Draco apreciaba el cuerpo desnudo de su amante. Con el pecho subiendo y bajando, lleno de mordiscos que se marcaban con tonalidades moradas y verdosas sobre la exquisita piel. Labios entreabiertos, jadeantes, hinchados y pintados con un sutil color rojizo, apreciaba incluso las largas y morenas piernas que se separaban esperando que se uniera a ellas. El momento era de éxtasis total, sus manos picaban, su cuerpo se sacudía mientras su miembro crecía bajo sus calzoncillos.
—Draco, por favor. — Harry seguía sobre la cama, su cuerpo sudado hacía resaltar más el bonito color moreno de su tersa piel.
—Estas ansioso, deseas que comience a follarte hasta que me corra dentro de ti — Los gemidos de Harry se volvían música en su habitación, la soledad del lugar les permitía hacer tanto como ellos desearan —No te toques cariño, te haré correrte sin necesidad de usar tus hermosas manitas.
Harry jadeaba sobre su oído, repartía besos en sus mejillas mientras buscaba aprisionar las manos del moreno escurridizo. Conjuró una cuerda roja a contraste con la cálida piel, resaltando el cuerpo que tanto adoraba.
—Date la vuelta, amor. —Harry obedecía sus órdenes con fervor. Dejó que anudara sus muñecas a la espalda, la cuerda roja se dibujaba sobre su cuerpo, pasando por su cuello, hombros, pecho y cintura hasta llegar a sus muslos donde terminó de anudar junto a los tobillos. La imagen era perfecta, Harry jadeaba tirando de las cuerdas que lo sujetaban sin lastimar, su rostro se tornaba de un claro color carmesí y sus piernas que se mantenían flexionadas y abiertas dejándolo apreciar su bonito trasero.
Dejó que sus manos acariciaran la piel morena, repasando cada centímetro de piel disponible, marcando los espacios que aún no estaban tintados de un leve color morado verdoso. Harry jadeaba, lo veía restregar su miembro erecto sobre las mantas de su cama.
—Eres tan hermoso, aunque eso ya lo sabes y no hace falta que te lo repita— Susurró cerca de su oído —. Me encanta todo de ti, si pudiera te tendría atado a la cama todo el día y tendríamos tanto sexo, loco y desenfrenado como a ti y a mí nos gusta.
—Usa tu lengua para cosas mejores que adularme, guapo. — Articuló entre gemidos y jadeos.
—Por supuesto cariño.
Draco sabía que Harry no tendría tiempo de reaccionar, su boca bajo ágilmente a través de sus nalgas, su lengua esquivaba la pequeña y rozada entrada, jugueteaba en su hendidura sacándole cortos y ahogados gemidos. El cuerpo del pelinegro trataba de balancearse hacía atrás, buscando más contacto entre su entrada y la lengua experimentada.
Sintió como el cuerpo de su amante se estremecía cuando repartía delicados y cortos lengüetazos alrededor del orificio, sin llegar a enterrar el musculo de su boca.
—¡Oh, Dios! — Chillo el pelinegro. Su lengua se enterraba en el cuerpo de su amante, chupaba aquel espacio de piel arrugada; deliciosa, húmeda y palpitante. Draco se lo follaba duro, serpenteando en su entrada repetidas veces, saliendo y chupando tanto como podía, lo tomaba de las caderas evitando que intentara mover su cuerpo, obligándolo a seguir en una sola posición.
—¿Te gustaría que mis dedos jugaran en tu interior? Que te penetren profundo y certero sobre tu próstata, prepararte para recibir mi polla centímetro a centímetro —. Draco se retiraba del trasero de Harry, lucía húmedo y sus manos se habían marcado sobre las nalgas que separaba.
—Sí, por favor sí.
Las cuerdas atadas al cuerpo de Harry lo hacían lucir mil veces más hermoso. Lleno de sudor, la humedad de su cuerpo transmitiéndole calidez, las marcas que lo acompañarían por semanas, todo era tan perfecto. Harry era perfecto.
Tanteo entre las cajoneras de su cama el lubricante, sus dedos se habían vuelto hábiles con los años, conocía técnicas que lo ayudaban a alcanzar más rápido ciertos puntos. Tres de los cinco dedos de Draco quedaron llenos de lubricante, juguetearon en su entrada, uno de ellos más impaciente que los otros se introdujo levemente, siendo recibido alegremente. Harry seguía empujando, sus manos formaban puños y trataban de aferrarse ocasionalmente a la cuerda que cubría sus muñecas. Una gota de su sudor resbalo por la curvada espalada del moreno, sus cuerpos estaban necesitados, deseosos de unirse al del otro.
—Draco, otro por favor— Tocó con su mano libre los testículos de Harry, su pene daba tirones y escurría preseminal que manchaba las mantas de su cama. Unió un segundo digito al interior de Harry, introduciéndose más profundo, buscando la próstata del menor.
Su propio pene se sentía bombéate, creciendo un poco más a cada jadeo y gemido de Harry. Inhalo a través de su pesada boca, manteniendo el autocontrol y evitando correrse con la sensación de la tela que aprisionaba a su pene.
—Draco quiero tocarte— Gemía el moreno ahogadamente—. Quiero tocar tu pene, meterlo en mi boca y chuparte hasta que mi cuerpo se arquee, si no es eso, quiero tocar tu abdomen, tus hombros y espalada mientras te entierras en mí—. Harry hablaba rápido y golpeado, jadeando al final de cada oración.
—¿Quieres que suelte las cuerdas, amor? — Seguía introduciendo sus dígitos, ya con un tercero dentro que lo ayudaba a estimular y abrir más la entrada de su Harry.
—No, quiero que me folles de una buena vez. — Harry jadeaba debajo de él, sus miradas conectaron por largos segundos, el verde esmeralda que tanto amaba le suplicaba que hiciera lo que pedía. —Haz que me corra, por favor.
Draco saco sus dedos antes de desvanecer su ropa interior y abrirse camino lentamente en la entrada de Harry. Su pene sentía la humedad con la que lo recibía, ensanchaba un poco más la entrada floja, resbalaba con la humedad de sus propios fluidos y el lubricante que utilizaba. Harry siempre parecía estar listo para recibirlo. Se sentían tan llenos, la sensación de sus cuerpo cada vez más unidos los hacía jadear descontroladamente, Draco callaba sus gemidos sobre la piel de Harry, besaba su espalda y acariciaba sus caderas reteniendo las ganas que tenía de gemir fuerte y escandaloso.
Cuando estuvo al fondo sintió como su pene tocaba la próstata de Harry, su cuerpo vibraba y de no ser por las ataduras a su cuerpo probablemente se derrumbaría ahí mismo. Comenzó a dar certeras estocadas sobre su próstata, ganándose gemidos y jadeos cada vez más fuerte. Ninguno de los dos se retenía, llevaban posponiéndolo tanto que sus cuerpos parecían estar listos para correrse en cualquier segundo.
Golpeo una y otra vez, sólo supo que Harry había terminado cuando hilos de semen comenzaron a manchar la cama y su entrada se apretaba deliciosamente sobre su pene que a las pocas estocadas terminó llenando el interior del moreno.
—Quítame las cuerdas por favor — El cuerpo de Harry lucía cansado, con un movimiento rápido de varita desvaneció la cuerda roja que tenía cautivo al moreno—. Te amo—. Fue todo lo que dijo antes de lanzar sus brazos a su cuello y derrumbarlo sobre la cama, donde ambos se quedaron abrazados.
—También te amo, cariño. Y lo has hecho muy bien hoy.
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7 days of kink |Drarry|
Fanfic7 días, 7 historias y 1 ship. Top! Draco / Bottom! Harry ADVERTENCIA +Escenas de sexo explícito La imagen de la portada pertenece a Liko, la pueden encontrar en su twitter:https://x.com/Likosloki/status/1326685318846799872 El universo de Harry Pot...