Nuestro Inferno

-1-

Jamás debí aceptar ese trato.

"¡Por el amor de-" -se agarró la cabeza con ambas manos en obvia desesperación- "¿¡como que olvidaste las declaraciones de los tratados!?"

"¡creí que eso era hasta mañana!" -seguí buscando entre mis cosas para ver si encontraba los tratados que me había tardado un mes entero en solo redactarlos

"¡maldita sea! tenemos a los doce lideres mundiales licántropos allá esperando a que tu trasero aparezca y diga las propuestas para relacionarnos mejor entre nosotros y tu aquí sin ellos!"

"¡Pues lo siento, Afth! ¡Pero si no tuviera que dar conferencias en el mundo humano como maestro normal donde me reubicaste con los de la corte y luego volver a aquí y tener hasta dieciocho reuniones consecutivas por la nueva estructura! ¡no estaría así de estresado y no me hubiera confundido de maletín!"

"¿¡estás insinuando que es mi culpa!?" -dijo plantándose frente a mi, erguido y dominante

"¿¡pues quien organiza mi itinerario!? ¿¡el gato!?" -bufé adoptando la misma postura que el conmigo- "¡es demasiado para mi solo!"

"Pues, ¿adivina que? Bael si podía." -abrí mis ojos con sorpresa y entonces el se dio cuenta de lo que dijo. cubrió su boca perplejo e intento disculparse

Pero fue tarde, parecíamos niños arrojándonos cosas entre nosotros dentro de mi oficina con entre gritos e insultos mutuos

"Que tierna impresión del actual monarca." -ambos quedamos estáticos ante la intrusión de la mujer de color que no parecía mayor de treinta

"...señorita Icea" -carraspeo su garganta y arregló su ropa para acercarse a ella y extenderle la mano con cordialidad- "mil disculpas por esta escena tan bochornosa"

Icea miró su mano pero no la tomó, pasó de él y fue directamente a la silla que aun permanecía intacta del otro lado de mi escritorio

"...Su majestad." -dijo en un tono renuente como saludo- ", Vine para hablar en privado, mis hermanas y hermanos esperan por el resultado de mi reunión con usted"

"¿qué?" -preguntó Afth acercándose nuevamente- "no, pero, me dijeron que los doce lideres vendrían y-"

"y han venido. Pero Todos ellos me responden a mi. Y solo a mi." -dijo sin siquiera romper el contacto visual conmigo- "¿podemos hablar a solas o no?"

Miré con severidad esos ojos de caramelo quemado que se me clavaban, desvié mi vista a Afth señalándole la salido con un movimiento leve de mis ojos y el se retiró de inmediato

Chasquee mis dedos y mi influencia comenzó a inundar la habitación, removiendo los objetos hasta dejar todo en orden a medida que yo me sentaba en mi silla, ladeando mi cabeza con curiosidad

"la ultima vez que te tuve tan cerca fue para amenazarnos de muerte" -sonreí- "¿porque tengo la sensación de que esta vez no es diferente?"

"oh, créeme, las ganas no faltan, pero..." -desvió la mirada un segundo antes de regresar su vista mi de mala gana- "Estoy aquí porque no quiero seguir derramando sangre inocente. Pero no soy una líder tirana, mis guerreros, mis hermanos y hermanas han muerto en una guerra interminable de generación en generación, y muchos no están dispuestos a dejar la guerra..."

"...Trabajé arduamente en tratados que los beneficien sin arruinarle la vida a los demonios y sin darles menos a ustedes, quiero un trato igualitario, paz."

"Los clanes tienen preocupaciones, se dice que aunque Aidan sea un licántropo, nos dio la espalda al estar contigo deliberadamente, nadie lo ve como un alfa. Mientras los vampiros nos masacraban el estaba en su nido de amor contigo...como un cobarde."