CAP 43

11 4 2
                                        

Al llegar a la habitación de la pareja, Lucero empezó a alistar una pijama, Fernando estaba atento a todos sus movimientos

Fer: Qué haces?

Lu: Alisto mi pijama, voy a dormir en el cuarto de invitados

Fer: Ya Lucero no seas infantil, sabes que está es nuestra habitación - Trataba de ser paciente

Lu: Pues no pienses que por aceptar venir a tu casa, tu y yo ya volvimos, porque eso no es así Fernando, tu desconfianza a mi fue dura, me golpeaste, me dijiste de cosas, eso no es justo, no me dejaste explicarte y no eso duele

Fer: Nenitha perdón yo me deje llevar por los celos eso no volverá a pasar

Lu: Lo se Pero por ahora que descanses

Fer: Si va a ser así entonces quédate aquí, yo me iré a dormir en el cuarto de invitados - Fernando salió de la habitación dejándola sola, fue al cuarto de invitados y se acostó

Durante la madrugada la pequeña Fernanda se despertó, Lucero inmediatamente se levantó a mirar a su hija, al tomarla en brazos sintió que la niña tenia fiebre, inmediatamente le tomo la temperatura para asegurarse que la fiebre estaba por encima de 39, la niña lloraba con desesperación cosa que alertó a Fernando quien se levantó y fue a mirar que sucedía

Fer: Qué pasa porque mi hija está llorando

Lu: Está con fiebre creo que se va a enfermar

Fer: Es mejor que llevemos al hospital

Inmediatamente Lucero se cambió con una ropa comoda al igual que Fernando, le informaron a Cecilia que se quede al pendiente de Emmanuel y salieron, al llegar al hospital se llevaron a la niña para revisarla, ellos se quedaron en la sala de espera, aunque ya habían pasado lo mismo con Emmanuel, Lucero no pudo evitar soltar algunas lágrimas ya que miraba que su hija no paraba de llorar y la fiebre aún no le bajaba

Fer: Ven siéntate, el pediatra la va a atender, cálmate ven - Le extendió la mano Pero ella no accedió, temía que le pase algo a la nena, además no quería estar cerca de Fernando

Fer: Así camines por toda la sala, no vas a adelantar nada, ven siéntate

Lu: No gracias, lo único que necesito es que me den noticias de mi hija - Fernando respiro profundo y no dijo nada más

Un tiempo después el pediatra se acercó a ellos, les informo que la niña tenía una gripe, tenía las amígdalas algo inflamadas y por eso debía la temperatura, dió los cidados y pidió dejarla por esa noche en el hospital, dependiendo la evolución le daria salida al otro día, les día autorización de pasar a la habitación donde la nena se encontraba, ellos pasaron inmediatamente y Lucero se acercó a mirarla, la niña estaba despierta

Lu: Como sigues mi niña linda - Fernanda solamente miraba a su madre para después regresar a mirar el lugar extrañada

Fer: Nos diste un gran susto mi amor - acariciando su mejilla, tiempo después la nena logró quedarse dormida

Lucero aún seguia cerca de la cama donde se encontraba su hija, se encontraba sentada en una silla algo incómoda, Fernando ya habia tomado asiento en un mueble de la habitación, el estaba moviendo en su teléfono pero estaba atento a los movimientos de su esposa, de repente miro que Lucero se estaba quedando dormida

Fer: Mi vida ven al mueble y descansa mira que en la mañana acabas de salir del hospital

Lu: Quiero estar cerca de mi hija, saber que está bien

Fer: No te preocupes ella, está dormida, aparte estamos en la misma habitación, no seas terca ven y descansa

Lucero no quería seguir discutiendo, así que se levantó acarició el cabello de su hija y fue hasta el mueble, se sentó al otro lado del mueble, trato de acomodarse lo más que pudo y empezó a quedarse dormida, tenia los ojos cerrados  usando sintió que unas manos la halaban hasta el lado derecho

Lu: Qué haces?

Fer: Quiero que estés cómoda, aparte está haciendo algo de frío, voy cubrirte con mi chaqueta
- Lucero simplemente asíntio, Fernando hizo que ella se acomode de la mejor manera para que descanse, temía que decaiga ya que aún seguia lastimada, un largo tiempo ella dormía como si de una niña se tratase, Fernando se sentía aliviado de mirar que las mujeres de su vida estaba descansando plenamente, inmediatamente se quedo dormido durantes la noche sintió que su esposa un par de veces, se sentía tranquilo alirar que se quedó en su pecho en todo momento

A LA MAÑANA SIGUIENTE

Lucero se despertó y miro que Fernando dormía algo incómodo Pero aún así había logrado consiliar el sueño, se quedó contemplandolo, no se movió para que no se despierte, sintió que Fernanda empezaba a lloriquear, iba a levantarce cuando sintió unas manos que la atrgeron nuevamente

Fer: Buenos días cómo amaneciste

Lu: Hola, bien gracias por hacerme descansar, ví que no estabas muy comodo

Fer: No te preocupes, estoy bien, Pero y no me vaz a dar un beso de buenos días

Lu: Fernando nuestra hija está llorando, será mejor que me levanté

Fer: Antes dame un beso, prometo será pequeño

Lu: No yo sigo enojada contigo, si te soy el beso no servirá de nada porque vaz a pensar que todo está bien y tú y yo no lo estamos, como te dije si fui a tu casa no fue porque volví contigo

Fer: Perdóname mí amor - Lucero respiro profundo y se levantó, está vez Fernando no la agarro, el se sintió triste al mirar la actitud de Lucero, Pero sabía que tenía que ser paciente, no iba a ser fácil conquistarla de nuevo y mucho menos con todo lo que había pasado, no quería presionarla así que optó por dejarla salir de su agarre

Lucero se levantó y fue hasta la niña

Lu: Como estás princesa - Acariciando su carita, no sabía si podía cargarla así que optaron por esperar al médico, mientras trataban de distraer a la niña para que no llore, unos minutos después llegó el médico y la reviso miro que todo estaba bien así que le dió salida con algunas recetas y recomendaciones

DEL ODIO AL AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora