Defenceless • Charles Leclerc

3- Bahrain, Sakhir

Mi semana de trabajo había terminado, el viernes los autos de Charles y Carlos funcionaron de maravilla, hubo que hacer un par de ajustes personales de cada uno pero nada que no haya sido previsto. Personalmente me había encargado de dejar planes de reserva en caso de que haya algunas complicaciones durante la carrera, nada que no puedan hacer sin mi, así que mi fin de semana se basó en descansar y hacer presencia en el garaje de Ferrari.

Estuve con los chicos cuando charlaron y dejaron en claro la estrategia que iban a usar este fin de semana, tanto individualmente y como equipo, no hice más que tomar nota y escuchar atentamente porque a mi se me daba terrible todo eso.

El Sábado luego de las calificaciones, con Leclerc en P2 y Sainz en P4, cerramos con positividad para la carrera del siguiente día.
Quería ir a felicitar a Max por su pole, pero antes de salir del garage de Ferrari un cuerpo de metro ochenta me tapo la salida, o bueno por lo menos mi visión.

—Anna necesito charlar con vos un tema del motor, ¿Tenes un segundo? - Su voz me hizo levantar la cabeza a su mirada.

—Estoy ocupada Charles, cualquier cosa que necesites charlar tenes que ir con Bryan, yo no estoy a cargo ahora...

—Que yo sepa los fin de semana no trabajas, es un minuto nomas - Cerré los ojos mientras inhalaba profundamente, ya me había volado la cabeza todo el viernes mientras corría, quería quitarme los cascos y revolearlos si hubiese sido posible.

—Dale, decime -Hice un gesto con la mano para que empiece a hablar, mientras tanto colgué mi bolso en una silla y me senté, estuve todo el día parada.

—Tengo un problema con el arranque, estoy seguro de que esta relacionado con la eyección de...

—No hay ningún problema con el arranque Charles, ya te dijimos que lo solucionamos, yo misma me encargue de guiar a los mecánicos.

—Te estoy diciendo que lo noto raro, llevo manejando en la Formula hace años, no puede saber mas que yo sobre eso -Se cruzo de brazos enfrente mío, aun parado y con la ropa de carreras.

Lo mire desde mi asiento con lo que denomino mi mejor cara de orto, ahi estaba el mismo discurso de siempre. "Porque yo se más que vos..."

—Imposible que sepas lo técnico detrás de todo eso, si lo notas raro habla con Bryan y los mecánicos antes de que termine el día, mi jornada ya terminó y tampoco me hago cargo de eso una vez delegué mi trabajo, nos vemos mañ...

Agarre mi bolso y me quise parar para irme, pero interrumpió mi discurso cuando me agarro del brazo para que no me aleje.

—¿A dónde vas? -Me había acercado de un movimiento, sus labios cerca de mi oreja, su tono de voz era demandante.

—¿Qué te importa? Soltame -No tuve que forcejear mucho para soltarme de él. Cuando llegue a la salida del garaje me gire a mirarlo, aun en el mismo lugar, con la mirada perdida en algún punto fijo del piso - Si tan preocupado estás lo hablamos cuando vuelva al hotel, estuve todo el día metida acá adentro para que lo menciones justo cuando me voy, no estoy siempre a tu disposición.

Dicho eso me retire, camine por el paddock apenas unos metros hasta que llegue al garaje de Red Bull, mi amiga y George ya estaban ahí junto a Max, felicitándolo por su pole.

Ninguno tenía el uniforme ya, parecían listos para irse.

—Hola chicos - Salude a mis amigos con una sonrisa y tendi mis brazos a Max para abrazarlo y felicitarlo. El Holandés me recibió con gusto en la calidez de su cuerpo - Felicidades corazón, trabajaste duro - Le di un sonoro beso en la mejilla y me separe de él, su mano no se alejo un centímetro de mi cintura luego del abrazo.