Chapter 17

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Lisa

Sus ojos están cerrados mientras se acurruca en mi abrazo.

Luchó cuando la atraje hacia mí. Por supuesto que lo hizo. Roseanne es del tipo que siente que se está fallando a sí misma si no pelea. Pero ya debería saber que su lucha es inútil. Finalmente, su energía disminuyó y cayó en un sueño profundo y exhausto.

Todavía estamos en el sofá. El cuero cruje mientras la maniobro para que esté medio tumbada encima de mí. Su cabeza descansa sobre mi pecho y mi pierna envuelve la de ella.

No puedo acercarme lo suficiente a Roseanne. O tocarla lo suficientemente profundo. No cuando una gran parte de su mente está entumecida para mí.

Inclino mi cabeza hacia un lado para verla mejor.

Su uniforme está en desorden y la lamentable excusa de falda apenas oculta su coño desnudo. Estoy tentada a tocar sus paredes apretadas y hacerla venir una y otra vez pero el cansancio en sus facciones me detiene.

Mechones rubios desaliñados caen sobre mi pecho. Paso mis dedos por su cabello, peinándolo hacia atrás. Huele a coco, sexo y a mí. Huele a mí y haré cualquier cosa para asegurarme de que siempre lo haga.

Roseanne gime y murmura algo mientras duerme.

Mi polla se endurece en un instante. Puede mentirme todo lo que quiera pero su subconsciente es la verdad. La verdad está en la forma en que envuelve su pierna alrededor de la mía. O cómo mantiene su mano en la parte baja de mi espalda como si no quisiera dejarme ir. O tal vez estoy siendo jodidamente delirante.

Me vuelvo así con esta chica.

Ella tuvo este efecto en mí mucho antes de darse cuenta ella misma. Por lo que parece una eternidad, ha estado cuidadosamente metida debajo de mi piel como un picor inalcanzable.Sabía que habría un día en que tendría que cortar esa picazón pero nunca planeé que fuera así. Nunca planeé que esta jodida chica me afectara como lo hizo.

Jonathan y el tío James, cuando estaba vivo, nos enseñaron a Lev y a mí a planificar nuestros movimientos antes de hacerlos. Me crie en el pensamiento estratégico. Cada movimiento y cada pieza tienen un propósito. Jonathan solía decir que un rey no es un rey solo por título, sino también por el poder que tiene para poner a todos de rodillas frente a él.

Durante toda mi vida, cuando planeo hacer algo, el resultado es claro antes de dar el primer paso.

Hasta ella.

La jodida Roseanne Park.

Se suponía que era otro juego de ajedrez con un resultado conocido pero está resultando ser más impredecible que cualquier otro juego que haya jugado antes. Irrumpió en mi tablero, barajó mi formación y causó estragos en mi corte.

Todo cambió cuando se negó a ser un jodido peón como se suponía que debía ser.

Arrastro mi pulgar a lo largo de su labio inferior y abre su boca como si me invitara a entrar.

Desde que la vi por primera vez, me ha estado atrayendo con sus formas aparentemente inocentes. La verdad es que sus formas son más destructivas que inocentes. Y lo peor es que no creo que lo reconozca.

Se mueve de nuevo y sus tetas empujan contra la camisa. Deshago los primeros tres botones. Mis dedos se congelan en el cuarto botón cuando la cicatriz descolorida aparece justo encima de su pálido pecho izquierdo. Paso los dedos por el tejido liso y profundo. Ha pasado un tiempo desde que dejé una marca en esa cicatriz.

Mmmm. Necesito cambiar eso pronto.

Esta cicatriz tiene una historia completa que dudo que sus tutores le cuenten.

Deviant Queen II (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora