Tiempo después la película termino, sintió la respiración de Lucero muy calmada, giro a mirarla y se percató que estaba dormida, muy despacio la acostó en el mueble y llevo las cosas a la cocina no tardó mucho la agarro en brazos y la llevo a la habitación, la acomo en la cama y se acostó a su lado para quedarse inmediatamente dormido.
A LA MAÑANA SIGUIENTE
Lucero fue la primera en despertar, miro la hora que marcaba las 6:30 am, fue al baño se ducho y salió, empezó a arreglarse se coloco una falda muy pegada al cuerpo, Pero al momento de cerrarla miro que está no le cerraba, respiro resignada sabia que en el embarazo iba a dejar de usar esas faldas y empezar a usar algo más holgado, sabía que desde ese día lo tenía que hacer ya que su bebé empezaba a crecer
Lu: Estás creciendo rápido mi amor - Acariciando su pequeño vientre, inmediatamente se cambió y se coloco un pantalón no tan apretado y que era de bota holgada, en realidad se miraba muy elegante, se coloco una blanca para combinar
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Se maquillo y empezó a tapar el moretón de su rostro, la comisura de su labio roto fue imposible Pero eso el intento de que no se le note mucho, estuvo lista y fue donde su esposo para despertarlo
Lu: Mi amor despierta, de lo contrario llegaremos tarde
Fer: No quiero - Perezoso
Lu: Vamos mi Rey levántate quiero desayunar contigo y tu bebé y yo ya tenemos hambre - Fernando de inmediato se coloco de pie entro, le dió un besito de buenos días y la alago por lo hermosa que se veia, entro al baño, se ducho y se arregló rapidamente
Fer: Estoy listo ahora vamos a desayunar
Lu: Vamos mi amor - Bajaron de la mano y se sentaron de inmediato y les sirvieron un delicioso desayuno con frutas, huevos, tocino, jugo y el infaltable café de Fernando, desayunaron subieron cepillaron sus dientes, se despidieron del bebé y salieron al trabajo, caminó a la empresa Lucero mira una tienda de bebes y todo lo pudo mirar le encanto, para empezar a decorar su habitación primero quería saber el sexo de sus bebe y así empezara preparar su llegada, tiempo después fue interrumpida de sus pensamientos cuando Fernando le hablo que ya habrían llegado a la empresa, le habría la puerta y la ayudo a bajar, en el estacionamiento se encontraron al señor Federico
Fer: Buen día papá cómo estás - dándole unas palmaditas en la espalda
Federico: Muy bien hijo y tú?
Fer: Muy bien gracias por preguntar
Lu: Señor Federico como amaneció - dándole un abrazo
Federico: Muy bien hija y tú - La miro y se dió cuenta de su labio roto
Federico: Que te paso - Miro a Fernando enojado pensando que el había sido quien la golpeó
Federico: Que te pasa imbécil porque la golpeaste
Lu: Señor Federico calma, No fue Fernando, fue alguien más
Fer: Escúchala papá yo no fui - Dijo colocando los brazos en alto en señal de rendimiento, el señor Federico se fue calmando Pero sin dejar de mirar el rostro de Lucero
Federico: Quien te lo hizo, exijo que me digan ya
Fer: Héctor y Antonella - Inmediatamente Federico, tomo su teléfono, marco un número y ellos simplemente se quedaron mirando el uno al otro,
Federico: Con el señor Jorge Ventura
Secretaria: Quien Habla
Federico: Federico Colunga
Secretaria: Ya lo comunico - Unos segundos después
Jorge: Federico a que debo tu honorable llamada
Federico: Pues no es por algo bueno, eso estoy seguro
Jorge : Dime qué sucede
Federico: Solo quiero que le digas a tu querida hijita, que si se vuelve a meter con mi Nuera le va a costar y al cobarde de tu yerno, que tenga bien puestos los pantalones, como se atreve a golpear una mujer
Jorge: Déjame decirte que el espectáculo que dió tu hijito, tampoco fue bueno para que sepas, Fernando le fracturó la nariz a Héctor
Federico: Hasta yo lo hubiera hecho, te lo advierto que no se vuelvan a meter con ella, porque tanto a ti como a tu hijita y tú yerno les va a costar - Colgó sin dejar hablar nada mas a Jorge
Fer: Qué pasó
Federico: Le facturaste la nariz a Héctor - Lucero regreso a mirarlo, asustada
Lu: Qué hiciste?
Fer: Lo golpee hasta el cansancio - Dijo furioso y empuñando las manos, sus nudillos se colocaron blancos por la presión
Federico: No te preocupes Lucero que eso es poco para lo que se merece ese miserable
Lu: Gracias, Pero tú no debiste ir a golpearlo - Mirando a Fernando
Fer: Lo volvería a hacer una y mil veces contigo nadie se mete, daré mi vida si es necesario por defenderte - Acunando su rostro con sus manos y dándole un casto beso
Federico: Bien hecho hijo, yo te apoyo que hayas golpeado a ese patán, solo que tú madre no se entere que se va a morir del susto pensando un ciento de cosas - Fernando asintió
Federico: Ahora subamos
Los tres subieron juntos al ascensor, Federico se bajó en el 7mo piso donde quedaba su oficina, Fernando y Lucero siguieron al 10mo dónde queda la oficina de el, al llegar a la recepción saludaron a Eva y siguieron a la oficina.
Fer: Trabajaremos en los pendientes y más tarde iremos a almorzar
Lu: Está bien como mi esposo diga - Tomaron asiento cada uno en sus escritorios y siguieron trabajando, a la media mañana Lucero se levantó y fue hasta Fernando que trabajaba muy concentrado
Lu: Amor quiero helado - Fernando levanto su mirada de inmediato, algo sorprendió
Lu: No me mires así, se me antoja un helado de chocolate, o me traes tu o yo misma lo iré a buscar - Como Fernando no reaccionaba ante su pedido, eso la estaba enojando
Lu: FERNANDO!!! - El sobresalto y se coloco de pie
Fer: Es muy pronto para un helado, será mejor después del almuerzo
Lu: No, lo quiero ahora - Cruzándose de brazos
Fer: Es muy pronto y te aseguro que si comes el helado ahora después no vas a almorzar
Lu: Si tú no me buscas ese helado ahora yo misma lo haré - Iba a tomar su cartera Pero el sostuvo
Fer: No vas a ir a ninguna parte te dije que después del almuerzo te doy tu helado, Pero ahora no - Hablo serio
Lu: Pero es un an...
Fer: Basta - hablo algo fuerte, a Lucero se le colocaron los ojos llorosos
Lu: Me gritaste estúpido - Fernando se pasó las manos por el pelo
Fer: No te grite y ya basta por favor, despues de almuerzo comerás tu helado
Lu: Es un antojo - Sus ojitos estaban llorosos, su mirada estaba perdida, Al final Fernando se rindió y pidió que le trajeran el helado, ella al mirarlo lo tomó y empezó a devorarlo como una niña pequeña, Fernando sorio y siguió trabajando siempre pendiente de como ella devoraba todo ese helado