Roseanne
Cuando me levanto por la mañana, hace frío y está vacío.
Dormí encerrada en el abrazo de Lisa pero ahora no se encuentra en ningún lado.
Tampoco sale sonido del baño.
Me siento en la cama y trato de luchar contra la ola de decepción que me golpea de la nada.
¿A dónde fue? ¿La asusté con mi pesadilla ayer?
Me digo a mí misma que Lisa no es del tipo que se puede asustar pero las dudas me invaden de todos modos.
Mi mochila descansa en una silla y mi uniforme está cuidadosamente doblado a su lado.Si se tomó el tiempo para hacer eso, debería significar que no me abandonó, ¿verdad?
Metiendo la sábana alrededor de mi cuerpo, me levanto y miro por la ventana.
No hay rastro de su Ferrari.
Mi pecho se aprieta tan fuerte como si estuviera a punto de romperse.
Lisa me dejó varada en medio de la nada.
Esto se parece mucho a la primera vez que tuvimos sexo; ella solo se levantó y se fue sin decir una palabra. En aquel entonces, le di mi virginidad. Ayer, le di mi verdadero yo, en carne viva.
Se fue después de las dos veces.
Una ola de ira me golpea, por mí misma, no hacía ella ¿No es esto lo que quiero? ¿Por qué estoy tan decepcionada?
Con un resoplido, me doy una ducha rápida y me pongo el uniforme. Me iré de este lugar y nunca volveré.
La presión se acumula detrás de mis ojos cuando miro hacia la cama.
La cama en la que me hizo sentir a la vez complacida y segura... incluso si fue una imbécil sobre lo primero.
No podría haber fingido el cuidado en sus ojos. No pudo haber fingido abrazarme y calmar mis pesadillas después de que la arañé. Se necesita una persona especial para hacer eso.
Pero se fue.
Me trago las lágrimas y salgo de la habitación. No me afectará. Si ella quiere considerar este arreglo como un tipo de cosa sexual, entonces que así sea.
Puedo hacer eso.
Puedo ser tan distante como ella.
Usar y luego botar.
Ahora, solo tengo que convencerme de no sentirme como una puta sucia.
Sonidos me llegan desde abajo.
Sonidos muy distintivos.
Me detengo en lo alto de las escaleras, mis mejillas se calientan.
Gemidos y gruñidos provienen del salón.
Mi corazón se estrella contra mi pecho y casi me caigo al suelo.
No es... Irene ¿verdad? Lisa no habría traído a Irene para antagonizarme. No rompería mi corazón de esa manera. No después de la conexión que construimos anoche.
—Joder, princesa. Sabes a pecado.
Un fuerte aliento sale de mí.
No es la voz de Lisa pero es familiar.
Los gemidos se intensifican y luego el aire se llena de golpes ásperos de carne contra carne. Permanezco enraizada en el lugar con mis mejillas en llamas. No tengo idea si debería desaparecer adentro o quedarme aquí para no hacer ruido.
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Deviant Queen II (Chaelisa)
FanfictionSe supone que la campesina no debe destronar a una reina. Roseanne: Dijo que me destruiría y lo hizo. Podría haber perdido la batalla pero la guerra está lejos de terminar. Dicen que se comienza con un movimiento para destronar a la reina. Nadie me...