Conexión en cuarentena

Cap 1. Primer encuentro

Estábamos en plena pandemia, la universidad había suspendido clases hacía un año y estábamos siempre en toque de queda. Mi única salida para socializar era por internet.

Alonso, mi amigo de hace un tiempo, siempre estaba disponible para jugar a videojuegos. Aunque jugaba mejor que yo, nunca me lo hacía sentir. Esta tarde no será la diferencia, o eso pensé.

Encendí el computador, me conecté al juego, y ahí estaba Alonso, como siempre.

—¿Qué hubo Alon?—dije al conectarme al chat.

—¡Mel, hasta que llegas! Te va a tocar carrear porque ando cansado hoy—bromeó, aunque los dos sabíamos que no sería así.

Reí y le dije que no creía que mi desempeño fuera lo suficientemente bueno. Aún estaba aprendiendo, pero Alonso siempre hacía el proceso de aprendizaje más divertido. Justo cuando iba a mandar a buscar la partida me interrumpe:

—Te presento a Kuzed, hoy jugará con nosotros— luego se dirigió a su amigo– Parce, hoy le toca carrear a usted.

Antes de que siquiera pudiera responder, habló el chico nuevo.

–¿Cómo que va a tocar carrear? Pensé que me invitaba para que usted me carreara—dijo en tono burlón. Su voz era grave y su sarcasmo me hizo dudar si la idea de que jugáramos juntos era buena.

Me quedé en silencio. Kuzed, era un jugador que se veía experimentado, y la última cosa que quería era que me criticase o me hiciera sentir torpe. Solo tenía un par de meses jugando y aunque Alonso siempre fue muy paciente, no sabía cómo podría ser Kuzed.

–Parce todo bien, Mel es buena gente, pero esta aprendiendo—rio Alonso—hay que tenerle paciencia.

–Ah, bueno, eso ya lo veremos—respondió con tono bromista, pero no parecía tan pesado como temía. Sentí un ligero alivio, aunque igual me quede callada, me daba mucha pena hablar con gente que no conozco.

La primera partida empezó y, como siempre, me esforcé lo mejor que pude, aunque sabía que mi habilidad estaba lejos de la de los chicos. Alonso y Kuzed de vez en cuando intercambiaban bromas y frases mientras yo solo permanecía en silencio, observando y tratando de no cagarla.

–Alonso, ¿y su amiga qué se hizo? Se le comió la lengua el ratón?—preguntó.

Me tensé un poco, sin saber cómo responder. No estaba acostumbrada a ese tipo de atención. Apenas conocía a este chico, y aunque no parecía mala persona, su actitud sarcástica me intimidaba un poco.

–Aquí sigo—respondí. Probablemente muy bajo como para que me escuchara, pero estaba muerta de pena.

Hubo un segundo de silencio antes de que él respondiera.

–Todo bien, no pasa nada. Podes hablar tranquilamente—rió—No muerdo, lo juro.

Me sentí un poco más tranquila, aunque aún no estaba segura de cómo manejar la situación. Alonso, por su parte, trataba de suavizar el ambiente como siempre.

--Hombre, dejala tranquila, es una chica tímida—dijo en tono amistoso.

A lo largo de la partida, Diego seguía haciendo comentarios, pero no eran maliciosos, más bien parecían curiosidad. A pesar de su tono, sentía que intentaba conocerme, aunque no lo hacía de la forma más directa. Antes de despedirse preguntó:

–¿Juegas League of Legends?

–Un poco, también estoy empezando a jugar—respondí.

–Vale, capaz jugamos un día entonces. Nos vemos.

Con esa frase se despidió y salió del chat de voz.

–¿Y qué te pareció Kuzed?

–Alon, me hubieras dicho antes que ibas a invitar a alguien—reclamé, recordando todos los momentos de pena que pasé durante la partida—pero bueno, estuvo bien. Es muy bueno.

–Es uno de los mejores jugadores que conozco—admitió—y no suele llevarse bien con la gente, parece que le caíste bien.

Me quedé pensando en esas palabras. No estaba segura de qué pensar aún, pero había algo en Kuzed, en su forma de ser, que me había dejado intrigada. Quizá era el hecho de que, a pesar de su sarcasmo, parecía interesado en mí, aunque fuera de una forma juguetona.

Deseché la idea rápidamente, me despedí de Alonso y antes de cerrar el juego, llegó una notificación.

*Kuzed te mandó una solicitud de amistad*

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Este sería el primer capítulo🫶🏼

Nos vemos en el próximo.