Cap 2.

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Había terminado ya mis deberes y estaba lista para ponerme a jugar de nuevo. Inicié el computador y abrí el juego. Miré la lista de amigos y Alon no estaba conectado. Se me hizo raro así que le escribí.
Mel:
Oye, en qué andas que no estas en Valo?

Alon:
"Mel, ando celebrando el cumple de un familiar. Podemos jugar más tarde"

Mel:
"Dale"

Miré detenidamente en mi lista de amigos, pero no había mucho de donde elegir. Ya habían pasado un par de días desde que Kuzed, el amigo de Alon, me había mandado solicitud de amistad. La acepté, por supuesto, pero de ahí en más, no habíamos vuelto a jugar. Miré su nombre y aparecía disponible, pero en otro juego. No era la primera vez que notaba que estaba en línea, solo no me atrevía a jugar con él a solas. La verdad, me daba una pena enorme.

Me dispuse a abrir League of Legends, que era el juego en donde estaba en línea Kuzed, y meditar si era buena idea invitarle a jugar. Lo peor que podía pasar era que me dijese que no y listo, me tocaría jugar sola. Cree una sala y empezaron los pensamientos intrusivos.

"Carreada, no va a jugar con una chica tan mala como tú".

Era solo un juego, sí, pero la comunidad era sumamente tóxica y a como podías jugar con gente que solo traía cosas positivas a tu experiencia, podías toparte con gente que realmente podía escribir una novela de como te vas a morir solo por jugar mal.
Kuzed no parecía ese tipo de persona, sin embargo no le conocía bien y me daba pena jugar y tener tan mal rendimiento como para arruinarle la experiencia de juego.
Mientras me sumergía en mis pensamientos, el sonido del chat del juego me interrumpió.

Kuzed:
Hola, juegas?

No duré un segundo y respondí.

Mel:
si, dale

Kuzed:
Ranked?

Mel:
Normales, no soy tan buena para jugar clasificatorias.

Kuzed:
Dale, invita.

Cree la sala y lo invité.

Kuzed:
Chat de voz o Discord?

Mel:
Te paso mi Discord

Discord es una aplicación de chat de voz independiente a la del juego, que funcionaba mucho mejor para llamadas en línea. Una vez agregados, le marqué.

─Hola—saludó.

─Hola, ¿todo bien?

─Todo bien—respondió—¿qué línea juegas?

─Soporte, pero te adelanto que no soy muy buena—no sé por qué pero me estaba muriendo de pena.

─No pasa nada—rió─¿cuál es tu mejor campeón?

Pensé un poco mi respuesta. No tenía realmente un campeón bueno. Solo jugaba uno, y definitivamente no era mi mejor desempeño.

─Lulu, pero estoy aprendiendo—respondí.

─Esta bien, sé que lo harás bien. Iré ADC.

Empezamos a jugar a dúo. Hace mucho no jugaba a dúo con alguien, al menos no en la misma línea. Me mantenía en silencio mientras pensaba como hacer tema de conversación.

****

Kuzed

Estábamos esperando a que cargara la partida, y Mel no decía ni una sola palabra. No sabía si realmente era así de callada o solo le daba mucha pena. Yo tampoco soy una persona que hable demasiado y, sostener una conversación con ella, me hacía ver como la persona más extrovertida del mundo.

─Relajada, ¿bueno? —dije, para romper el hielo—Yo carreo—sonreí aunque ella no podía verme.

─Bueno, haré mi mejor esfuerzo—respondió. Se notaba un poco cuando se reía aunque no se le escuchase mucho.

—¿Y cómo conociste a Alonso?—pregunté.

─Bueno, un día estaba jugando Valorant sola, y recién me había comprado una skin nueva, entonces andaba probándola. Alonso me la pidió un par de veces en partida, me escribió un par de veces por el chat del juego y me pareció muy amigable—hizo una pausa—entonces le agregué para seguir jugando. ¿Qué habilidad prefieres que me suba de primero?

─El escudo—dije. Con razón, Alonso siempre anda con chicas mientras juega, es como su deporte favorito─ ¿y de eso hace mucho?

─Dale, me subo el escudo, entonces—dijo—y no, fue hace como tres o cuatro meses recién.

─Entiendo, siempre que le veo conectado andan juntos—dije—Me sorprendió cuando me invitó hace unos días, no suele invitarme cuando anda con chicas—dije en tono burlón.

─ ¿Cómo así? —rio—perdón—añadió al fallar un escudo.

─Tranquila, no pasa nada—dije—Y sí, usualmente cuando anda con chicas jugando no me invita, creo que no le gusta que le roben la atención.

─Nunca lo pensé así, yo solamente le dije que me ponía nerviosa jugar con gente que no conozco, supongo por eso no invita a gente a jugar—mencionó. Parece que no conoce mucho a Alonso, pero bueno, tampoco llevaban mucho jugando y lo que decía también tenia sentido.

─ ¿Y te pone nerviosa jugar conmigo ahorita? —pregunté coqueto. Tenía que hacerlo, esta chica me parecía interesante.

Estuvo en silencio unos segundos.

─Sí, un poco—confesó.

─Y, ¿crees que mi presencia pueda robarle la atención a Alonso?

Silencio, otra vez.

─Puede ser, sí.

Conexión en cuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora