Enhypen Smut

Jake

Contenido Smut    

Menores no interactuan.
daddy kink, creampie, leve asfixia (?)

Cállate

"Joder, cariño, lo estás tomando muy bien para mí". Jake te golpeó por detrás, con una mano alrededor de tu cuello y la otra sosteniendo su peso sobre ti. Le encantaba tenerte así, con el cerebro tan blando que apenas podías hablar.

Fuertes quejidos eran todo lo que brotaba de tus labios hinchados, lágrimas gordas corriendo por tu rostro por lo bien que te follaba tu novio. Jake te dijo tantas veces que te callaras a pesar de su amor por los ruidos bonitos que haces, pero ¿cómo podías cuando él te estaba follando así?

Esto no era nada nuevo para ustedes dos: escabullirse a su habitación para masturbarse cuando sus compañeros de banda estaban en la habitación de al lado. Jake no pudo resistirse a su bebé necesitado por mucho que lo intentara. “Tienes que quedarte callado, bebé. No queremos que sepan lo que estamos haciendo, ¿verdad? Jake pasó una mano sudorosa por tu cabello, cepillándolo hacia atrás para acceder a tu frente y dándote un beso rápido.

“Hng- es demasiado, daddy. demasiado bueno”. lograste pronunciar algunas palabras. Escuchar lo bien que te hace sentir lo vuelve loco. “Lo sé, cariño, lo sé. Toma esta polla  como una buena chica. "¿Vas a correrte conmigo?" Te las arreglaste para asentir a través de sus fuertes embestidas, ambos cuerpos sacudieron la cama.

Jake movió su mano venosa desde tu cuello hasta tu boca, usándola para calmarte, ya que todo lo que podías hacer era quejarte por tu daddy. Ahora no estabas balbuceando más que tonterías, babeando en su mano mientras él continuaba su paso sin detenerse.

sus caderas comenzaron a tartamudear a medida que se acercaba a su altura, el apretón de tu coño era demasiado para él. “Qué buena chica. Joder, me estoy acabando, cariño. Vente para papá, vente conmigo, bebé”.

Todo lo que necesitabas era su permiso y te estabas deshaciendo sobre él, pequeños gemidos salían de tus labios al sentir su cálido semen disparándose dentro de ti. Jake te giró sobre tu espalda, encontrándose cara a cara con tus mejillas sonrojadas y tu ojos grandes y llorosos. Él te dio una dulce sonrisa, diciéndote el buen trabajo que hiciste. Los dos se quedaron allí por un rato, olvidando por completo que sus amigos todavía los estaban esperando afuera.

quienes, por cierto, escucharon todo.

By: lqvsjy