CAP 50

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Pasado un buen tiempo, Por efecto de todo el whisky que Lucero ya se había tomado, empezó a besar a Fernando con mucha pasión, nadie lo notaba ya que las luces estaban bajas, Fernando le correspondía con mucha pasión, empezó a pasar sus manos por todo el cuerpo de su esposa, como ella tenia puesto el saco de el nadie lo notaba, de repente Lucero se subió a horcajadas en sus piernas

Lu: Quiero que me hagas el amor ahora mismo - Fernando la miraba con deseo, algo le decía que siga Pero su al mirar el lugar donde estaban prefirió esperar

Fer: Amor que tal si no vamos, en la casa te haré lo que tú me pidas, estamos en un lugar público

Lu: Acaso no me deseas - Está vez ella desabrochó el pantalón de Fernando, saco su miembro y empezó a estimularlo, el cerro los ojos ante aquel contacto

Fer: Amor para, pueden vernos, te are mía Pero no aquí - agarro su mano en señal de parar, Lucero cambio totalmente de semblante

Lu: Acaso ya no me deseas? - Algo enojada

Fer: No sabes cuánto Te deseo Pero no aquí, te quiero en nuestra cama - Lucero simplemente todo los ojos y enojada salió del regazo de Fernando

Lu: Ya no quiero seguir aquí me quiero ir a casa

Fer: Como gustes - El se levantó y la ayudo a colocar de pie, ya que ni en pie se podía estar, Fernando le pasó su brazo por la cintura y empezaron a Caminar con dirección a la puerta, Sara se percató y fue a despedirse, tomaron el ascensor y al cerrarse las puertas Lucero volvió a insistir con Fernando

Lu: Amor te quiero dentro de mi ahora - No sabía lo que decía, por el efecto del whisky, Nuevamente Fernando trataba de resistir Pero con la mujer que tenía en su frente era muy difícil, se dejó llevar y le acaricio el cuerpo mientras besaba su cuello

Lu: Hazme tuya - Fernando ya no razonaba, la quería en ese mismo instante, Pero para colmo fueron interrumpidos por el sonido del ascensor haciendo saber que ya habían llegado al estacionamiento, Fernando se iba a separar un poco para salir Pero Lucero no se lo permito ella seguía besandolo, el con toda la fuerza de voluntad que cargaba en ese instante empezó a caminar con ella hasta salir de la caja metálica, como pudo llegaron al coche y sin pensarlo se subio en la parte de atrás y consigo atrajo a su hermosa esposa

Lucero se sentó nuevamente a hora y rápidamente se empezó a frotarse en el, gimiendo sin parar, Fernando ahogaba sus gemidos con sus profundos besos, ella soltó el pantalón de su esposo y liberó su gran miembro

Lu: Te quiero dentro de mi aho.... - Fernando no le dejo terminar, puesto a que el estaba desesperado por amarla, le hizo a una lado sus pequeñas bragas y la penetro, la empezo a amar con desesperación y mucho deseo, como pudo giro y la hizo que se acueste en el asiento, estaban en una posición algo incómoda Pero no les impedía que se amen con locura, Fernando sintió que Lucero se estremeció, acto que hizo que acelere sus movimientos, estallando en un maravilloso orgasmo, que los hizo llegar a la gloria, Fernando se derramó dentro de Lucero haciéndola tener maravillosos espasmos

Lu: Te Amo - Besando sus labios Fernando se acomodo y la atrajo a su regazo, acariciando sus largas cabellera

Fer: Y yo te Adoro mi amor, no sabes cuánto Te Amo - La abrazo y la apretó fuertemente contra su pecho

Un tiempo después miro que Lucero estaba más relajada que de costumbre, al querer buscar su mirada se percató que estaba dormida, sonrió al mirar lo dulce y tierna que se miraba

Fer: Mi vida despierta, vamos a casa haya podrás descansar lo que quieras, y en tu cama que es lo importante

Lu: No Cielo déjame descansar - Fernando la acomodó en el asiento trasero esperando que no llegue adolorida por lo incómodo que era, la cubrió muy bien con su chaqueta y fue hasta el puesto del piloto, condujo hasta llegar a casa

Al llegar intento despertarla Pero fue inútil, ella no se quería despertar, resignado como pudo la alzó en brazos y la llevo dentro de la casa, siempre la llevaba cubierta ya que el vestido al ser tan corto se le levantó revelando sus hermosas piernas, al entrar Fernando se encontró con Cecilia

Cecilia: Y eso que le pasó - Fernando soltó una leve carcajada

Cecilia: Qué es gracioso?

Fer: Nada solo déjame decirte que esta mujer se tomó hasta el agua del florero

Cecilia: Es enserio, pobre mañana estará que no puede del malestar

Fer: Lo see, te pido que Porfavor te ocupes de los niños por lo menos hasta el medio día Nana puedo contar contigo

Cecilia: Tranquilo hijo, no te preocupes yo me acuso de los niños, le pediré a la niñera que me ayude hasta la tarde y después que vaya a descansar

Fer: Gracias eres increíble, te quiero nana descansa - Salió con Lucero ya que empezaba a incomodarse y moverse, al llegar a la habitación logro colocarla en la cama y empezó a quitarle las sandalias, por un momento pensó en quitarle el vestido Pero únicamente lo soltó dónde lo tenia atado, el se despojo de su ropa y zapatos quedando únicamente en boxer, se acostó al lado de su esposa y se quedó dormido

Durante la madrugada Lucero se desperto, miro que todo estaba oscuro y al sentarse todo el daba vueltas, como la cantidad de whisky que tomo fue bastante aún estaba embriagada

Fer: Qué paso amor vuelve a la cama

Lu: Me estoy sacando el vestido, me aprieta y no puedo dormir

Fer: Ven te ayudo, tú aún sigues algo tomada - Se levantó y la ayudo quitándole el vestido, con sus grandes manos recorrió el hermoso cuerpo de su esposa

Fer: Eres perfecta - Lucero sin Decir nada lo beso, un beso lento y lleno de pasión, un beso que dijo todo, esa noche, esa madrugada ambos volvieron a amarse con toda la entrega de parte de ambos

DEL ODIO AL AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora