginando las palabras adecuadas que podría decirle.

“¿Cómo le explico esto sin que se sienta incómoda?” pensé. Con el corazón latiendo con fuerza, decidí que era hora de dejar mis dudas a un lado y enfrentar esta sensación de una vez por todas.

Me arrepentí de decirle lo que soñé apenas la vi. ¡Se veía súper molesta y cansada! Tenía cara de no haber podido dormir en toda la noche y, además, una expresión de fastidio terrible. Aunque, siendo honestos, esa cara la tiene siempre que me ve. Pero no es el punto. Obviamente no le voy a decir: "Hey Clarisse, ¿a que no sabes qué soñé? Tú y yo en una cama, ¡y tú muy sumisa ante mí! Genial, ¿no?" Obvio no le voy a decir eso.

La observé nervioso mientras caminaba de aquí para allá en la cocina. Tyson me miraba raro y no lo juzgo. Estaba totalmente tieso y ni siquiera pestañeaba. Solo faltaba que no respirara.

—Clarisse, ¿estás bien? —pregunté, tratando de sonar casual, aunque mi voz temblaba un poco.

Ella se detuvo y me miró con esos ojos que parecían atravesarme.

—¿Qué quieres, Percy? —respondió, su tono más cortante de lo habitual.

Tragué saliva, sintiendo cómo mi corazón latía con fuerza en mi pecho.

Touch them and I will kill you  --- Percy jackson x clarisse la rueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora