algunos días pasaron desde que Emma y Francisco comenzaron a quedar, y Francisco debía admitir, que Emma era mucho mejor que Enzo en muchos aspectos.
O en todo, francamente.
Y es que la norma de vida de Francisco era siempre que el, a pesar de ser humano como todos los demás, y tener un corazón sensible como ningún otro omega, no tenía defectos.
Si acaso su único defectito era enamorarse de alfas inútiles, pero nada más, lo jura.
Y no era narcisismo, era autoestima, después de todo.
¿Quien podría resistirse a un omega tan lindo y perfecto como el?
absolutamente nadie.
🏈
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