TODO LO QUE NO TE PUDE CONTAR

Alumbramiento

Sabías que tú nombre significa "el resplandeciente" y no nos equivocamos al elegir ese nombre para ti, Lucca, de hecho, iluminas todos los lugares y a todas las personas cerca de ti.

Y así fue tu llegada, luminosa, fuerte, brillante.

Una mañana soleada del 16 de enero me desperté muy temprano en la mañana y sabía que ese era el día, el día en el que comenzaría mi labor de parto, a pesar de no saber cuantas horas estaríamos a la espera, supe que ese era el exacto comienzo de lo que seria el reto mas grande y mas hermoso de mi vida, ser tu mamá.

Pase el día caminando, con poco dolor y nervios, salí a la calle y le decía a cuanta persona conocía, ¡Hoy es el día!, me sentía ansiosa y también me mantuve orando, tenía miedo y a la vez paz, sabía que Dios estaba ahí, al cuidado de ambos. Los dolores se intensificaban conforme iban pasando las horas, lastimosamente a papá le tocó trabajar y estuvimos solos, durante el día.

7:30pm, la primera visita al hospital nos dejó un poco de trago amargo y decepción, pues si, a pesar de que estaba en trabajo de parto y con 2cm de dilatación más dinámica, nos mandaron a casa, a seguir esperando, yo sentía que no podía más con el desespero.

Llegamos a casa a esperar a papá, ya sentía que no aguantaba los dolores, me sentía cada vez más ansiosa, estaba segura de que lo podía hacer, ya me había mentalizado, papá estaba nervioso y un poco lloroso, mientras yo me retorcía de dolor. 17/enero-3:00am, Buscamos en tiktok como podíamos ayudar a pasar el dolor más fácil y fue cuando tú papá hizo un trabajo maravilloso, él sin saber mucho lo que hacía y con toda la intención de ayudarme con el dolor, te acomodó, para que el canal de salida estuviera más cómodo para ti, tomo una sabana y me levanto por las espalda unas tres veces, hasta que algo sonó muy fuerte, como cuando revienta un globo, nos quedamos en silencio unos 30 segundos ¿Escuchaste? Le dije, a lo que me contestó "anda al baño, aquí te espero", cuando me levante de la cama, solo sentí un liquido caliente correr por mis piernas, si, había roto fuentes, y tú papá me había ayudado.
Me puse muy nerviosa, el miedo se apoderó de mi, le dije pide taxi rápido, va a nacer nuestro bebé.

Subimos al taxi, y le explicamos al señor que estaba en labor, que fuera lo más rápido posible, yo por mi parte iba con muchas ganas de pujar, muchas náuseas y demasiado dolor, al llegar al hospital efectivamente estabas a punto de nacer, pero no me lo dijeron, "para no angustiarme" pero realmemte estaba muy angustiada y sedienta.

Ese día sentí que me enfrentaría a mí misma, mi yo débil frente a mi yo fuerte, y no sabía quién vencería, pero si estaba segura de que el ímpetu y el poder que estaban en mi me iban a ayudar.

17/01-3:40am, a la espera de un médico que tuviera la intención de subirme a sala de parto. Luego de unos cuantos minutos por fin me hicieron tacto y paso lo que tanto temía, la doctora grito ¡EXPULSIVO!, si sabia lo que significaba, ya había estado hospitalizada. Tú papá me miró con cara de confundido y yo solo exclamé ¡El bebé está ahí!, él, aún más confuso pregunto ¿Como así? "Ahí está tu cabeza, ya va a nacer" le dije.

Me subieron a una silla de ruedas y empezó el corre corre, los pasillos se hacían largos y eternos, la velocidad de las enfermeras no era la más prudente y las ganas de pujar se apoderaron de mi. Estando a tres pasos del ascensor grite, escuché nuevamente el sonido del globo al explotar, abri mis piernas y ahi estaba tu cabeza, si, en la puerta del ascensor. La doctora sostuvo mis piernas, y le dijo a la enfermera ¿Hora de nacimiento?, 4:01am confirmo la otra, ahí supe que era real, ya estabas en este plano, junto a mamá.

Llegué a sala de parto, y con unos movimientos suaves termine de sacar tu cuerpito, papá estaba afuera, sin poderlo creer, tan rápido, tan peculiar, a iluminar.