En dónde Noah vive con su madre y tiene una peculiaridad maligna que no puede controlar, pero en cuanto conoce a Enoch logra controlar su lado maligno.
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Noah: ¿Harán algo está noche? -pregunte mientras Enoch me abrazaba-.
Jake: Iremos a dar una vuelta, no se -rei al ver si cara por la tablet-.
Emma: ¿Quieren ir?
Enoch: Tendremos una cita -me beso la mejilla y reí-.
Noah: Exacto, estaremos ocupados, pero nos podemos ver otro día -sonrei y asintieron con una sonrisa-.
Emma: Eso me gusta
Jake: Bien, los dejamos en su cita romántica -se burló y Emma le dio un codazo-.
Emma: Pasensela bien chicos -asentimos agradecidos-.
Noah: Bye chicos -colgamos la videollamada- ¿Listo para la cita?
Enoch: ¿Contigo? Siempre -sonrei-.
Noah: Vamos -agarre las cosas y nos fuimos-.
[...]
Noah: Enoch basta de juegos -reí al ver cómo corría en el jardín-.
Enoch: No seas aburrida -me dio un beso en la mejilla y siguió corriendo-.
Lo seguí, pero el bosque se empezó a tornar oscuro.
Noah: Enoch espera -no contestó- ¿Enoch? Enoch esto no es gracioso -me empecé a preocupar-.
Escuché pasos y empecé a mirar al rededor asustada.
Noah: Enoch por favor. No es un juego
Di la vuelta y estaba en un laboratorio, pero estaba destruido. En eso vi a mi padre, inconsciente, pero empezó a pedir ayuda.
Barron: Hija... Ayúdame
Me empezaron a llegar recuerdos de lo que me hizo.
Noah: ¡Jódete! -empecé a golpearlo sin parar- Me hiciste sufrir desde que nací, ahora yo te haré sufrir
Barron:Solo sentirás un pequeño dolor
Vi un cuchillo en el piso, me levanté y empecé a clavarlo con ira en su estomago.
Barron:Eres un monstruo
Noah: ¡Muérete! ¡Nunca me quisiste! ¡Solo me usaste como ratón de laboratorio! -seguí apuñalándolo-.
Barron: Eres igual a mi
Angela: Esta no eres tú -levante la cabeza asustada, me miró con una sonrisa- Tú eres fuerte, te preocupas por los demás. Estamos contigo Noah. Siempre lo hemos estado -empecé a llorar- Te amo con todo mi corazón, pero tienes que despertar. Esto no es real -no le hice caso- Noah -me agarró la mano en donde tenía el cuchillo- Esta no eres tú, despierta
Noah: Él te mató, ahora yo lo mataré -escupí con ira-.
Angela: Piensa en Enoch -levanté la cabeza recordándolo- No le gustaría que estuvieras así ¿o sí? -la miré con duda- Lévantate y despierta. Eres muy fuerte, tu poder es único y especial. -deje de apuñalar a mi padre y me levanté- Utilizalo para ayudar a los demás y hacer el mundo mejor -dejé de verla-.
