Capítulo 6: La tormenta que se avecina

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El salón de estrategia de Kaelos estaba en pleno movimiento cuando Yoongi y Jimin entraron

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El salón de estrategia de Kaelos estaba en pleno movimiento cuando Yoongi y Jimin entraron. Los mapas de las fronteras del sur se extendían sobre una mesa larga, y los consejeros, tanto de Kaelos como de Everia, ya discutían los informes recibidos. Había una tensión palpable en el aire, una sensación de urgencia que lo impregnaba todo.

El mensajero, aún cubierto de polvo y sudor por el largo viaje, estaba de pie junto a la mesa, listo para relatar lo que había visto.

—Las tropas del Reino de Velaria han cruzado la frontera sur —anunció, su voz temblando ligeramente por la ansiedad—. Están bien organizadas y avanzan rápidamente hacia las aldeas cercanas. Los informes indican que cuentan con refuerzos inesperados... mercenarios de las Tierras Sombrías.

Un murmullo recorrió la sala. Las Tierras Sombrías, conocidas por sus brutales guerreros, mercenarios sin lealtad, vendían su espada al mejor postor. Si Velaria había logrado contratarlos, el peligro era mucho mayor de lo que habían anticipado.

Yoongi intercambió una mirada rápida con Jimin, y ambos se acercaron a la mesa.

—¿Cuál es su objetivo? —preguntó Yoongi, con voz firme—. ¿Solo nuestras aldeas o algo más grande?

Uno de los generales de Kaelos, un hombre de rostro curtido por la batalla, respondió.

—Por el momento, parece que su interés está en las aldeas cercanas. Pero si no se les detiene pronto, llegarán a nuestras ciudades costeras. Desde allí, podrían abrir una ruta de invasión hacia el corazón de Kaelos.

—No solo es una incursión para saquear —añadió Jimin, cruzando los brazos sobre su pecho—. Están probando nuestras defensas. Si no actuamos rápido, se envalentonarán y lanzarán una ofensiva a gran escala.

El silencio cayó brevemente mientras los líderes consideraban sus opciones. Los recursos eran limitados, y la amenaza venía desde múltiples frentes.

Yoongi, con su característica mirada calculadora, se volvió hacia Jimin.

—Everia prometió apoyo en caso de una invasión. ¿Podemos contar con vuestras tropas en este momento?

Jimin, sin dudarlo, asintió.

—Enviaré un cuervo a Everia esta misma noche. Mis tropas pueden estar aquí en menos de una semana. Pero hasta entonces, debemos resistir y proteger las aldeas del sur. No podemos dejar que Velaria gane más terreno.

Uno de los consejeros de Yoongi intervino, con una expresión de preocupación.

—Una semana puede ser demasiado tiempo, guerrero Jimin. Las fuerzas de Velaria son numerosas y bien armadas. Incluso con la ayuda de nuestros mejores guerreros, mantener la línea será difícil.

—Tendremos que hacer algo más que resistir —dijo Yoongi, después de un momento de reflexión—. Necesitamos ganar tiempo, pero también enviar un mensaje claro de que no nos doblegaremos tan fácilmente.

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